Nervios, odiaba ese sentimiento, ella era una guerrera, una heroína, alguien que miraba el miedo y le escupía en la cara para después patearle las pelotasElla no podía dejarse ganar de nervios, estuvo años esperando este momento, esperando a por fin terminar un mal capitulo que había estado en pausa durante mucho y aún así la carcomía desde adentro
Ahora mismo estaba enfrente de la puerta a su antigua casa, había tardado 1 hora en llegar, no por el tráfico, más bien por que ella se había desviado un par de veces, recorriendo calles totalmente inesesarias y caminos que llevaban a lugares diferentes solo para después retomar su camino original y terminar aquí
Ahora mismo se arrepentirá de haber rechazado la oferta de Izuku para acompañarla, pero sería muy egoísta traerlo a un problema que ella tenía que resolver, apesar de que el Peliverde afirmara que todos sus problemas ahora también eran de el, dios, amaba mucho a su rollito de su
Suspiro, estaba resignada, ya estaba aquí y de nada serviría irse, esto era algo inevitable
Golpeó suavemente la puerta blanca de madera, pasaron segundos hasta que se abrió
Y ahí estaba, su madre, la mujer que la trajo al mundo, apesar de que tenía como 43 años se veía bastante joven, tenía su mismo color de piel, ojos color azul, cabello blanco y curiosamente no tenía las orejas de conejo, solo el rabito y una peculiar nariz de conejo
- Ho..Hola, mamá -
Hogar Bakugo
Izuku sabía que Rumi tendría un día bastante movido, pero el no se quedaba atrás, tenía algo muy importante que discutir, una decisión que no podía tomar a la ligera que era totalmente exclusiva de el, claro, la ayuda de Mitsuki no estaba de más
- Así que, ya lo decidiste... - la escena era peculiar, Mitsuki vestida con una camisa blanca de botones y manga larga, unos pantalones formales negros y sus pantuflas, dándole un sorbo al té que Izuku le preparo estratégicamente para calmar sus instintos maternales, cosa que funciona pues ahora mismo estaba resistiendo abrazarlo hasta matarlo
- S.si, ya lo decidí y voy a hacerlo, solo que..- se mordió el labio nervioso, nunca se imaginó en esta situación, o no almenos hasta unos años más adelante pero por alguna razón sentía la necesidad de llevar a acabó su plan - no se como hacerlo, no tengo ni idea, de nada -
Mitsuki había tenido un día bastante malo, mucho trabajo, un esposo cansado que apenas le ponía atención, un hijo temperamentalmente inestable, y para el colmo se le quemó el desayuno, pero ahora su esposo estaba trabajando, su hijo salió a hacer quien sabe que
Pero si salvación, el héroe Negative llegó al rescate, aunque era en su firma civil, Izuku llegó y la saludo con un abrazo muy reconfortante, le preparo un almuerzo deliciosa, le preparo un te y para finalizar le dio un masaje en los hombros, fue una luz en su oscuro día
Pero el rayo de luz más grande fue cuando le contó su plan, " Quiero darle un anillo promesa a Rumi "
Era claro que esa era una tradición poco común hoy en día, los jóvenes solían ir directo al compromiso si es que la relación funcionaba, pero entendía bien la situación de su autoproclamado hijo, aún era menor, su amor por Rumi era grande, y bueno... Prácticamente ya estaban casados ante la ley
Pero se sentía orgullosa de que su pequeño bebé quisiera ir más allá, demostrarle sí amor incondicional y absoluta fidelidad, con decir de qué estaba un poco celosa de Rumi por tener a alguien como Izuku, pero bueno, quizá en otra vida...
- Tengo que decir que me alegra la iniciativa, hace mucho que no te veía tan feliz y decidido - Sonrió materialmente mientras veía a Izuku sonrojarse, desde la muerte de Inko era muy raro ver esa sonrisa tan genuina y llena de vida en el, pero en la últimos meses era muy fácil de ver, solo tenías que decir la palabra mágica "Rumi" .
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