Me casé por el idol [Lee Felix - Kim Mingyu]

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Rompieron el escenario con esa gran actuación

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Hoy es el gran día, me dijeron que no tenía que ir tan temprano pero me levanté para prepararle el desayuno a Felix.

—Alya, ¿qué haces? —Corre a abrazarme.

—Tu desayuno.

—Deberías descansar, hoy tienes un gran día junto con el grupo.

—No importa, estoy acostumbrada, ahora siéntate y desayuna —Le ordeno y él ríe.

Ya que me levanté temprano, también voy a desayunar. Después de unos minutos terminamos y él se levanta a buscar sus cosas, lo acompaño hasta la puerta y se despide besando mi frente y ahí me tienen, como una idiota con una gran sonrisa mirándolo hasta que entre al ascensor.

Antes de que se cierren las puertas del ascensor grita:

—Saranghae.

«¿Es normal sentir que me derrito como un helado al escuchar eso?»

Cierro la puerta y me dedico a dejar preparada cosas para que tengamos para comer. Llegada la hora, pido un taxi por medio de una aplicación y llego a la agencia.

El jefe me espera en la entrada, le hago una reverencia.

—¡Hola, Alya! Qué bueno que ya estés aquí, vamos a la camioneta.

Llegamos al estacionamiento y me detengo abruptamente.

—¿Cuál de las cuatro?

—La primera —contesta y luego se retira.

Abro la puerta y me encuentro con unos cuantos integrantes. Antes de entrar escucho como me saludan desde la otra camioneta, sonrío por eso y subo.

—¡Hola, mánager! ¿Cómo amaneciste? —Woozi es el primero en hablar.

—Muy bien, aunque estoy un poco ansiosa ¿y ustedes? ¿Cómo están?

—También, prometemos hacerlo muy bien.

—No hace falta decir eso, son Seventeen —Le respondo muy obvia y ellos ríen.

—¿Tienes gafas oscuras? —Interroga Joshua.

—Sí, ¿por qué? —Reviso en mi bolso.

—Por los flashes cuando bajemos.

Asiento y le muestro mis gafas. Vamos en silencio todo el camino, eso me llama la atención y recorro cada asiento con mi mirada.

—No está Mingyu aquí —Me lo confirma Dino.

—Ya veo.

Ellos ríen y Woozi empieza a hacer de las suyas, la tranquilidad dura unos minutos, pero no me importa puedo disfrutar de estos momentos con mi grupo favorito.

Me quedo pensando en como mi vida dio un giro inesperado desde el momento en que me casé con Felix y alguien toca mi hombro.

—Mánager, ya llegamos —Joshua sigue tocando mi hombro hasta que reacciono.

—Sí, sí.

Ellos salen primero y reviso que salgan los demás integrantes, cuando lo hacen me coloco mis gafas y camino detrás de ellos junto con seguridad.

—¿Qué pasa? No podemos avanzar —Le comento a un señor de seguridad.

—Deben estar obstruyendo el paso —Dicho esto, habla con alguien por su auricular y segundos después seguimos avanzando.