¿Qué podría salir mal cuando un demonio y un chico rebelde se encontraran?
Skyler Stone no es precisamente el más obediente y eso se puede ver reflejado cuando su madre le prohíbe ir a una fiesta, pero él -aún así- decide mentirle e ir a ese lugar...
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Sky corrió hasta las enormes puertas del lugar. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, por lo cual no podía ver bien, pero —afortunadamente— logró llegar a su destino.
Sarah, quien estaba en la barra, vio a su mejor amigo correr casi desesperado a la salida, por lo cual se preocupó. Decidió seguirlo.
Al llegar a afuera, buscó con desespero a Skyler, y fue ahí donde lo vió, estaba agachado con la cabeza entre las piernas, e incluso se oían pequeños sollozos.
Presa de preocupación, la pelirroja se le acercó al de mechas azules.
—Sky ¿qué pasó? —preguntó Sarah mientras abrazaba y acariciaba a Skyler.
El de ojos azules sollozó más fuerte, acurrucandose a su mejor amiga —. L-Leah, e-ella pasó —y rompió en llanto. La oji-verde pudo entender perfectamente lo que su amigo quiso decir. Ella conocía a Leah y sabía como era. Su abrazo se tornó más fuerte, dándole apoyo silencioso a Skyler.
—¿Nos vamos a casa? —preguntó la pelirroja después de unos minutos.
Sky sólo pudo asentir mientras su amiga lo ayudaba a levantarse. Se dirigieron hacia el auto de Sarah, el cual estaba estacionado cerca de ahí.
Subieron al auto y Sarah arrancó hacia su casa. Skyler iba hecho bolita en el asiento del copiloto, soltando pequeños sollozos e hipidos.
Al rededor de 20 minutos llegaron a casa de la pelirroja. Bajaron del auto y entraron a la casa. Subieron a la habitación de Sarah, sin embargo, un silencio algo extraño invadió el ambiente.
—Skyler... —empezó a hablar la oji-verde —. Puedes... ¿Puedes contame que pasó? Si no quieres no hay problema es sólo que... —fue interrumpida por el de mechas azules.
—F-fui al baño y... —su voz se cortó, pero prosiguió —. Y cuando entré, oí pequeños ruidos, al principio no les di importancia, pero después esos ruidos se transformaron en gemidos. Ya iba a salir del baño cuando una de las personas que estaban... Teniendo relaciones, soltó el nombre de... De ella, yo me sorprendí, pero tenía la esperanza de que se tratara de otra persona. Las esperanzas fueron destruidas cuando escuché su voz y... —relató, sin embargo no pudo terminar, ya que su mejor amiga lo abrazó.
Él no aguanto más y soltó el llanto que había guardado desde que estaban en el auto. Le dolía, le dolía que la persona que quería lo hubiera traicionado de esa forma. Le dolía que su novia —ahora posiblemente ex— lo engañara con el capitán del equipo de fútbol, mismo que le hacía bullying desde secundaria.
Lloró todo lo que tenía que llorar en los hombros de su mejor amiga, tanto así que quedó dormido en los brazos de esta.
Sarah, al sentir que su amigo se había quedado dormido, lo despegó lentamente de ella y lo acomodó en su cama.
