[El Protector de las Hadas](Traducción)

Capítulo 196: El que corrió y el hombre que lo envidió

N/A: Finalmente hice mi disertación y me la enviaron. Ah, es un gran alivio. De todos modos, aquí está el capítulo 196. Disfruta.

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Fairy Tail o Bleach. Lástima, sería genial si lo hiciera.

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Protector de las hadas

El que corrió y el hombre que lo envidió

"Realmente no planeas tomarte tu tiempo, ¿verdad?" Ichigo murmuró, evitando el movimiento del hacha de Baraggan con un momento de sobra antes de alejarse del hueco. Con un rápido corte de su espada, se liberó otra ola de energía solo para que Baraggan la apartara con el dorso de la mano, continuando presionando su asalto. Levantando su hacha en alto, la golpeó mientras terminaba su salto, el techo se agrietó bajo la tensión cuando Ichigo evitó fácilmente el golpe y se deslizó hacia atrás a través de la plataforma.

Esperando un momento para observar los movimientos de Baraggan, el hollow sacando lentamente su hacha del techo, rápidamente comenzó a murmurar las palabras para un canto de Kidou, corriendo a través de él lo más rápido posible antes de que Baraggan pudiera notarlo. Con el cántico casi terminado, se apresuró a regresar, Baraggan levantó el brazo hacia atrás una vez más mientras se preparaba para balancear y contrarrestar su golpe.

"Bakudou Número 61: Rikujoukourou". Los seis rayos de luz se estrellaron directamente contra el brazo de Baraggan, manteniéndolo en el aire para gran sorpresa del hollow. Los intentos anteriores de Bakudou tendían a desgastarse con bastante rapidez por alguna razón, por lo que en este momento solo se concentraría en restringir una parte del cuerpo de Baraggan. Debió haberlo comprado solo uno o dos segundos extra de tiempo, pero eso era todo lo que necesitaba para terminar de cerrar la brecha y balancear su espada más rápido de lo que Baraggan podría detenerlo. En este ángulo actual, cortaría a Baraggan en dos, desde el hombro hasta la cadera.

Excepto que su espada no hizo contacto. Baraggan lo esquivó, retrocediendo antes de que su golpe pudiera conectar.

Realmente fue una sensación extraña. Porque sabía que se movía más rápido que Baraggan. Por lo que había visto de las propias habilidades de Baraggan, ese golpe debería haber hecho contacto. Lo mejor que Baraggan podría haber esperado habría sido un corte profundo y, sin embargo, el hueco se había apartado por completo con más tiempo de sobra del que debería haber tenido de manera realista.

Y por eso se volvió confuso. Porque en su mente, Baraggan no se movía más rápido. No tuvo ningún problema para rastrearlo, ni tuvo que adaptarse en absoluto. Sus ataques simplemente no estaban llegando a Baraggan por alguna razón.

Sin embargo, no fue tan malo como lo había sido inicialmente. Con cada golpe que hacía, se acercaba más a descubrir el secreto de Baraggan. Y si tuviera que adivinar ahora mismo, diría que es una especie de magia del tiempo. Mavis estuvo de acuerdo con él en que estaba sucediendo algo, pero era imposible distinguir su propósito sin más pruebas. Pero con uno, tal vez dos, más strikes, tendría la conexión que está buscando.

"Veamos", murmuró para sí mismo, buscando alguna abertura en la guardia de Baraggan. La velocidad de reacción del hombre fue rápida, pero la naturaleza de su arma hizo que fuera difícil protegerse mientras atacaba. Los golpes lo dejaron abierto, pero lo compensó con fuerza bruta. Un golpe de ese ataque no era uno que muchos quisieran arriesgar, especialmente cuando estaban respaldados por ese tipo de poder. Pero para quien se arriesgó a acercarse y logró evitar el golpe, había una ventana de oportunidad presente.

Es por eso que las personas que usaban tales armas tendían a mirar y reaccionar primero, limitando la cantidad de aberturas presentes durante la batalla, o cargaron imprudentemente y nunca abandonaron el asalto, utilizando su estilo berserker para que las aberturas que hicieran no pudieron ser explotados. Baraggan fue ciertamente lo último, aunque no estaba claro si esa fue una elección nacida de la lógica o la emoción. Solo sabía que cada golpe que le enviaba estaba lleno de ira e impaciencia, como si Baraggan estuviera cansado de esperar el breve tiempo que tardó el hacha en atravesar el aire en sus intentos de matarlo.