7. ¿Yo o la comida?

2.1K 167 5
                                    


Jennie

Me he dado cuenta que T/N tiene un gran efecto en mí, no necesariamente malo pero tampoco necesariamente bueno. Ella sabe muy bien tratar conmigo, me conoce lo suficiente para saber qué decir y cuándo decirlo. Lo comprobé al llegar a mi casa.

Mi idea, primeramente, era llegar directamente a la sala y empezar con mis deberes escolares, pero cuando nos fuimos acercando cada vez más y más a mi casa los nervios se apoderaron de mí. Después mi idea cambió y pensé que podríamos estar más cómodas en mi habitación, pues podría llegar mi hermana y no quisiera responder sus preguntas, porque sé que tendrá.

Pero después llegó otro problema; intimidad. Tendríamos mucho de eso. Me pondría muy nerviosa y ciertamente me puse muy nerviosa en el coche pensando en los múltiples escenarios íntimos que tenían como protagonistas ella y yo.

—¿Jen? —T/N me saca de mis pensamientos, parpadeo varias veces intentando recuperar la consciencia y me doy cuenta que estamos fuera de mi casa, estoy frente a la puerta mirándola fijamente. —¿Pasa algo?

—¿Eh? No, no, solo me quedé pensando.

—Eso ya lo vi. —Ríe y mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones. —Pero aún debemos entrar. A eso vinimos, ¿no?

—Sí, sí. —Busco mis llaves y rápidamente abro las puertas de mi casa. —Entra por favor.

—Gracias. —Me sonríe brevemente y camina al interior de mi casa viendo alrededores. —Es linda tu casa.

—No es mía, es de mi hermana.

—Pero vives con ella, entonces es tuya igual.

—Nop, es de ella. Yo soy inquilina.

—Pero acá vives.

—Porque ella me lo ofreció, yo estaba... estaba...

—¿Qué sucede Jen? —Pregunta desconcertada por mi tono de voz que se volvió nervioso y tenso, yo estoy así. —¿Te sientes bien?

—Sí, solo son cosas que alguien recuerda de la nada.

—Te perdiste en un instante. —Pone ambas manos en mi rostro acunándolo permitiendo crear contacto visual. —Si te pasa algo puedes decírmelo, lo sabes, ¿no?

—Lo sé, gracias. —Le sonrío aliviando su preocupación y dejo un beso en su mejilla. —Eres muy dulce.

—Solo quiero que estés bien.

—Créeme, ahora lo estoy.

—Bien, entonces... ¿Estudiamos?

—Sí, vamos a mi habitación.

—Uy Jennie Kim, no soy tan fácil.

—Cállate tonta. —Reímos juntas y tomo su mano para subir las escaleras hacia mi habitación. —Disculpa la falta de personalidad. —Río nerviosa al notar como su mirada cayó en la decoración de la habitación. Lo cierto es que no sé cuánto tiempo me quedaré y tampoco estoy acostumbrada a decorar mis cosas o la estabilidad, por ende veo innecesario personalizar esta habitación.

—¿Por qué te disculpas? Conozco tu personalidad y es bastante interesante.

—Lo dices para no hacerme sentir mal.

—No es así, linda. —Al fin conecta su mirada con la mía y sonríe. —¿Quieres algo de comer o tomar antes de empezar?

—Acabamos de comer T/N. ¿Cómo podrías pensar siquiera en comer?

—La belleza consume fuerzas, linda.

—Idiota. —Empujo su hombro jugando con ella ocasionando risas de ambas partes. —Comencemos mejor.

Bloody Naked (Jennie y tú) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora