Ella se parece demasiado a su padre, es la mini copia de Endeavor en femenino.
A él no le importa si ella fuera de la familia de Endeavor, la amaba como a nadie.
Solo había un problema y era el ego tan grande que poseía ella, un ego que por nada del...
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Parecía virgen que había invitado a su casa, no podía creer que había actuado tan impulsivamente porque Isami-chan estuviera actuando tan fría conmigo, parecía un patético pero podía ver mejor que ella estaba más cómoda que allá afuera, me preocupaba el porque de esas ojeras y lo pálido que estaba su rostro como si algo la estuviese atormentado.
—¿A qué viene todo esto pajarraco? —Me preguntó mirándome con esa penetrante y imponente mirada color turquesa, podría estar segura que me estaba mirando Endeavor-san.
—Bueno Isami-chan eres tan fría conmigo que me molesté, así que considera que es un secuestro. —Ella pareció suspirar ante mi respuesta—, hasta que no me digas porque estás así no te dejaré ir. —Yo a veces era como un niño pequeño, se me notaba a dos leguas que estaba molesto.
—Siempre haces lo que se te da la gana Hawks-san. —No lucía enojada, pero podía notar que no estaba conforme con mis acciones, tan incomprensible como siempre, me había enamorado de la mujer más fría que existía.
—En mi defensa puedo decir que no tienes más opción que decirme, sino llamaré a la escuela para decirles que estabas con unos maleantes y no creo que eso se vea bien en el expediente de la mejor alumna de la UA. —Le sonreí mirando a aquellos ojos azules que fieros me declaraban la guerra, divertido, era lo único podía decir en estos momentos dado que todo el tiempo que compartía con ella me hacía darme cuenta que esa chica me encantaba.
—No sé si estás pendiente pero es sobre el festival deportivo de la UA de los alumnos de primer año, el que ganó el segundo lugar en ese evento fue mi hermano menor. —¡Oh! No pensé que fuese hablar pero me hace feliz que lo hiciera, no podía creer que esta táctica diera efecto.
—Si había oído, tu hermano menor es asombroso sin embargo no tanto como tú. —Le dije sonriéndole mientras me dirigía hacia la cocina para preparar algo para ambos, no quería dejar a mi invitada con hambre.
—Si lo es —escuché su voz quebrada, ella en ningún momento me siguió con la mirada—. Mi hermano menor usó por primera vez su fuego y con ese simple hecho hace que mi papá se vuelva olvidar de mi, si hubieras visto la felicidad de él cuando miró la pelea de Shouto. —No me podía imaginar lo que ella estaba sintiendo en ese momento y por la manera que estaba hablando me parecía que estaba infravalorando sus habilidades.
—¿Y qué tiene? —Le pregunté con vagueza, sin interesarme mucho en el tema familiar—. ¿Crees que tu hermanito es mucho mejor que tu? —No podía verla pero por su silencio que enmarcaba el ambiente podía estar seguro que era así—. Isami-chan tienes baja autoestima. —Le ennarqué una ceja terminando de hacer dos tazas de café y dirigirme a los muebles.
—No es baja autoestima.... Solo soy realista. —Me dijo y le acerqué la taza de café con una sonrisa, dios odiaba mirar esa mirada sombría en sus ojos, casi había logrado que dejara de fruncir esas cejas.
