Capitulo 12: No puedo, sin ti no

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"Sin ti, no"

Capítulo 12: No puedo: No sin ti.

Alisson


Parte 1


Mi fobia a mirar detrás era de proporciones inimaginables, con potencia y fuerza golpeo el pequeño vidrio de la puerta en el que se puede ver de adentro hacia fuera y viceversa.


— ¡Christa! ¡Cole! ¡Damián! ¡Quien sea por favor estoy aquí dentro!— Grite aterrorizada.

— ... — Lo que sea que este detrás de mí, emitió un ligero sonido, como si estuviese caminando en 4 patas.

— ¡Sáquenme de aquí! — Seguí golpeando eufórica hasta el punto de agrietar el cristal.


"¿Alisson porque tienes miedo?"

"Es tu imaginación"

"Atrás no hay absolutamente nada"

"¿Cierto?"


Respire profundo y con el valor de mil fieras, volteo de golpe para contemplar nada más y nada menos...

Que nada...


— Joder... — Resople con alivio.


Después de todo... No era nada...

Automáticamente, escucho el sonido de algo, esconderse detrás de algo, camino hacia adelante y entrecierro los ojos, me parece que si permanezco en silencio puedo verlo, más temprano que tarde el estante tambalea de atrás hacia adelante, una de las esquinas del armario se revienta provocando que perdiera el equilibrio, trate de esquivarlo pero tropecé y cayó encima de mí aplastándome con él.


— ¡Ghaa! — Jadee y el inmenso armario ejerció presión sobre mis articulaciones, algunos contenedores de vidrio se rompieron a mis costados dejando expuestas las cosas que había dentro, algunos seguían cayendo sobre mí, cerré rápido los ojos, sintiendo como algunas fibras de cristal rozaban mi rostro, me dolía todo el cuerpo, abrí los ojos e hice a un lado una tabla de madera.

— ¡Ahhhh! — Grite cuando uno de los vidrios se semiclavo en una de mis muslos, el dolor no es tan intenso, pero si punzante y constante, veo como el líquido rojo caliente no tarda en salir en pequeños hilos bajando lentamente por mis piernas, viendo como algunas gotas de sangre caen al suelo me obligo a salir de aquí acomode lugar.

— ¿Pero qué...? — Tirada boca arriba, noto como piso vibro levemente, como si algo corriese a mi derecha.

— Arg... Hmmm... Ufffff... — El ardor penetrante y lancinante punzaba mi herida, aprieto mi muslo con una mano, fue en vano, lo único que provoque fue más daño en la zona, siento el peso del estante en mis huesos, y la tensión en ellos.

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