06. Mysterious dream.

705 70 26
                                    

Skyler se encontraba en un bosque, corriendo para evitar que aquello que lo perseguía, lo atrapara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Skyler se encontraba en un bosque, corriendo para evitar que aquello que lo perseguía, lo atrapara. Pero, como siempre tiene que salir algo mal, el peliazul tropezó con la raíz de un árbol, cayendo estrepitosamente al suelo. Intentó levantarse, sin embargo, eso no sirvió de nada. Cerró sus ojos, esperando su muerte a manos de eso.

Aquello que lo perseguía se le abalanzó. El peliazul esperó el ataque de esa bestia, sin embargo éste nunca llegó. Temeroso, el de mechas azules abrió lentamente sus ojos, encontrándose con unas orbes de color amarillo intenso.

Levi.

Fue lo primero que vino a su mente. Esos ojos eran iguales a los de su vecino, igual de brillantes, igual de extraños, igual de intensos, igual de hermosos.

Salió de sus pensamientos cuando aquella bestia, la cual se había posicionado encima suyo, se acercó a su cuello. La húmeda y larga lengua de esa cosa se posó en el lechoso cuello, dándole un largo lametón.

Esta acción hizo estremecer a Skyler y un jadeo salió de sus labios, intentó cubrir su boca y alejar a la bestia, pero esta tenía sus largos brazos al rededor de los suyos, imposibilitando cualquier movimiento. De un momento a otro, la bestia enterró sus largos y afilados colmillos en el lechoso cuello, arrancándole un fuerte grito a Skyler. Sin embargo, muy por el contrario de lo que piensan, éste grito no fue de dolor, si no de un puro sentimiento placentero.

Skyler se sentía descolocado, ¿por qué, en vez de gritar del dolor, gritó de placer?

De pronto, la bestia se separó de su cuello. Subió hasta su oreja y sopló ligeramente, provocando un estremecimiento en el de mechas azules.

—Ah —gimió levemente, pues esa cosa pasó su larga lengua por el contorno de la oreja de Skyler. Este gesto hizo que las comisuras de los labios de la bestia se levantaran, formando una tipo sonrisa.

—Serás mío, pequeño. Sólo espera y verás —su gutural voz resonó en Skyler. Éste se estremeció, y jadeando, intentó sacarse a la bestia de encima, más no lo consiguió, pues en cuanto abrió la boca para protestar y/o hacer algún movimiento, la bestia inmovilizó sus labios, pegándolos a los suyos, besándolo en el proceso.

El peliazul quedó pasmado. Nunca se iba a imaginar que esa cosa lo besara, ni sabía que tenía labios. Sin embargo, el peliazul no pudo hacer nada más que continuar con el beso. La bestia metió su extensa lengua en la cavidad bucal de Skyler, haciendo que el beso se tornara más húmedo.

Saliva desbordaba de sus bocas, la cual era recogida por el sin hueso de aquella bestia, humedeciendo parte del mentón y mejillas del peliazul. Un bulto sobresalía del pantalón de Skyler, demostrando lo excitado que se encontraba.

La bestia, al darse cuenta de esto, sonrió entre besos y dirigió una de sus grandes y puntiagudas manos a la erección del más pequeño, apretándola en el proceso, logrando que el de mechas azules soltara un largo y estridente gemido. La cosa se separó de los perfectos labios del menor, quedando frente a frente con el mismo. Sus ambarinas orbes brillaban con tal intensidad que parecían luceros.

The Demon's hallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora