Hace 30 años.
Estaba buscando al señor México después de que mi padre me dijera que él se iba a ir. No quería que se fuera, así que lo busqué para convencerlo de que se quedará aquí, conmigo. En la entrada de la casa pude ver al señor Usa hablando junto al señor Francia, el señor UK y mi ángel. Corrí a abrazar la pierna de mi ángel el cual tenía vendas en sus brazos, es normal tener heridas después de ganar una guerra.
-Oh, hola pequeñín.- Acarició mi cabeza mientras se agachaba para estar a mi altura.- Bienes a despedirme? Que lindo.
-¡No se valla!!- Grite mientras lloraba.
-Oh, Rusia... Me tengo que ir.
-Dijiste que no me dejarías.- Insistí.
-Rusia tengo que irme, si? Lo siento.- Me abrazó en un intento de calmarme.- Mira cuando crezcas podemos volver a vernos.- Intentó consolar mis llantos.
- Y que me dice que no te olvidarás de mí, que lo que me dices no es mentira.
-México debemos irnos.- Habló el señor Usa poniendo de paso una de sus manos en el hombro de mi ángel.
-...- Suspiro y me miró con una sonrisa lastimera.- mira Osito, te daré mi anillo, si? Este anillo es importante para mí, así cuando seas más mayor me lo podrás devolver y así nos volveremos a ver.- dijo mientras me enseñaba un anillo de acero.- Sabes, este anillo brilla en la oscuridad.- Mire el anillo y lo tape con mis manos para ver si brillaba algo.
Me sorprendí, nunca había visto un anillo así, desde luego no parecía de esta época. Mire al señor México mientras limpiaba mis lágrimas.
- Volveré a verte?
-Seguro que sí osito.- Sonreí y él me sonrió.
- Estaremos juntos siempre?
- Si, estaremos juntos pequeño...- Sonreí de felicidad y cómo no, cuando sea mayor mi ángel y yo estaremos juntos por siempre, juro que lo amare por siempre y lo protegeré, lo haré muy feliz, aunque tenga que aprender muchas cosas antes.
Al final mi ángel se fue, pero no me desanime, ya que me prometió que estaremos juntos una vez sea mayor. Decidí que lo haría feliz y a medida que crecía mi amor por el también, cuando cumplí los 17 años me di cuenta de muchas cosas como el sexo. Quería complacer a mi ángel cuando estuviéramos juntos así que al cumplir 18 me conseguí "novias" para aprender a cómo tratarlo y poder darle mucho placer a mi ángel. Cuando cumplí 21 años mi padre murió después de la guerra fría, no llore en el funeral, el no me dejaba estar con mi ángel cuando esté estaba conmigo en la segunda guerra mundial, ahora podre ver a mi ángel en reuniones, pero antes tengo que aprender muchas cosas y "experiencias" con hombres, el placer en el sexo eran distintas en hombres y mujeres, me tocó aprender más mientras observaba a mi amado a lo lejos.
Hace poco un terremoto mató a mucha de la gente de mi amado, vi en las noticias internacionales como ayudaba a su gente cuando esté estaba herido. Mandé ayudas para que se recuperará, por esto sé que la pareja actual de mi amado no le importa, no ayudó en nada a mi pobre ángel herido. Mi ángel no merecía a nadie más que a mí, él es un guerrero feroz, lo que me preocupa. Todos se quieren aprovechar de él de todas las maneras existentes, lo sé, sé que es así, él es un ángel caído del mismísimo cielo solo para mí. Crecí mucho, aprendí muchas cosas, pero aún no es suficiente.
-Juro que estaremos juntos por siempre y tendremos una hermosa familia mi amado doncel.- Sonreí mientras jugaba con el anillo que me dio cuando era un niño.
-Dijiste algo hermano?
-Pensé en voz alta, tranquila Biel.- Sonreí a mi hermana mientras salíamos de la sede de la ONU tras una reunión.

ESTÁS LEYENDO
Nunca nos separarán. (Rusmex) +18 (Libro 1)
Aléatoire-Se que estás asustado, pero es por tu bien cariño. -Dejame ir ya, por favor.- sollozando. -Eso no podrá ser, el mundo de fuera es peligroso para un ángel como tú... Solo quiero protegerte y amarte, cielo~. -Por favor...tu no eres así amor mío, déja...