3-Mejora

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Melody solo lloró por un par de minutos seguidos antes de calmarse al ver a la mujer frente a ella.

Tan dolorosamente delgada.

Tan maltratada, avejentada y seca su piel casi marchita por completo.

Y que decir de su cabello!

Está completamente seco, sin vida, quebradizo...

Un completo desastre!

Y su ropa!

Dios santo!

Que mujer se pone esos leggins tan grandes de color verde y esa blusa anticuada y deslavada de color naranja!

Y para rematar ese sueter pasado de moda de color uva!

"Basta ya Melody."

Jazmín la consuela lo mejor que puede porque en verdad que el nivel de negligencia en el cuerpo de la pequeña mujer es...

Escalofriante.

"Ella es la nueva ayudante de Pastor y Bishop, por lo cual tenemos que dejarla..."

Ambas miran a la pobre mujer quien vuelve a colocarse la bolsa sobre su huesudo hombro.

Dios.

Ellas no saben como es que ella no se rompe en dos al cargar la bolsa que les parece pesada en verdad.

"Medianamente presentable."

Melody está de acuerdo.

"De cuanto tiempo dispongo?"

Cuestiona la bella chica quien parece una modelo Pin Up de los años cincuenta.

El cabello rojo largo y adorablemente arreglado en ondas largas atadas detrás de su espalda con un lazo de color verde claro.

El pequeño flequillo a media frente perfectamente peinado y arreglado hace que sobresalga su piel pálida.

Y que decir de sus ojos bien delineados,
pestañas largas oscuras y rizadas,
sus pómulos bien definidos
y su boca delineada con un tono de labios rojo pasión intenso!

Melody lleva una pequeña blusa de color rosa con adornos de flores al frente y unos leggins pegados a sus torneadas piernas de color azul los cuales solo cubren la mitad de su palida pantorrilla.

Pero lo que más llamó la atención de la mujer fueron los hermosas zapatillas rojas de tacón de Melody!

La chica se ve hermosa, pero palidece ante la belleza natural de Jazmín.

"Solo haz lo mejor que puedas con diez minutos y contando en retroceso."

Comenta mirando el delicado reloj en su muñeca Jazmín.

"Me pides que haga magia!"

"Eso es tan injusto!"

Jazmín deja caer su precioso trasero en la silla frente al enorme espejo para comenzar a arreglarse sola.

"Bien, veré que puedo hacer."

Pasando al lado de la mujer, después de darle un muy breve vistazo a su casi inexistente cuerpo, Melody decide ponerle algo que la cubra por completo.

"Entra en este cambiador."

Melody le indica la mujer, a la que nadie se ha molestado en preguntarle su nombre, que entre dentro de un cubículo cerrado con una puerta de color rosado.

La mujer entra en el cubículo que está rodeado de espejos de cuerpo entero.

La pesadilla de la mujer quien nunca se miraba en el espejo más pequeño que podía encontrar en casa.

La Reina Malvada Del CastilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora