Historias de cartas

7._Viaje no planeado

Edahi...

Queria matarlo, pero sabía que ella necesitaba mi ayuda, así que decidí que aunque tuviera miedo del viaje, iría en ese mismo momento a acompañarla, mi viaje iba a comenzar.

Empaque mis cosas y decidido me embarque en el viaje, uno que sería largo pero por ella no importaba.

Pero en el momento que iba a salir alguien tocó a mi puerta, era Xail, una vecina que conocía de hace años, su pelo era negro y sus ojos rasgados de color café, no era tan Morena pero era por que casi no salía, ella me miro con los ojos llorosos cuando abrí y corrió a abrazarme.

Me dijo que mi hermano estaba muy grave luego de casi ahogarse y que todos se estaban reuniendo para que los dioses le ayudarán.

Mi viaje que iba a tener hacia ella se tuvo que cancelar pero necesitaba hablarle, a lo que decidí mandarle otra carta, una donde pudiera saber si estaba mejor, si algo necesitaba y que pronto estaría con ella para apoyarla.

Me fui a donde vivía mi hermano y la Carta se fue al lado contrario, esperaba que ella la viera y mejorará.

Mi hermano estaba muy mal, los Tlachixqui decían que tal vez moriría a causa de una maldición que le dieron los dioses del agua, todos hicieron lo que podían, y en el día del sacrificio de varios animales para ayudarlo el me vio y me dijo.

-Si esto no funciona promete que estarás para mi esposa e hija-

Estaba aterrado, solo había pensado en esos días sobre Killay y el, pero si el moria su hija podría ser sacrificada a los dioses, cosa que no quisiera que pasará.

-Dejame y vete Edahi, ve con ella-dijo, me sorprendí así que pregunté.

-¿Como sabes de ella? - y el me respondio

-Veo en tus ojos el amor, vé, si no te mataré-

En ese momento salí a mi casa, e hice mi equipaje, ví una carta de Killay, pero no la abrí, de por si en unos días la vería.

El viaje sería largo, una semana, pero llegaría con ella.

Antes de salir compre otras chanclas por si se me rompían y me fui corriendo.

Corrí y corrí durante días, dormí en donde me dejaban y comía lo que me ajustaba, no era mucho pero era mejor que nada.

Cuando llegué a Perú estaba demasiado alegre, pero en ese momento pensé algo importante que no había pensado en todo el viaje, no sabía dónde era su casa.

Llegué y con las pocas cosas que me quedaban fui al mercado, donde vendían varias cosas que no conocía, compre algunas comidas raras a cambio de algo de mi ropa, estaba en un lugar que no conocía, con cosas que no conocía, buscando una casa que no conocía.

Di vueltas y vueltas, pero no encontre a una persona que la conociese, pero en una de las vueltas que dí un chico Moreno de pelo y ojos negros, el cual fue directo a mi, su mirada era triste y me pregunto si me llamaba Edahi, a lo que respondi que sí.

El me invitó a su casa, me dijo que era hermano de Killay y me tenia que decir algo importante.

Su casa era hermosa, aunque no muy grande, el en ese momento me dijo que era la casa de Killay.

Su ex novio se habia suicidado hace unos días, y que Killay había sido asesinada por el padre de su ex novio, nadie sabía por que había pasado todo eso, pero el creía que ya lo sabía, ya que el me había mandado una carta hace 5 días, pero le dije que ya me había ido en ese momento.

Le deje la comida que le traía a Killay, me despedí y me fui.

Una semana estuve caminando de regreso, en donde apenas y comí y bebí.

Al llegar estaba muy Delgado, no parecía yo...Pero ahora que estaba en casa podía leer la última carta de Killay y la carta de su hermano, donde explicaba mejor lo de Killay.

Primero leí la carta de su hermano, en la cual decía que luego de que rompieron, ella estaba embarazada, pero aún así estaba bien, quería tener al bebé, aunque le causara problemas.

Me contaba que vivió bien esos últimos días, ella le enseño a escribir y leer, tuvo una buena vida hasta ese momento, el estuvo muy mal luego de eso, pero encontró mis cartas y creyó que lo mejor era que me escribiera para saber de lo sucedido.

No sabía si leer la otra carta, pero quería saber sobre Killay y su última carta, así que la decidí abrir.