Hogar Midoriya...
Era Domingo, el último día antes de volver a la U.A., sin duda muchas cosas habían pasado, pero ahora mismo una nueva estaba comenzando, fuera de la bonita casa de Izuku había un camión de mudanza con la parte trasera abierta
Los vecinos miraban interesados lo que pasaba pues nnguno esperaba a alguien nuevo en el vecindario, más que nada por que todas las casas estaban ocupadas y la zona aunque tranquila estába un poco lejos de la ciudad y eso no era muy atractivo para las personas, pero se sorprendieron cuando vieron a su joven vecino Izuku bajar varias cajas junto la chica morena con cabello blanco y algunas características de conejo que había estado en el vecindario hace un par de meses
No era Extraño para las personas el ver a la coneja por el vecindario, no sabían por qué, pero Rumi parecía visitar mucho a Izuku, prácticamente era como si vivieran juntos, o almenos es lo que ellos saben
- Está es la última - Dijo Izuku bajando una caja en la sala de su hogar
Mirko se encontraba dejando un par de bolsas en la mesa
- Gracias por ayudarme - agradeció mientras se acercaba y depositaba un pequeño beso en sus labios y rodeaba sus brazos en su cuello
- Segura de que esto no es precipitado?- pregunto el peliverde mientras la abrazaba por la cintura y la pegaba a su cuerpo
A Rumi le parecía tierno y lindo el ver cómo Izuku le preguntaba si estaba segura de mudarse con el, era como si quisiera que ella no sé sintiera obligada o presionada a algo, pero al mismo tiempo era un poco fastidioso pues era como si Izuku crellera que ella se dejaría, si no quería algo simplente no lo haría, y si la tratarán de obligar los moleria a golpes
- Ya te e dicho que si - dijo y volvió a darle un suave beso, era un jugeteo que se hizo común, aún no eran pareja y eso estaba claro, pero ambos sabían que no había necesidad de formalizar las cosas y simplente disfrutar - aparte ya hemos estado viviendo juntos por un buen tiempo - otra cosa que era verdad
- lo sé, pero no es igual - Izuku estaba consciente de que Rumi se tendría que ir en algún momento, aunque él no quisiera, pero ahora ella estaba tomando la decisión de vivir con el, de ahora en adelante este ya no sería solo su hogar, si no de ellos
- Claro que si, solo que ahora no me iré nunca - dijo y abrazo a Izuku colocando su cabeza en su pecho y aorenatdo el abrazo
Ella bestia con un abrigo bastante cálido, pero aún así el frio del otoño casi invierno se hacía notar, pero cuando abraza a Izuko o duele con el la cosa cambia, es como si el frío los existiera, como si pudiera estar a grados bajo cero sin problemas mientras que Izuku la abrazara y era algo que le gustaba
- Eso me gusta - respondo apretando su abrazo y aportando su cabeza con la de ella
Estuvieron así un par de minutos, de verdad era reconfortante para los dos, ambos eran personas que no tenían amor, no tenían parea, su vida era mayormente solitaria y rutinaria, y aunque Izuku tuviera a Mitsuki no era el mismo tipo de amor
Pero eso daba igual, Rumi nunca penso encontrar amor en un adolescente pero aquí estaba, compartiendo un romance con uno y ahora se estaba mudando a la propia casa de susodicho, parecían un par de recién casados que acaban de comprar una casa para hacer su vida... Recién casados, se sonrojo fuertemente al pensar en eso, por suerte aún seguía en el abrazo con Izuku y este no lo notaba, pero la verdad es que no era vergüenza, era... ¿Emoción?, Quien sabe, tal vez en un futuro, si las cosas siguen igual de bien, ella pueda contar cabeza con el mismo peliverde que ahora acomoartia un cálido abrazo
- Toc Toc Toc ! - una voz familiar para ambos sonó desde el marco de la puerta, la cual estaba abierta
- Mitsuki-Okasan! - Dijo Izuku y fue a abrazar a su madre