Capitulo 1

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- Mierda! Mierda! Mierda! .......... Donde puse las llaves??? - me sentía algo frustrada no encontraba las llaves de mi apartamento y estaba completamente segura de que esta mañana las traía en mi mano y luego las metí en el bolsillo de mi falda y ahora ya no están!!!!!

Baje a recepción para preguntar si las tenían pues existía la opción de haberlas dejado botadas pero no fue así, no estaban allí la frustración se apodero de mi y corrí al estacionamiento para fijarme en mi auto y tampoco estaban allí.

- Señorita Lings - saludo el guarda y le regrese el saludo pero noto que algo no andaba bien conmigo - está usted bien?

- No, no lo estoy Crush

- La puedo ayudar en algo?

- Creo que no Crush, esta vez no pero gracias

- Para eso estamos Señorita - me despidió con un gesto de su cabeza yo asentí.

Entre nuevamente en recepción donde había dejado mis cosas por la desesperación, las recogí y subí nuevamente a mi apartamento no sé porque pero toque la puerta y los latidos de Tito alegraron un poco mi día.

- Tito, pequeño travieso - le dije arrecostandome a la puerta que de repente se abrió y caí en la entrada. Mi pequeño estaba encima de mí dándome pequeños besos por toda mi cara.

- Ven aquí, ven Tito - dijo una voz demasiado familiar y palmoteando sus muslos, el pequeño salió corriendo dejándome a mí allí.

Cubrí mi rostro con mis manos, al menos pude entrar a mi apartamento fue un alivio. Sentí unos brazos que me alzaban:

- ¿Qué....? - cuando iba a abrir mis ojos y quejarme unos labios besaron los míos, le seguí el beso pues sabia besar muy bien este chico y vaya que lo hacía bien, abrí un poco mas mi boca para que su lengua se entrelazara con la mía y cada vez me besaba con mas desesperación y pasión.

Luego de 5 min de besarnos con pasión nos separamos, ya nos hacía falta respirar. Abrí mis ojos lentamente y me encontré con unos hermosos ojos aquí que brillaban como estrellas en el cielo, baje mi mirada a sus labios estaban algo rojizos por el tan reciente beso pero tenía dibujada una gran sonrisa.

- Te amo más que a mi propia vida mi pequeña caramelo de limón - dijo casi sin aliento.

Dios mío cuanto amo a este hombre!

- Y yo soy capaz de dar mi vida por ti mi amor - y le estampe mis labios en los suyos.

Esta vez solo fue un beso.

- Nena, te tengo una pequeña sorpresa, así que ve y date un baño te notabas algo frustrada cuando entraste y caíste.

Me llevó a mi cuarto y me dejo en mi cama. Salió del cuarto mientras chupaba mi dedo índice para que se quedase conmigo en la cama pero a cambio salió y cerró mi puerta así que mi plan no funcionó. Tome una ducha y que relajante fue eso. Salí del baño con una toalla cubriendo mi cuerpo, entre en mi armario y saque un vestido corto en color salmón que hacia resaltar mi silueta casi perfecta y en especial resaltaba mi trasero y mis senos algo que seducía a Bruce, es mi novio llevo con él al rededor de un año y medio ( no le importa a donde me valla pues va conmigo, a él nada le estresa pues cinco de las 10 empresas de su padre son propiedad de él ), me puse un par de tacones color naranja, me maquille un poco no sabía si me llevaría ah algún lado así que por eso lo hice. Tome un collar, unos aretes y un anillo de plata que me había regalado Bruce, me los puse y me mire al espejo.

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