Me casé por el idol [Lee Felix - Kim Mingyu]

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Aquí mostraremos la verdad y nada más que la verdad
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Sábado y domingo; un desastre.

Toda la semana; un desastre.

Con Felix no nos dirigíamos palabra alguna, se notaba la gran tensión entre nosotros y eso comenzaba a molestarme. Dormíamos en la misma cama, pero a una distancia considerable.

«¿Así son los casados?»

En el grupo y por privado no paraban de preguntarme sobre las noticias. Periodistas y “fans” esperaban todos los días para ver si me encontraban, pero ya tenía indicaciones de cómo ingresar sin ser descubierta.

Los chicos intentaban animarme, pero era en vano, me sentía terrible y la relación tan agradable que teníamos con Mingyu, se fue a la basura. Ya no bromeaba y no era muy partícipe de nuestras charlas.

Cerré todas mis redes sociales y cambié mi número por ciberacoso. Pero, lo que más me dolía era como actuaba Felix, incluso, algunas noches llegaba muy tarde. Lo sabía porque me quedaba despierta esperándolo, pero él nunca lo supo y tampoco lo va a saber.

—Bien, chicos. Gran ensayo y gran trabajo como siempre —Se acerca el jefe—. Como saben comienzan sus vacaciones por un corto período, pero seguro, bueno, realmente espero que las disfruten y más con todo lo que está pasando.

Asiento desganada, lo único que quiero es irme de ahí lo más pronto posible.

—Lo resolveremos —Apoya sus manos en Mingyu y en mí.

Nos despedimos con una reverencia.

—Lo siento tanto, no puedo mantener distancia ni comportarme así —Mingyu pasa su brazo por mi hombro y desordena mi cabello.

—Ese es el Mingyu que conozco —Eso me anima un poco y no puedo evitar sonreír. Los demás se percatan y se alegran por eso.

Decidimos despedirnos en la sala de ensayo y cada quién se fue por su cuenta, a mí me está esperando un bellísimo auto de seguridad.

Lixie
Me dieron vacaciones, ¿y a ti?

Yo
También.

Lixie
Avisaré por el grupo que sí iremos.
No me esperes, llegaré tarde.

No decido contestar, ¿acaso tengo algo que responderle?

Los guardias procuran de que entre bien y luego se retiran, llego a casa y me tiro en el sofá.

«¿Por qué me siento tan débil?»

Minutos después tocan el timbre, a esta altura de mi vida no me interesa lo que pueda pasar y abro la puerta como si nada.

Son JiMin, Sun Hee y Haneul.

—¿Qué hacen aquí?

—¿Cómo puedes abrir la puerta así como así? Puede pasarte algo —JiMin comienza con su regaño y yo no estoy para escucharla.

—¿A esta altura de la vida crees que me importe? —Mis ojos se llenan de lágrimas y empiezo a llorar, ellas me abrazan.

Trajeron comida y algunos dulces.