「 ..cariño allá voy, directo al número uno
oh querido diario, conocí a una chica
ella hizo que mi corazón de muñeca
saltará de alegría, oh querido diario,
nos separamos, bienvenido a la vida
de electra heart..」
꧁꧅ᴇʟᴇᴄᴛʀᴀ꧅꧂
...
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「CHAPTER 11」 electra.
dejo unas monedas en la barra y salió del lugar, caminando hacía donde se encontraba su amigo con comida. antes de llegar vio a alguien con una capucha hablando con el, y se alertó.
—¿Ekko?—pregunto detrás de la pequeña persona.
esa persona se giro y la miro con una sonrisa, miro a su amigo y con una mirada le indicó que estaba bien, así que se relajó solo un poco.
—¿quien eres tu, si puedo saber?—le pregunto.
—Electra, ¿quien eres tu?
—soy Heimerdinger, solía ser consejero.—ella asintió aun que no lo conocía —¿también estás herida?
en esas horas había comenzado a sangrar otra vez, pero no dijo nada.
—Electra..—le dijo Ekko preocupado.
—estoy bien.
—bueno, parece que necesitan atención médica.
—solo necesitamos ir a casa—dijo Ekko por los dos—no estamos a salvo aquí, pero no sabemos como ir hasta alla con mi pierna y la de ella asi y bueno, tu tienes mi transporte.
—yo los puedo ayudar—los dos chicos se miraron y asintieron—bien, esperenme aquí.
—¿confías en el?—pregunto ella, dándole la comida que compro.
—no tenemos más opciones—levanto los hombros—asi que, ¿Vi y tu al fin estan juntas?
—no lo creo—dijo recordando dos noches atrás y la de ayer—tal vez le gusta alguien más y solo, se emocionó al verme.
Ekko negó mirandola comer, seguía siendo la misma ciega.
claro que Vi la quería, la amaba, se lo dijo pero todo fue tan confuso la noche anterior que solo necesitaba verla y hablar. aún que no podía reclamarle nada, ellas no estaban juntas.
minutos después el ex-consejero llego corriendo emocionado con dos pedazos de madera—¡jovenes, hice esto para ustedes!
les paso las maderas que parecían unas muletas, ambos sonrieron al ver eso y le agradecieron con la mirada. se pararon con dolor y comenzaron a caminar hacia el hogar de Ekko.
—¿es lejos?
—esta escondido para que la gente de Silco no nos encuentre pero lo vale, es un lugar seguro.
siguieron caminando y tomando descansos, a veces en silencio y otras hablando. pronto llegaron a una especie de túnel, un poco estrecho y oscuro.