「 ..cariño allá voy, directo al número uno
oh querido diario, conocí a una chica
ella hizo que mi corazón de muñeca
saltará de alegría, oh querido diario,
nos separamos, bienvenido a la vida
de electra heart..」
꧁꧅ᴇʟᴇᴄᴛʀᴀ꧅꧂
...
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「CHAPTER 8」 electra.
las luces de la calle se apagaban a cada paso que ella daba, intentaba controlarse para no hacer otro desastre.
seguía viendo los recuerdos con Vi, solo partes, algunos completos, a veces la veía y otras las sentía.
sentía esas cosquillas en la panza cuando pensaba en ella, en sus ojos, sabía que ella la quería, lo sentía.
—¡te amo, siempre lo he hecho!
—¿t-tu me amas.. a m-mi?
tocó su cabeza aún con los recuerdos en su mente y camino silenciosa hasta su casa. aún que no era una casa.
había encontrado un pequeño bar cuando escapó, estaba en malas condiciones pero estaba bien para ella, el jamás la encontraría allí.
antes de llegar escucho como alguien la seguía, miro sobre su hombro y no había nadie, pero estaban allí. se escondio en uno de los pequeños pasillos que estaban entre las casas.
—la perdimos—hablo Caitlyn—ni siquiera se por que estamos siguiendola, ¿esto es sobre la inv..?
—¡calla!—susurro Vi, recordaba que ella era buena jugando a las escondidas, nadie lograba encontrarla.
Electra corrió detrás de ellas y les tiro un rayo levantandolas en el aire—te dije que me dejes sola, Vi, no voy a volver.
—¡escucha!—Vi provesaba algo que decirle, no quería mentirle pero debía—dijeron que debíamos irnos, que eramos... como tú y no tenemos a donde ir.
sabía que se sentiría culpable, lo sabía.
y tenía razón, Electra las solto y ambas cayeron abruptamente. las miro con ceño fruncido y giro, caminando hacia su casa.
—¿van a quedarse allí paradas o que?—dijo sobre su hombro viendo que ellas no la seguían.
Vi sonrió y golpeo a Caitlyn para que camine, ella seguía siendo aquella niña buena que podía matarte. caminaron unas cuadras hasta que ella se metió dentro del bar y subió las escaleras que crujían al pisar.
su casa no era tan linda pero, era mejor que la anterior. tenía una cocina y comedor con pocos muebles y un sillón viejo, y su habitación solo tenía una cama con una mesa ratonera donde estaban distribuidas varias cosas, y un baño chico, suficiente para ella.
—¿aquí vives?—le pregunto la vigilante, un poco asqueada.
—siento no tener mejores comodidades para la princesa—hablo con sarcasmos y Vi rió, alegrando su corazón.
—uhm, no quise decir..—pero ella la ignoro.
fue a su habitación a buscar algunas mantas para dormir, y al salir las vio hablar bastante cerca. una presión se apodero en su pecho y cerró los puños.