°• Babies •° - [Kookmin Au]

.•* 00. 27

JungKook caminaba intranquilo por su habitación sin saber qué hacer.
La idea de estar tan cerca de alcanzar lo que tanto deseaba, y que todo se derrumbara en segundos; era abrumadora.

Aún cuando su hija estaba dormida desde hace varias horas, el no lograba conciliar el sueño.
Si consideraba que con anterioridad había bebido cinco latas de energizante, era muy poco probable que pudiera siquiera intentar dormitar decentemente.

Decido a hacer algo, se dirigió a la sala de estar, donde se hallaba su computador.

"Tiene que haber algo" repetía constantemente en su mente; para no perder las esperanzas.

"La propiedad en la playa"

(Tiempo atrás...)

Año 2021...

Las suaves caricias sobre su rostro y el húmedo beso que depositó en su cuello, hicieron que JungKook comenzara a despertarse luego de una larga noche.

—Jungkookie, tienes que abrir esos preciosos ojos, ya es tarde... El sol entra de lleno a la habitación.

El mayor volvió a depositar un beso en el cuello de Jeon, comenzando con una seguidilla que terminaría en la comisura de aquellos labios.

Un sonido ronco salió de los labios del menor, que fue indicifrable para Park, quién aún se hallaba a su lado, recostando el peso en uno de sus brazos.
Sin abrir los ojos, Jungkook tiró del brazo que sostenía al mayor, atrayéndolo hacia el.

El lugar favorito de Jimin, era sin duda alguna, el pecho de Jeon. Podía sentir el calor que emanaba, y escuchar los tranquilos latidos de su corazón; los cuales siempre lo calmaban.

Casi instantáneamente, comenzó a acariciar lentamente el rostro del mayor, pasando las yemas de sus dedos por las delicadas y perfectas facciones que tenía.

La comisura de sus suaves labios.

El mentón.

Sus pomposas y rosadas mejillas, que sin importar el tiempo que pasara, no se cansaba de acariciarlas.

Su sedoso cabello, que caía en mechones sobre su rostro.

Amaba despertarse así, era su parte favorita del día. Sin importar lo que hubiera ocurrido la noche anterior o todo lo que le esperaba por delante, ahí estaban, y nada lo cambiaría.

Eso pensó.

—¿Sabes que hoy teníamos planeado ir a la playa a caminar? Ayer no hicimos más que mirar películas...— Park levantó su rostro, viendo a los ojos a Jeon, quién aún tenía una cara muy adormilada.

—Buenos días amor, ¿Cómo amaneciste?— el azabache rió al ver la reacción de éste con aquel comentario, para luego robarle un pequeño beso.

—¿Quieres sobornarme Jeon? ¿Con besos? Que básico eres.

—¿Quieres ser sobornado con algo más? Puedo darte más besos sino.

—Podrías intentarlo, quizás logres algo— Jimin miró a JungKook con una ceja alzada, desafiándolo; el cuál sin dudar recostó a Park a su lado para posicionarse sobre éste— ¿Estabas dormido, cierto?