El mejor amigo de mi novia (FRERARD)

Y estos meses habían sido los mejores.

Llevaba ya dos meses con mi actual novia Lindsey y no mentiría al decir que habían sido los mejores de mi vida. Con todos los insultos y problemas por los cuales había tenido que lidiar a lo largo de toda mi infancia y adolescencia a causa de mi sobrepeso a esas edades y mi obsesión por los cómics y dibujar no creía poder ser feliz. Mi vida había cambiado mucho gracias a esa chica; esa chica de labios pintados de carmín rojo, dos coletas de pelo negro azabache y ese estilo que era una mezcla entre colegiala y rockera de esquina.Tenía la misma edad que yo. Era dulce y decidida, cariñosa, guapa, sexy, lista y inteligente, cosa que no es lo mismo aunque la mayor parte de la gente lo confunda. Me gustaba bastante.

Juntos nos habíamos mudado a un pequeño apartamento en el centro de bushwick, nueva york, un apartamento en una finca color ocre y blanca que se ubicaba entre una floristería y una cafetería que siempre olía a café y sirve de arce hace aproximadamente un mes, un mes también después de habernos conocido.

Yo estudiaba en Pratt institute de nueva york, la mejor escuela de artes de la ciudad, era una gran recompensa por todo el esfuerzo que había puesto todos estos años rato llegar allí y ella, bueno, ella era tatuadora en un estudio de tatuajes no muy conocido.

El caso es que ahora mismo me encuentro afilando mis colores, si, algo extremadamente útil teniendo en cuenta que luego en mi estuche se rompen las puntas.

Pero no pienso ver la tele, porque, venga, ¿que persona con dos dedos de frente ve la tele en estos tiempos? Nadie, todo es basura, si hay alguna serie buena, la gente la ve en Netflix y no espera a que den el capítulo semanal y las noticias son la cosa más deprimente que te puedas echar a la cara, aunque claro, yo las leo igual, pero en el periódico.

Además la inspiración se puede decir que se ha ido a dar una vuelta de paseo y no tengo absolutamente ninguna idea de que hacer.

Creo que la mejor opción va a ser salir a dar un paseo.
Y eso es lo que decido hacer, me pongo mis pantalones vaqueros pitillos desgastados, una camiseta negra de dresden dolls y una sudadera con cremallera granate, me voy a la puerta, no sin antes coger las llaves, el móvil y la cartera que por poco se me olvidan y peino mi negro cabello casi hasta el hombro frente al espejo con mis manos.

Hecho todo salí de mi piso y fuí a dar un paseo, llevaba un mes viviendo aqui y apenas había salido de mi piso, fuí a dar una vuelta, metiendome entre las calles donde menos gente había y más estrechas, sin llegar a ser callejones, eran mis calles favoritas.

De verdad creo que ne ese tipo de calles se puede encontrar mucha más belleza, cultura, historia o, simplemente cosas interesantes que en cualquier otro sitio de esta ciudad. Sobre todo en una de esas calles atestadas de gente, con las luces brillantes, los carteles de colores que deben dañar hasta la vista, los cientos de tiendas, y las tiendas caras y pijas, eso son lo peor.

No voy a mentir, me gusta el teatro, y los musicales, algunos, de hecho creo que musicales como hedwig and the angry inch y the rocky horror picture show pero hay otros que no soporto.

Llevo un buen rato caminando y me encuentro una tienda vieja, con un decorado muy clásico y a la vez limpio y nada viejo, es una librería, esta en una estrecha calle que no debe medir ni dos metros de ancho. La librería es pequeña y está abierta por lo que el cartel indica.

No me lo pienso ni dos segundos y entro, doy una vuelta, aunque la tienda es una habitación alargada con estanterías a los dos lados, y no hay mucha vuelta que dar.
Empiezo a inspeccionar todos los libros de la tienda, no hay ninguno que pase del 1998, pero casi mejor, la literatura actual es una mierda.
De entre los libros encuentro algo que me llama la atención, es un libro no muy grueso, que resulta ser una antigua edición de el guardián entre el centeno, el que resulta ser uno de los libros que más me han gustado en mi vida, la edición es sencilla pero me encanta, la portada muestra a holden con su gorra roja de caza de espaldas y a una niña que supongo será Phoebe corriendo hacia un tiovivo. Ya que mi ejemplar de este libro desapareció hace tiempo decido comprarlo.
Me acerco al mostrador dónde un hombre de aproximadamente 75 años me cobra el libro y me lo guarda en una pequeña bolsa de papel.
Después de salir de la librería me decido a mirar el reloj, el cual no he mirado desde lo que seguro han sido horas.
Y efectivamente, son las siete de la tarde así que tomo la decisión de volver a mi apartamento.
Camino por las calles y en eso que empieza a chispear, tras eso empieza a caer chirimiri y un poco después empieza a llover de una manera monumental. Corro con mi libro dentro de la bolsa de papel pegado al pecho para que no se moje, y corro para no mojarme yo ya que llevo solo una simple sudadera de tela. Cada vez se con más y ya me noto calado hasta los huesos.
Cuando ya tengo claro que no hay ni una parte de mi que no esté mojada por esta maldita lluvia empieza a aparecerse entre los edificios una calle que me suena, tras eso el supermercado al que venimos lindsey y yo a comprar y finalmente la floristería que anuncia que ya he llegado a mi casa. Me apresuro a entrar en el portal y subo las escaleras dejando un rastro de agua que tengo claro con el que algún vecino se resbalará.
Pero mi máxima prioridad ahora mismo es llegar a mi casa y cambiarme.
Llego al tercer piso y giro la cerradura con la llave y me apresuro a entras a mi domicilio.
En ese mismo momento las veo, a Lindsey, mi novia y Jamia, mi mejor amiga hablando animadamente y recuerdo inmediatamente porque me encontraba afilando lápices sin nada que hacer.
Estas dos últimamente se han hecho muy amigas, y la verdad, no me importa, pero no estaba dispuesto a cargar con bolsas por todo el centro comercial mientras ellas compran.
El caso es que cuando me ven se callan y se les ilumina la cara. Me acaban de asustar.
-GEE- me dicen las dos a la vez, vale, creo que debería huir cuanto antes.
-Hemos tenido una idea, bueno, lindsey la ha tenido- dice jamia, y me temo lo peor.
Lindsey termina por decirlo - VAMOS A BUSCARLE UN NOVIO A JAMIA- y no se porqué un escalofrío me recorre todo el cuerpo.
Eso no me gusta un pelo.

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Holoo, bueno,
Este es mi primer fic frerard y no se que tal está, decidme si os gusta la idea o no, el caso es que cualquier cosa a los comentarios, dudas o lo que sea, además creo que tardaré un poco en actualizar porque escribir me cuesta lo suyo, y pues eso, y que os dejo una imagen de la imagen que tiene gerard en este fic, es decir,vale en que época de su metamorfosis o yo que se que esta, es como...¿en bullets? No sé.

Con ❤
Ali/ Ohmylittleiero