Capítulo 15: Deportividad

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Después de ver al último de los concursantes entrar en la mansión, Harry dio media vuelta y corrió por la hierba, hacia la tienda.

Fred y George, que obviamente lo habían visto venir, salieron a su encuentro, pero tan pronto como Harry llegó a ellos, negó con la cabeza. "Aquí no", dijo "adentro".

Se apresuraron a seguirlo sin dudarlo.

Dentro, Harry se movió hacia la mesa larga en el medio de la habitación, estaba cubierta de pergamino y otros artículos varios. Sacó una silla que estaba en la cabecera de la mesa y se sentó con un resoplido.

Fred y George se le acercaron con cautela por ambos lados, acercando sus propias sillas y sentándose. "Día duro h...", comenzó George, pero Harry lo interrumpió de inmediato.

"Tenemos que deshacernos del desafío de esta semana", afirmó con fuerza.

Las cejas de George se elevaron hasta la línea del cabello con sorpresa ante el tono de Harry. "Pero Harry..."

De nuevo Harry lo interrumpió. "No, no quiero escuchar excusas, solo encuentra una manera de hacer que funcione".

Fred se tensó a su derecha y George frunció el ceño, no apreciaban la forma en que Harry les hablaba. Fred asintió rígidamente mientras comenzaba a ponerse de pie. "Por supuesto, Harry, haremos lo que pides".

Harry se dio cuenta de que había cometido un error. Tenía tanta prisa por arreglar las cosas que se había olvidado de sí mismo. Extendió la mano y la colocó en el brazo de Fred, evitando que se pusiera de pie. Dejó escapar un largo suspiro y le dio a Fred una mirada suplicante.

Fred volvió a sentarse y esperó a que Harry continuara.

"Escuchen, muchachos", miró entre ellos, "perdón por ser tan directo, fue grosero de mi parte, pero realmente necesito arreglar el desastre que hizo Colin". Prácticamente gruñó el nombre del joven. "Remus amenazó con dejar el programa, pero no puede. Realmente me preocupo por él... él debería saber que no tengo ningún problema con que él sea un hombre lobo y tampoco nadie más aquí aparte de Colin. Necesito para hacer lo que sea necesario para que se quede, por lo tanto, necesito que sea uno de los chicos con los que tengo una cita esta semana. No puedo dejarlo al azar, así que desháganse del desafío de esta semana. Pospóngalo para otra semana o algo así, por favor.

"Bueno, cuando lo pones así..." comenzó Fred.

"Estaremos encantados de complacer". Jorge continuó.

Harry les dio una pequeña sonrisa "Gracias chicos, significa mucho para mí".

"No hay problema Harry, cuando juntamos nuestras cabezas, podemos resolver cualquier problema". George dijo con una sonrisa: "Estoy seguro de que podríamos mover algo, ¿cuál era ese desafío que no nos entusiasmaba demasiado Fred? Podría desecharse".

"O podríamos combinar dos desafíos juntos..." sugirió Fred, pensando en voz alta.

George asentía mientras tomaba un pergamino y una pluma para apuntar algunas de sus ideas. "¿O tal vez deberíamos hacer desafíos cada dos semanas, para que Harry tenga la opción de elegir con quién quiere tener una cita cada dos semanas?"

"Eso podría estar dándole demasiado poder..." dijo Fred lanzando a Harry una mirada divertida.

Harry forzó una sonrisa. Amaba a los gemelos y apreciaba su voluntad de cambiar las cosas por él, pero en ese momento no tenía ganas de mirar y unirse a sus travesuras. Se puso de pie "Gracias de nuevo chicos... Creo que voy a regresar a la mansión".

Algo en su voz debe haberlo delatado porque antes de que pudiera darse la vuelta para irse, Fred estaba a su lado, deteniéndolo en seco.

"Harry", dijo, "sé que hoy fue extremadamente estresante, pero no debes preocuparte por Remus. Todos vimos lo que sucedió, desde la pelea de la mañana, hasta cuando comenzaron los problemas de Remus con su caballo y luego cuando lo confrontaste". él después de que su caballo se desbocó. Si me preguntas, diría que Remus solo necesita algo de tiempo para calmarse".

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