Agencia de Miruko
- Entonces lo vas a hacer? -
Sentado en un bonito sofá de color blanco, Izuku le pregunto a una pensante Rumi, la cuales estaba de sentada en su silla tras su escritorio con los brazos cruzados mientras fulminaba con la mirada el teléfono que posaba sobre su escritorio
- Si, Porsupuesto... - fue su simple respuesta, lo cual era confuso pues apesar de haber dicho que actuaría, ni uno de sus hermosos músculos se movieron
Izuku suspiro, el sabía que Rumi lo aria eventualmente, el problema era ¿cuando?
Durante toda la semana el pecoso y la coneja estuvieron hablando sobre este tema en específico, incluso cuando fueron a la tienda a comprar otro teléfono para Rumi, el tema de su madre no descanso
- Mientras más esperes más difícil es - aconsejo el peliverde sabiendo que si por Rumi fuera, ninguno de los dos se movería durante el resto del día
- Ghrr, no me presiones - por primera vez en mucho tiempo, la coneja le gruñó a Izuku mientras lo miraba de manera amenazadora
Izuku sabía que si seguía presionando existía la posibilidad de arruinar todo sobre lo que platicaron, y posiblemente se enojaría y una Rumi enojada significaba un par de semanas sin besos y caricias, si, no estaba dispuesto a perder eso
Suspirando una vez más, Izuku se puso de pie y lentamente camino hacia Rumi rodeando el escritorio, la coneja miro con con curiosidad como lentamente y con cuidado la retiraba un poco del escritorio y se sentaba en sus musculosas pero cómodas piernas
- Se que estás nerviosa, aunque no lo parezca lo entiendo - comenzó con suma suavidad y controlando sus palabras - se que tienes miedo de arruinarlo, pero creeme que si no la llamas ahora, y arreglas las cosas puede que después te arrepientas -
Rumi miró a Izuku directamente, por más que quisiera esta vez no le podía decir nada, el peliverde tenía razón, tal vez el no decía nada pero era claro el dolor que sentía cada vez que salía el tema de su madre o algo que hiciera alusión a la misma, así que tenía que admitir que Izuku sabía de qué hablaba, por más que le pesará
Esta vez fue Rumi la que suspiro, y recargo su cara contra el pecho de su novio
- Lo se, es solo que no se cómo empezar, no puedo llegar simplemente diciendo "hola" - Izuku captó la desesperación oculta en sus palabras, el pavor y miedo por arruinarlo todo de nuevo la había inundado por completo y su mente se bloqueó
- Que te parece si improvisas? - pregunto ganando una mirada curiosa
- A que te refieres? - pregunto Rumi realmente desorientada del por qué?
- Solo, imagina que es una pelea, si? - Rumi lo miro como si estuviera loco, inmediatamente Izuku entendió la mirada - solo improvisa, si? - solo dijo
Rumi suspiro y miro el teléfono por una última vez antes de tomarlo
Rápidamente Mirko desbloqueo el teléfono y busco el contacto, Izuku río ante el nombre con el que lo tenía guardado "Mamá Coneja"
- No te rías, así la llamaba de pequeña - reprendió Rumi con un ligero tinte en sus mejillas
- Lo..lo siento, es solo que.. jaja.. no me lo esperaba - intentando ocultar su diversión tapando su boca con sus manos, Izuku bajo del regazo de Rumi y se sentó en el sofá, lo último que quería era hostigar con su presencia tan cercana
Mientras el pitido del teléfono que indicaba la conexión de la llamada Rumi se estaba arrepintiendo pero...
-Hola?-