Obsesión. Amor. Cuando estás desesperado, ¿hay alguna diferencia?
Charles tuvo que planteárselo mucho cuando conoció a Laura. Sus ganas por saber cada vez más sobre ella no desaparecían, y se incrementaban a pesar de que ella no lo conocía. Para de...
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Querida... ¿?:
He estado pensando en la lluvia. Dime, ¿te gusta? Sé que sí. Lo vi aquel día, cuando te acercaste al restaurante. Nadie esperaba que pasara, en medio de la noche con el cielo despejado. Pero ahí estaba. Tan imprevisible y presente.
Cómo tú.
Es extraño cuando llegas a pensarlo. Con tus auriculares en mano y una sonrisa con la mirada fija en tu celular. «¿En qué piensas?» quería acercarme y preguntarte. Iba a hacerlo. Pero siempre que me lo proponía algo tenía que atender, y cuando volteaba, una de tus amigas ya te había llevado lejos. Me frustraba y me atraía más a ti. Porque cuando te ibas, veía tu sonrisa sin fin. Entonces me daban ganas de agradecer a la lluvia por su belleza.
Porque sí, era hermosa. Cómo tú. Cómo lo que me gustaría que tuviéramos.
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