4. El plan sigue, ¿No?

100 10 0
                                    

Ya ha pasado un día y Denki no sabía si tirarse por la ventana o emborracharse hasta olvidarse de su propio nombre. El príncipe había sido muy amable con el y le daba mucha ternura. Pero a la vez, pena, ya que literalmente se metió al castillo para asesinar al rey. Que por cierto, es su padre. Soltó un suspiro cansado, mientras se dejaba caer en la cama. Le habían dado un cuarto cuando consiguió el trabajo. Nada mal. Mejor que quedarse dormido en un techo de una casa.

Bostezó pero sin tener sueño, más bien estaba aburrido. Normalmente cuando se hacía de noche salía e iba a bares para entretenerse con alguien hasta conseguir un orgasmo y finalmente estar lo suficientemente cansado como para cerrar los ojos.
Sin tener nada en mente, abrió la puerta, fijándose en ambos lados del pasillo para saber si habían guardias o algo así. Por suerte no había nadie.

Salió en pasos silenciosos y decidió pasear por el castillo para ir memorizando y no perderse... Solo esperaba recordar como volver a su habitación. Pasó por un salón de fiesta, un salón de cuadros bien costosos. En un gran pasillo se encontró con uno con los reyes junto al príncipe en el. El color en los ojos de Hitoshi se veían apagados pero calmados a la vez. Cómo si fuera un niño dispuesto a dormir por una eternidad, además, no tenía las ojeras que le había visto la vez que lo conoció frente a frente.

一 Las ojeras le quedan bien, ¿Porqué las ocultan? 一 murmuró algo molesto, teniendo ganas de reclamarle al pintor. Parpadeó extrañado, dándose cuenta de su enojo. No debía enojarse, debía odiar al príncipe...

一 Gracias.

一 ¡Wa! 一 dio un salto del susto, cayendo de cola al piso. Gimió de dolor y levantó la mirada, encontrándose al mismísimo príncipe frente a el. Este se sorprendió y rápidamente quiso ayudarlo. 一 Dios, de verdad eres un fantasma.

一 Perdoname, no quise asustarte... Otra vez. 一 lo ayudó a pararse nuevamente, quedándose tomando su mano por más tiempo del que debería. Denki notó el agarre y aclaró su garganta para que así el contrario se diera cuenta y lo soltara. 一 Pe-perdón... Hum, ¿Que haces aquí?

一 No podía dormir, ¿Tu tampoco? 一 lo vio negar. 一 Entonces tus ojeras deben ser la consecuencia.

一 No realmente aunque si admito que no me gustan mucho. 一 expresó con pena, tocando con un dedo una de sus ojeras con delicadeza. El rubio frunció el ceño con duda. Iba a preguntar pero el peli-índigo le respondió antes de que hablara. 一 Me han dicho que me quedan horribles, que parezco un muerto. Además de que tengo la piel bastante pálida.

一 Yo creo que te quedan bien. 一 le dijo con honestidad, Kaminari, tomando por sorpresa al príncipe. 一 Cada quién tiene algo que lo caracteriza y lo vuelve especial. 一 sonrió un poco, sonrojando al contrario.

一 Eres muy amable conmigo, ¿Será porque soy de la realeza?

一 Me da igual de dónde seas, princesa. 一 rodó los ojos, mientras Hitoshi solo hacia una mueca por ese apodo tan curioso.

一 Soy un príncipe... ¿Porqué me llamas así? No soy mujer.

一 Es... No lo sé, me gusta llamarte así, te queda bien. Eres como... una princesa de cuento de hadas que necesita ser rescatada por alguien. 一 y recordó la vez que Hitoshi había mencionado que no lo dejaban salir del castillo.

一 ¿Y quién se atrevería a salvarme? 一 sonrió de un lado intrigado, teniéndole gracia a lo que había dicho. Nunca antes le habían dicho algo así y debía admitir que era interesante.

Denki era interesante. Además de amable (a su manera) y apuesto. Muy apuesto. Titubeó y se puso medio rojo por eso, ¿Porqué pensó que el, un aldeano era apuesto? No debía... 

一 Podría hacerlo yo.

Lo había dicho sin pensar el rubio, esta vez ganándose el puesto a la primera persona en volver la cara del príncipe en un tomate. Incluso el mismo se volvió un tomate, ¿Que mierda? ¡¿Porqué le dijo eso si se supone que está ahí para matar a su padre?! Dios Denki, contrólate.

一 Disculpa, yo no quise... 一 balbuceó, desviando su mirada para no verlo y no morir de vergüenza. 一 Mejor vuelvo a mí cuarto. 一 pasó por al lado suyo rápidamente.

一 Kaminari.

一 ¿Mmh? 一 paró en seco pero no sé volteó.

一 A mí no me molestaría que me salvaras.

Le dijo en voz baja, tímidamente, Hitoshi con una cálida sonrisa que el rubio apenas vio ya que no podía moverse. Estaba nervioso y temblaba como hoja. 

¿Cómo es que los ojos de Hitoshi podían brillar tanto? Parecían estrellas.

一 Yo... 一 no dijo nada más y huyó, dejando al príncipe en el pasillo, a oscuras. La luz de la luna era lo único que los había ayudado a ver.

Hitoshi parpadeó y se mordió el labio inferior, sintiendo algo en su pecho que no sabía si era emoción o nervios. Tal vez ambas cosas.

"Es lindo incluso sonrojándose." Pensó inconscientemente.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐈 𝐰𝐨𝐮𝐥𝐝 𝐛𝐮𝐫𝐧 𝐟𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮 || ShinKami. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora