Capítulo 9

73 20 14
                                    

-Deberán aguardar aquí -Les dijo a todos cuando estaban en el piso que, en un principio, decidió ordenar con el propósito de que descansen aunque sea un día allí. Torvi tenía en su mano una hoja escrita con todos los nombres de ellos, dónde los líderes de sus clanes habían armado una escala decidiendo con antelación quienes eran los mejores y quienes los no mejores, pero buenos en fin.

Todos asintieron a sus palabras, demostrando el respeto que le tenían, pero una de las mujeres se le quedó viendo antes de acercarse y hablar bajo. -¿Hay algo de agua? Creí que mí muerte no sería por deshidratación. -murmuró sin mostrar ninguna expresión en especial.

Torvi la examinó con atención y no tardó muchos segundos en sugerir que se trataba de la hija de Clara y Michael, porque aunque no la conocía personalmente, todos hablaban de la exuberante belleza de la joven. Afirmó con la cabeza e indicó a un lado, dónde unas jarras y vasos bien organizados sobre una mesa esperaban por alguien que quiera beber. Ella sirvió en todos los vasos, y cuando se giró, les enseñó a sus compañeros de viaje, alzando al aire el vaso con líquido, ellos se acercaron rápidamente e imitaron las acciones de Lauren.

Poco a poco, el resto se acercó y bebió el líquido que estremecía las gargantas sedientas.

Un tiempo después todos se habían acomodado en el suelo, en la espera de nueva información u órdenes que seguir, aún no habían rastros de la líder, tampoco habían decidido quienes serían los elegidos, y aunque las ganas de dormir estaban dominando el cuerpo de Lauren, ella permaneció inmóvil en su posición, con la espalda contra la pared y las piernas extendidas, jugó un rato moviendo sus pies y llevando sus manos a ellos para estirar los músculos pero se rindió cuando una hora pasó y nadie pronunciaba palabra alguna, con una lucha interna dónde intentaba permanecer despierta se removió un tanto sorprendida cuando una voz fuerte rellenó el silencio de sus oídos.

-¡Deagle! -Fue lo único que el hombre pronunció antes de abandonar la habitación, los cinco del clan se miraron entre sí, y como si fuera una señal entre ellos se pusieron de pie y caminaron hasta afuera.

En el pasillo les indicaron lo que deberían hacer para ser elegidos y minutos más tarde, los gritos inundaron todo el lugar. Lauren frunció el ceño mientras les dirigía una mirada dura, que aún así expresaba sus dudas, a sus compañeros, quienes le devolvieron las mismas preguntas.

"¿Que está pasando ahí afuera?"

Los hombres de Deagle no volvieron a la habitación, más el silencio volvió a reinar, tanto dentro de esas cuatro paredes, como en el exterior de ellas. Estaba perdiendo la paciencia y se sentía demasiado exhausta, ella sabía que si no empezaba a moverse su cuerpo caería con pesadez en un sueño que podría atraparla hasta la mañana siguiente.

-¡Coldterra! -gritaron despabilandola, su cuerpo pareció reactivarse otra vez y decidió que no podría estar mucho más tiempo sentada, en cuanto los mencionados abandonaron el sitio, su cuerpo se elevó levantándose con el impulso de sus manos e investigó el lugar en el que los mantenían como si fueran unos rehenes.

No había nada en esa habitación mas que la mesa con vasos y las jarras, ahora vacíos, y unos muebles en las esquinas a los que le faltaba un colchón para funcionar como camas. Que extraño, pensó. La ventana llamó su atención, y sin vacilar caminó hacia ella. Lauren no esperaba que la respiración se quede atascada en sus pulmones al ver cuan alto se encontraban, procuró no enseñar su cabeza a través de esa ventana y simplemente se alejó volviendo a tomar su lugar con la espalda recta aguardando su llamado.

-¡Woods! -volvió a gritar Torvi antes de cerrar la puerta detrás de el.

Una hora después la Nación Blizz fue convocada, y los cinco soldados abandonaron la habitación.

AmhernusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora