Hogar Midoriya
Si Mirko tuviera que describir el último mes de su vida con una sola palabra, sin duda 'Perfecto' sería lo más acertado a lo que la coneja quisiera expresar
Besos, abrazos, coqueteos, manoseadas, cumplidos y más eran las acciones de las cuales estaba lleno el último mes, sin duda la relación entre ambos protagonistas estaba en un punto prácticamente inmejorable
Izuku estaba en el mismo barco, desde la muerte de su madre no había momento que el considerará feliz, es verdad que Mitsuki le había alegrado algunos días, de pequeño lo llevaba al parque de atracciones o simplemente a comer un helado, y cuando Izuku creció Mitsuki frecuentaba el ir con el, pasar tiempo de calidad y más
Pero Mirko fue ese faro de luz en la tormenta, fue ese refugio tan anhelado por el pierde que ahora que está aqui casi parece un sueño
El día de hoy, Domingo para seras exactos, la pareja estaba como de costumbre viendo una película, lo cual anteriormente sería el centro de atención en toda la noche, pero hoy no
Rumi, quien bestia una camisa de tirantes delgada y ajustada con unos mini shorts negros, estaba sobre Izuku, el cual estába sin camisa y solo en short, ambos compartiendo un beso acalorado y bastante profundo
- Hoo.., vamos conejito..., Toma lo que es tuyo - prácticamente entre gemidos, la conejita tomo la mano de su hombre y la coloco en su pecho mientras la otra presionaba su nalga - Hooo, si vamos..~ -
- Te gusta, he~? - de igual manera, Izuku alentó a que la coneja se sintiera más excitada
Las caricias subieron de nivel, ahora Rumi movía sus caderas con la intención de comenzar a causar una erección en su hombre, e Izuku estaba ferozmente masajeando los senos de su pareja mientras compartían un lascivo beso apasionado
Ring* Ring*
Cómo si el mismo Dios los odiara, el teléfono de Rumi comenzó a sonar, al principio la pareja optó por ignorarlo, cosa que no funcionó pues una vez que la llamada terminara, nuevamente le marcaba.
- Aghh, que mierda quieren!! - enojada por interrumpir su momento íntimo, Mirko separó sus labios de los de Izuku y le gritó al teléfono antes de bajarse de Izuku y tomarlo - Hiiipp ! - un sonido asustadizo salió de su boca antes de quedarse congelada
- Amor? - llamo Izuku al ver como su conejita se quedó estática y el teléfono seguía sonando - Rumi? - volvió a preguntar, sol que está vez la coneja miró a sus ojos
- Es mi...mi mamá... - respondió con algo de pavor
- Pues responde - alentó el peliverde al no entender el por qué la actitud nerviosa de su pareja
Pero se sorprendió al ver como con fuerza bruta apretó el teléfono y lo rompió así cesando las llamadas
- Por qué hiciste eso!! - alterado por el reaccionar de su conejita, Izuku le gritó/pregunto - por qué no respondiste? -
- No quiero, no me interesa - fue su simple respuesta antes de volver a subir a las piernas de su novio e intentar reanudar su acalorada sesión, pero fue detenida por el peliverde
- Espera, espera, como que no te interesa? - pregunto sin entender
- Eso no importa ahora, solo continuemos - evadió la lengua e intento quitarse la camisa con la intención de distraer a Izuku, pero una vez más su mano fue detenida en el dobladillo de su camiseta
- Rumi~ - susurro con cariño y severidad
- Agh!! - gruñó la coneja antes de simplente abrazar a Izuku, el tema de su madre era algo que se había guardado solo para ella y no tenía intención de contarlo pues no le parecía relevante - No quiero hablar de eso -
- Puedes decirme que pasa~ - susurro con amor mientras comenzaba a acariciar sus orejas largas de conejo y su blanca y sedosa cabellera
Si Rumi tuviera que decir una sola cosa que no le gustará de Izuku sería el como el peliverde la hacía sentir tan vulnerable, de alguna manera Izuku tenía la facilidad de hacerla sentir tranquila para poder hablar de lo que sea, incluso de sus más obscuros secretos
Ahora mismo el peliverde la estaba abrazando dándole seguridad, acariciándola haciéndola sentir cariño y le hablaba en susurros cariñosos dándole tranquilidad, literalmente la estaba tratando como si fuera un conejo y lo pero es que a ella le gustaba
- Ahh.. está bien -
2 hora más tarde
Ahora en la cama y listos para dormir, Izuku atrajo a su hermosa novia, la cual descansaba felizmente en su pecho
- Valla, esa es mucha información - Impactado por la historia que acababa de escuchar, Izuku admitió mientras daba pequeñas caricias a la cintura de su novia
- Ahhh.. si lo sé, es por eso que no quiero ir, me trae malos recuerdos - admitió con un poco de temor
Cuando Rumi era pequeña su padre trabajaba de policía y su madre de maestra, la pequeña morena tenía prácticamente una vida perfecta con sus amorosos padres, pero un día su padre murió en el trabajo y las cosas cambiaron
La madre de Rumi, Shio, callo en depresión y de refugio en si trabajo dejando en un segundo plano a su hija, Rumi igualmente estaba triste, pero esa misma tristesa y frustración fue la que desató esa chispa de heroísmo que la convirtió en lo que es ahora
Pero el verdadero problema fue cuando le contó a su madre su ideal de ser una pro Hero, obviamente Shio se enfureció y se puso histérica al escuchar que su hija escogió un camino incluso más peligroso que su difunto marido, una gran discusión se armó donde palabras hirientes de ambas partes llegaron a los oídos de la otra, y su relación prácticamente se destrozó cuando Rumi se fue de su hogar con apenas 17 años, solo para después encontrar a Nana Shimura y cumplir su sueño
- te advertí que era larga la historia - Reprochó la coneja - ahora entiendes por qué me da pavor el volver a verla - Izuku miró atentamente a su novia, alcanzo a ver cómo una ligera gota de agua salada salía de sus ojos
Izuku tenía que admitir que estaba sorprendido, nunca antes había visto a su Rumi llorar por algo, pero entendió que en conflicto con su madre y la culpa por haber dicho esas cosas tan hirientes hacían caer la barreras de la mujer más fuerte de Japón y de la grandiosa heroína coneja
Con delicadeza, Izuku levantó a Mirko por la barbilla y beso justo su mejilla por donde la lágrima pasaba, solo para después separarse y acariciar su rostro con la intención de borrar el húmedo recorrido de su triste
- Deberías de ir, intentar arreglar las cosas~ - le susurro mientras la miraba a los ojos
- Lo se, y quiero hacerlo pero... Tengo miedo - por primera vez en mucho tiempo, admitió lo que tanto sentía referente al tema de su madre
Izuku no pudo hacer más que darle un amoroso abrazo, era la primera vez que escuchaba la palabra miedo de los labios de su coneja, ella había enfrentado una infinidad de villanos y desastres y nunca habia utilizado la palabra miedo, pero entendió que Mirko, la mujer más fuerte de Japón y la heroína top 5 era imparable, pero Rumi Usagiyama es una mujer que temía problemas los culés no se solucionaban con Quirk
- Quieres que te acompañe a verla~? - susurro por lo bajo sin detener sus caricias
Rumi levando la vista ante tal ofrecimiento
- No tienes por qué, no es tu... - intento decir, hacerle saber que no hacía falta que se metiera en sus problemas, pero sus labios fueron tapados por los ajenos
- Claro que es mi problema, todo lo que te molesta es mi problema - dijo con todo el amor que pudo expresar
A Mirko se le cristalizaron los ojos, reglamente amaba a Izuku y el peliverde solo le daba más motivos para amarlo aún más
Esa noche Mirko dejo salir en miedo que tanto tenía, y que mejor que llorar en el hombro de la persona que ama