el soltero

Capítulo 1: La idea

Harry se sentó enfadado. Agarró la taza de café que Hermione le entregó y se la bebió de un trago.

Hermione y Ron se miraron interrogativamente.

"¿Mala noche?" aventuró Ron.

"¡Oh Merlín, no tienes idea!" Harry dijo pasándose la mano por la cara.

"¿Te importaría decírnoslo?" sugirió Hermione.

Harry suspiró. "Empezó bien, en realidad pensé que era una de las mejores citas que había tenido en mucho tiempo. Parecía bastante normal. Era divertido y guapo; nos llevábamos bien, pero luego..." Harry dejó de mirarse las manos.

Fred y George habían bajado las escaleras y se habían sentado a la mesa mientras Harry hablaba. Ahora estaban sentados mirándolo esperando que completara su historia.

"¿Entonces qué compañero?" Ron preguntó

"Cuando se dio cuenta de que no iba a invitarlo a volver a mi casa, me invitó a la suya". Harry gimió. "Era como todos los demás, no, era peor que cualquiera con quien haya salido".

"¿En realidad?" Fred preguntó.

"¿Incluso peor que ese tipo que tenía ese tatuaje de cuerpo entero tuyo desnudo en la espalda?" preguntó Jorge.

Harry se estremeció al recordar "Bueno, eso fue bastante malo, pero esto fue malo de una manera diferente. Cuando llegué a su casa, estaba llena de carteles y figuras de acción de mí y un montón de otros fanáticos de Harry Potter. Las paredes estaban pintados de rojo y dorado y de hecho me dijo: 'Yo no estaba en Gryffindor, pero pensé que si esta relación funciona, cuando te mudes te sentirás más cómodo con el rojo y el dorado'. Como si, me pregunto qué pensaría si le dijera que mi color favorito es el verde Slytherin".

"¿Seriamente?" Hermione preguntó: "Qué bicho raro".

"No es broma" dijo Harry "Y eso no fue ni siquiera la peor parte. Me invitó a su sala de estar y me dijo que me sentara en el sofá rojo, luego me presentó a su lechuza blanca llamada Hedwig Junior y me trajo una copa de vino mágicamente animada para tener una imagen en movimiento de mí mismo persiguiendo una snitch dorada en la copa".

"Mierda, eso es espeluznante", dijo Ron mientras Fred y George asentían.

"Lo sé" asintió Harry "Pero esa ni siquiera fue la parte más extraña. Salió de la habitación para traernos algunos bocadillos, así que miré un poco alrededor y en la repisa sobre la chimenea..." Harry se sonrojó un poco al recordarlo. brilló en su mente "tenía... en una gran caja de cristal... ¡un par de mis calzoncillos! Aparentemente se los había comprado a uno de mis compañeros de equipo de Quidditch".

Hermione jadeó en estado de shock.

El rostro de Ron se puso rojo brillante por la vergüenza.

Y los gemelos parecían desconcertados.

"¡Eso es!" dijo Harry levantando las manos en el aire "¡Nunca volveré a salir! No me importa si envejezco solo, esto simplemente no vale la pena".

"Harry, no digas eso" dijo Hermione apresuradamente "Estoy segura de que encontrarás..."

Harry la interrumpió: "No, Hermione. Sabes que tengo razón. Nadie me quiere por mí. Me quieren porque soy el gran Harry Potter que mató a Lord Voldemort. Me quieren por mi dinero y mi fama. Yo Estoy harta y cansada de eso y ya no puedo más. No puedo exponerme con esperanza en mi corazón solo para que me aplaste de nuevo, pisoteado por algún loco fanático de Harry Potter. Ya no tengo la energía para hacerlo".

"Te escuchamos compañero". dijo Jorge.

"Y tienes razón, no deberías tener que cansarte persiguiendo idiotas". Fred continuó.