Eres Parte De Esto 🤯

Capitulo 17 Parte 1: Donde Las Promesas Nacen

"Cuéntame al oído"

"Capítulo 17: Donde Las Promesas Nacen: No voy a juzgarte"

Alisson

"Hace 2 Años"

Alrededor de unos 15 minutos mi asma se estabilizó y al poco momento después de que Neo me guiara por una avenida desolada, pude concluir de que ya me encontraba mucho mejor físicamente, mi respiración volvió a la normalidad y mi pulsación se encontraba en calma, con una mano agarrada a mi brazo izquierdo y cabizbaja, no podía evitar seguir pensando en lo de hace un par de horas atrás.

Estando debajo de lo espeso del agua: Mis pensamientos ensordecieron mis oídos y lo que me rodea, ignoro por completo los molestos rayos de sol que dibujan garabatos con malicia detrás de mi cuello, mi piel caliente necesita playa, para sentir como el frío del líquido translúcido alivia mi mente, la sal llevándose la amargura de mis emociones, y la arena blanquecina exfolie mis parpados cansados, para cuando termine, salir renovada y limpia de cualquier sentimiento de angustia o incertidumbre.

Quizás esa playa no exista en este momento, pero si tuviera nombre... Lo más probable es que se llame sacar a mi estúpido hermano del lío en el que se encuentra.

Supongo que por ahora no puedo hacer nada, mi ansiedad incrementa al pensar en que en cualquier momento le puede pasar algo malo, mi constante inquietud al saber que el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos me nerva; sin embargo, no puedo permitirme pensar en negativo, debo permanecer positiva ante cualquier circunstancia sin entrar en pánico y hallar la forma de solucionar este problema de la mejor manera posible sin que nuestros padres lo sepan.

¿Debería decirles?

Le prometí que no lo haría...

Igual se enterarán de algún modo u otro...

Maquinando como un robot programado para trabajar sin mantenimiento, analizo las mil y una maneras de intentar ser de ayuda, un muy pequeño rayo de esperanza resplandece sobre mí, en un instante la felicidad mezclada con el alivio explota en mi cerebro como una supernova al recordar que tengo un trabajo, eso inunda mi corazón de una milagrosa segunda oportunidad para él, puedo esforzarme muchísimo en mi turno y así poder darle dinero para que pueda pagar el desastre que yo misma he ocasionado, puede que haga horas extras, será agotador, pero valdrá la pena.

¿Y si no consigo lo suficiente?

— ... —

¿Y si todo sale mal?

— ... —

¿Puedo intentar pedirle ayuda a Cole?