[12 agosto, 10:51 h]

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Después de haber pensado mucho que hacer y haber dejado de llorar, Jungkook salió del cubículo y se acercó al lavamanos.

Se miró al espejo, sus ojos estaban rojos e irritados, suspiró con desgano y abrió el grifo para poder lavarse la cara con agua fría.

Salió del cuarto de baño y fue a su puesto de trabajo de ese día, hablando de nuevo por la radio.

— ¿Yoongi? —preguntó cansado.

El mayor seguía sentado en la silla, el agua llegando por su pecho y sin poder dejar de temblar, sus labios estaban morados por el frío que tenía.

— Yoongi, amor, ¿estás ahí?

— Si —susurró, le costaba incluso hablar— voy a morir, ¿verdad?

Jeon volvió a sentir ganas de llorar y se maldijo mentalmente por lo que iba a hacer, mentirle a su novio.

— No, ya están yendo a por ustedes —respondió con su voz temblorosa.

— ¿De verdad? —sus débiles labios dibujaron una pequeña sonrisa— quiero que me abraces, Jungkook.

— Lo voy a hacer, pero ahora... —mordió su labio inferior con fuerza— ¿confías en mí?

— Si... —asintió con la cabeza aunque sabía que no podía verlo.

— Entonces duerme, ¿vale?

Jeon se sentó, manteniendo el micrófono cerca de sus labios en todo momento.

— Duerme ahora y cuando d-despiertes —hizo una pausa y tomó aire antes de continuar— cuando despiertes estarás conmigo, te lo prometo, mi bebé

Se escuchó un pequeño titubeo por parte de Yoongi.

— Yoon, confía en mí, confía en tu novio, voy a ir a por ti...

— T-tienes... que llevarme a casa —susurró haciendo un pequeño puchero.

Se abrazó con fuerza cuando comenzó a toser sin poder controlarse, cada vez llegaba menos oxígeno a sus pulmones y se estaba asfixiando.

— No puedo dormir, t-tengo mucho frío y miedo de n-no despertar —sollozó.

A Jungkook se le vino el mundo encima al escuchar a su novio llorar, a su pequeño.

— Pero debes confiar en mí, yo no te mentiría.

Yoongi calló por unos minutos y giró la cabeza viendo a sus compañeros.

— Todos nos están escuchando —murmuró el más mayor contra la radio.

— No me importa, mi amor, que se enteren todos de lo mucho que te amo, no me importa, te lo juro, no me importa —habló rápidamente, limpiando sus ojos de inmediato con la manga de su uniforme.

Yoongi se "acomodó" en la silla cerrando sus ojos como su novio le iba indicando.

— ¿Te acuerdas como son mis abrazos, amor? —cuestinó Jeon.

— Cálidos y llenos de amor... —soltó dejado.

— Exacto, son cálidos, ¿verdad? —suspiró.

Yoongi parecía más relajado de solo poder escuchar la voz de su novio de nuevo, y más si este le hacía saber que iban a ir a rescatarlos.

— Pues —insistió el menor— imagina que estás en mis brazos, amor, que te estoy dando un abrazo, eso te mantendrá cálido para poder dormir.

cinco horas ↬kookgi au↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora