1. El plan de los bandidos.

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A las afueras del castillo, en unos oscuros callejones de gran reino, Denki caminaba, adentrándose a la oscuridad, pateando alguna que otra piedra pequeña en su camino. Ocultando sus manos en sus bolsillos, miraba con neutralidad el lugar. Ya estaba acostumbrado, pues básicamente iba a allí casi todos los días. Solo que esta vez, fue porque alguien lo había llamado.

Por una puerta secreta, detrás de una cabaña abandonada, se metió al lugar en silencio, estornudando por el polvo que había. Vaya, en algún momento debían limpiar el lugar. Un par de ratas escaparon, mientras las telarañas decoraban las esquinas.

一 Llegas tarde. 一 se oyó de parte de Katsuki, con molestia, ni bien vio al rubio. Denki solo se encogió de hombros, indiferente con su cara de enojo que la verdad siempre llevaba. El cenizo chasqueó con la lengua. 一 No estoy de humor para tu indiferencia, Kaminari.

一 Solo dime qué quieres, tampoco estoy de humor. 一 miró con algo de fastidio. 一 ¿Si sabes que la gente suele dormir a las doce de la noche, no?

一 Ni que tu duermas, te la pasas follando con cualquiera que te encuentras. 一 el rubio del rayo titubeó desprevenido para luego fruncir el ceño. 一 Como sea, tenemos un trabajo que ofrecerte.

一 No, jodete.

一 ¡Hey, se amable, no estamos solos! Imbécil.

Ahí fue cuando Kaminari se dio cuenta que más personas se encontraban sentadas en la mesa. Personas que conocía pero tampoco al punto de restablecer una relación definida. A lo sumo podía llamar compañera a Ashido. Luego estaba Kirishima. Todo un intenso. Luego Tetsutetsu, el hermano gemelo de Kirishima y por último Kendo. La protegida y probablemente amante de Katsuki. No le caía mal, ella era la razón por la que Denki podía tratar mal a Bakugo y no salir herido.

一 Buenas noches, caballeros y caballeras. 一 sonrió, haciendo una reverencia. 一 ¿Me pueden decir porqué demonios andan tan juntos? De lo que se, Bakugo no nos soporta a ninguno de nosotros.

一 En eso tienes razón. 一 rió Eijiro, haciendo que el cenizo gruñiera.

一 Ya callense. 一 murmuró entre dientes, perdiendo la paciencia. 一 Denki, este puede que sea tu último gran trabajo.

一 ¿Porqué? ¿Me voy a morir?

一 No tarado, vas a ser rico.

El rubio cambió la cara, cerrando la boca y abriendo los ojos. Se quedó sin entender, extrañado por sus palabras.

一 ¿Cómo así? 一 miró a los demás, quién solo sonrieron, dejando que el cenizo explicará con más detalle. 一 Katsu...

一 Vamos a matar al rey y nos volveremos los gobernadores de este mugroso reino. 一 sonrió con algo de maldad, asustando un poquito a Denki.

一 Como que hay mucha confianza en tus palabras, Katsuki. 一 le dijo desconfiado. 一 ¿Cómo lograríamos algo asi? Ambos sabemos que el rey tiene miles de guardias y caballeros protegiéndolo.

一 Tu irías como un "sirviente". 一 comenzó a explicarle Kendo. 一 Katsuki, Eijiro, Tetsu y yo no podríamos ya que somos personas buscadas y Ashido no podría porque... bueno, algunos sirvientes o caballeros podrían reconocerla. 一 murmuró eso último, disimulando para no avergonzar a su amiga. 一 Tu eres el único que no ha sido atrapado en el acto. Ni te relacionarse con personal del castillo, eres perfecto para esto.

一 Ah.

一 Si logramos matar al rey, podremos tomar la corona y convertirnos en los nuevos reyes del lugar, ya que el rey lleva siendo el mismo por herencia no porque el reino lo eligió. 一 fue diciendo Kirishima.

𝐈 𝐰𝐨𝐮𝐥𝐝 𝐛𝐮𝐫𝐧 𝐟𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮 || ShinKami. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora