Déjame contarte un cuento...
Uno que seguramente no creerás...
Porque la fantasía está tan mezclada con la realidad...
Que no puedes distinguir donde acaba una y comienza la otra.
>>Erase una vez, una pobre mujer que sobrevivía a duras penas.
Ha pasado casi su vida entera metida en una fábrica apestosa donde la jornada es dura, larga y extenuante.
Negada a la posibilidad de obtener educación, la pobre mujer TIENE que trabajar todo el maldito día para mantener a sus enfermos padres.
Los dos enfermaron de repente cuando ella era una niña pequeña y ninguno de ellos puede ayudarle a sufragar los gastos para sobrevivir.
Pero un día...
La primera en fallecer fue su pobre madre.
Cuando la chica regresó a su casita, agotada por la exhaustiva y larguisima jornada de trabajo, saludo a su madre y se dio cuenta que ya no respiraba.
Sintiendo lástima por la pobre chica y su padre enfermo, los vecinos ayudaron con los gastos funerarios.
Solo un par de dias después, el padre el padre tambien falleció.
Y entonces, ella quedó huérfana.
Pero, esa no fue la única desgracia que la sucedió.
Sin ninguna razón válida o aparente, ella fue despedida de la fábrica y sin compensación por tantos años trabajados como una esclava.
"No pueden hacerme esto!"
"He trabajado duro y JAMÁS he causado problemas!"
Grita enfurecida y con lágrimas en los ojos la pobre mujer de mediana edad.
La puerta golpeando su nariz para dejarla en la calle fue la única respuesta que obtuvo.
Desesperada, la mujer buscó trabajo incansablemente por todos lados, sin exito alguno porque nadie quería contratarla.
Al no tener ni los estudios básicos, nadie quería darle empleo.
"No tienes ni lo básico para que te podamos contratar."
"Tu experiencia en la fábrica no me es útil!"
"No tienes los conocimientos necesarios que requerimos!"
"Eres muy grande para este trabajo!"
"Eres demasiado fea para el empleo!"
"No por dios, no contratamos pordioseras!"
Abrumada, deprimida, desesperada y cansada, la pobre mujer regresa a su humilde vivienda solo para darse cuenta que sus pocas pertenencias están en la calle!
"Pero porque me hace esto?"
Cuestiona con lagrimas en los ojos al casero quien le explica que tenia una deuda con su padre, pero al fallecer ya no le debía nada, por lo que la mujer tenía que irse a otro lugar.
"Pero no tengo trabajo ni familia donde pueda quedarme!"
"No puede sacarme a la calle así por que si!"
Esto es el colmo!
"Lo siento, pero si no tienes trabajo, ahora no podrás pagar la elevada renta que nunca les cobré."
"Debes irte de este lugar, ya no puedes vivir aquí."
Y ahora que se supone que ella debe hacer?
Metiendo solo lo indispensable dentro de su vieja y gastada bolsa, la mujer echa a caminar sin rumbo fijo.
El aire comienza a soplar con fuerza, al parecer, una tormenta esta por caer sobre la ciudad.
"Genial."
Comenta sarcásticamente la mujer quien piensa que ya nada puede salirle mal...
Ya perdió todo lo que tenía en la vida...
Su ridícula,
patética,
agotada y depresiva vida!De pronto un papel arrastrado por el viento golpea de lleno la cara de la mujer.
Ella, molesta está a punto de arrugarlo y arrojarlo a la calle pero...
"No lo puedo creer!"
Exclama ella."Esta puede ser mi última oportunidad en la vida."
La mujer está decidida.
Si no le dan el empleo, ella se arrojara a las vías del tren para terminar con su insoportable y triste vida.<<
Cuando llega al lugar, que, para su buena suerte esta muy cerca de donde ella se encuentra, la mujer jamas imaginó que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.
Y aunque no tuvo un comienzo fácil, nadie la queria y no fue el trabajo que ella deseaba, la mujer ahora puede decir que tuvo mucha suerte.
O tal vez, el destino la recompensaba despues de la vida de miseria y desesperanza en la que por tantos años vivio.
Ahora...
Estas lista para la continuación del cuento?
***By Liliana Situ***
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La Reina Malvada Del Castillo
RomanceMi vida estaba arruinada por completo! Sola, desamparada, sin trabajo alguno o techo sobre mi cabeza... Hasta que un trabajo cambia mi vida. Uno que pensé que no podría hacer pero tuve que hacerlo para sobrevivir. A pesar de que nadie me quería en e...