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DongHae vivía un matrimonio infeliz con su esposo Choi SiWon, un gran magnate empresarial. Un matrimonio lleno de engaños y violencia por parte de SiWon. Al inicio fue un matrimonio feliz y lleno de amor y respeto, pero al tercer año de casados todo cambió. SiWon se había comportado frio y distante, dando siempre la excusa que estaba estresado por el trabajo, llegaba a horas de la madrugada a casa o en veces no aparecía hasta en la tarde del día siguiente y llegaba siempre molesto y se desquitaba con su esposo. DongHae trabajaba siendo publicista para una importante empresa, pero debido a SiWon se había vuelto más agresivo debido que el menor iba a trabajar y le hacía llegar tarde, fue despedido. A SiWon poco le importó y le "prometió" que él se encargaría de todo ahora y que no se preocupara, DongHae confió un poco en él, pero su preocupación por la actitud por su esposo no cambió.
Pero llegó un momento donde DongHae no aguantó más. DongHae había encontrado al mayor engañándolo con su asistente, en ese momento sintió su mundo desmoronarse al momento de ver esa escena en la oficina de SiWon, en ese momento no hizo nada y decidió confrontarlo cuando llegara a casa, pero SiWon no apareció hasta el día siguiente en la tarde.
DongHae había pedido el divorcio en el momento que SiWon entro a la casa, espero que él se enfureciera, pero no espero que llegara a un punto de golpear tirándolo en el suelo dejándolo inconsciente. Al despertar sentía su cuerpo moverse de una forma un tanto brusca, sentía un poco de frio en las piernas, giró su cabeza al notar que SiWon estaba arriba de él, violándolo. Alarmado empezó a tratar de quitárselo de encima, pero SiWon solo respondía a golpes y no se detuvo hasta que terminó dentro de él. DongHae había quedado en el suelo, llorando en silencio y sintiendo dolor por todo su cuerpo, hasta levantarse varias horas después y acostarse en el sillón.
Al despertar sintió que la casa estaba completamente vacía, así que en busca de su teléfono decidió llamar a sus padres y contarles lo que pasó y esperar recibir ayuda por parte de ellos, pero solo recibió un "es tu culpa, no debiste provocarlo y ahora te aguantas". Eso le dolió profundamente, sus padres habían sido un doble cara con él todo el tiempo y así es como lo demuestran. Colgó inmediatamente. Solo tenía a sus padres como un punto de apoyo, no tenía a nadie más y tenía miedo de luchar solo.
Y así pasaron algunos meses. DongHae y SiWon eran fríos y cortantes entre sí, pero cuando el mayor se molestaba porque el menor había hecho algo mal, lo reprendía a golpes y DongHae solo respondía sin emoción, dejándose hacer lo que SiWon quisiera incluso abusar de él.
Una noche DongHae vio a SiWon salir, obviamente para querer acostarse con alguien más. DongHae también quería estar con alguien, aunque sea una vez, querer disfrutar del sexo nuevamente.
—No siempre sufriré, amor mío — dice mientras mira a SiWon irse en su auto. En su habitación empieza a cambiarse de ropa, vistiéndose un poco casual e informal y toma una máscara que recientemente había comprado y dejando su anillo de bodas en la mesita de noche.
