Capitulo VII dia de sorpresas

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Una aparente metamorfosis tomo lugar en el cuerpo de Miguel y Cecill, el nuevo aspecto de Miguel me recuerda mucho a la nieve de invierno, el invierno esta a la vuelta de la esquina y algo me dice que este en particular lo voy a recordar toda mi vida.

Hoy es lunes asi que tengo escuela por eso me estoy preparando para irme. Le deje algo de comida hecha a Miguel antes de despedirme.

Caminando por los pasillos de la escuela mientras escuchaba musica, esa paz es algo que sin duda echare de menos en las vacaciones.

Al llegar a mi salón tome asiento y me quede escuchando musica en silencio.

A eso mi maestra entra al salón por lo cual retire mis audifonos de mis oidos, ella decia que tenia un aviso de ultimo momento para nosotros.

--Jovenes, inesperadamente el dia de hoy se nos a unido un estudiante nuevo al plantel y a sido asignado a esta aula, les pido por favor que se lleven bien con el, parece que es extrangero y no entiende mucho de nuestras costumbres--

¿Un estudiante nuevo? ¿Casi a mitad de año? Que clase de fenomeno sera. El pobrecito sera aplastado en cuestion de horas.

Mientras yo pensaba que le harian primero a dicho personaje, decide entrar al salon, da un paso, luego dos, y cuando estaba parado frente a todos la primera reacción que tuve fue abrir la boca y cubrirla con mi mano rapidamente, es imposible, mis ojos, lo que estaban presenciando no era real o yo no queria que lo fuera, a eso mi maestra dice.

--Demosle la bienvenida a Cecill Gavacci--

Senti que me habia tragado la lengua, como demonios paso esto, Gavacci es el apellido de Cloe ¿acaso son familia?

No podia entender nada y mientras yo estaba helada y tratando de entender la situación Cecill se sento al lado mio.

--¿Acaso viste al diablo Gabri?-- su tono de voz era el más burlon e insoportable del mundo, ladeo su cabeza y me regalo una sonrisa egocentrica, este idiota es incluso menos tolerable que Joshua.

Antes de que pudieran pasar tan siquiera 3 minutos despues de que Cecill llegara las mismas personas que nunca me hablarón en todo el año estaban preguntandome de donde lo conocia. --no sabia que conocias a chicos tan lindos, eres una afortunada--
Ni siquiera lo conocen zorras, segundo tras segundo me enojaba más y más.

--¿Celosa Pequeña?--

¡¡Maldicion es tan idiota!!

--¡No estoy celosa!-- es decir ¿por que lo estaria? no tiene sentido.

--Ohh, ¿segura?--

Le lanze una mirada asesina y aprete los labios mientras cerraba los puños con fuerza.

Al darse cuenta sonrio y torcio su cabeza nuevamente, posterior a eso se levanto de su asiento y comenzo a coquetear con las chicas a mi lado, yo estaba ardiendo del enojo, estaba tan furiosa en ese momento que sin darme cuenta aprete demaciado fuerte mis manos y termine por romper mi lapiz, el siguio coqueteando y haciendo bromas sobre mi hasta que la campana para la salida sono, sin siquiera pensarlo tome mis cosas y me largue sin mirar atras.

El no se quedaria atras y decidio seguirme pero en el momento en que me alcanzo me di la vuelta y casi sin pensarlo le di una bofetada bastante fuerte, supe que me pase un poco cuando vi que su labio inferior estaba sangrando, entre en panico ¿por que hize eso? Es decir ¿que me afecta tanto? No me percate de que habia un gigante delante de mi que me estaba mirando con ganas de matarme, sus dos ojos se hicieron rojos y yo sabia que eso no era muy buena señal, aunque al final termine pensando que se lo merecia por ser tan idiota, asi que me de la vuelta una vez más y me fui todo el camino hasta mi casa sin decir ni una sola palabra aunque pensando en ese momento.

Estaba más tranquila al llegar a casa aunque esa tranquilidad duraria muy poco, cuando abri la puerta todo se fue a la mierda, encontre a mi familia en casa, todos estaban ahí, mi mamá estaba tomando café, mientras charlaba con alguién, Joshua estaba tirado en el sofá, me dio una corta mirada y su cara solo reflejo desinteres, es un maldito cretino, por ultimo despaldas a la puerta estaba sentada una mujer joven, con ella estaba hablando mi mamá antes de llamarme.

-¡Gabriela! que gusto que hayas llegado, ven--

Mierda, mierda, mierda, mierda, esto es malo, es muy malo.

Me puse nerviosa hasta los pelos ¿acaso encontraron a Miguel? no podia evitar el sentimiento de preocupación, no tenia más opción que actuar normal, como si nada paso y negarlo todo,

--Hola-- una voz dulce y calida acaricio mi oido levemente, supe quien era en cuanto volte a verla, las lagrimas comenzaron a salir como si de cataratas se tratase.

--¿Han pasado muchos años verdad?--

En ese momento deje salir todo el sentimentalismo que tenia en mi ser y me lanze a abrazarla, estaba llorando como una niña pequeña pero era lo minimo que podia hacer.

--Yo tambien te extrañe puchiru-- solia llamarme asi cuando eramos pequeñas.

--Elizabeth-- tanto mi corazón como mi cuerpo estaban reaccionando, devolviendome los recuerdos mas hermosos de mi vida, estaba llorando desconzoladamente y asi fue durante los siguentes 15 minutos, mi hermanita estaba de regreso, la unica que podia entenderme incluso más que yo, la unica con la que me sentia realmente libre, habia cambiado bastante, estaba mas alta que yo pese a ser 2 años menor, esos cielos que tiene como ojos me hacian recordar a papá, son tan azules que podria perderme en su profundidad, su cabello rizado, una piel perfectamente cuidada, no podia creerlo.

--Ve a cambiarte ese horrendo uniforme, tenemos que ponernos al dia--

Ohh mierda, me olvide de Miguel, casi corriendo subi los escalones y revise los cuartos de mis dos hermanos, no estaba en ninguno asi que me preocupe muchisimo, mi corazon comenzo a acelerarse y todo mi cuerpo se atemorizo, la ultima que quedaba era mi habitación asi que entre y no lo vi, el sentimiento de preocupación se intensifico a tal grado que ya no queria ni estar despierta, no queria creermelo,
Abri mi closet ya sin ganas y gracias a dios que estaba ahí, se habia escondido en mi closet, estaba llorando mucho, sus mejillas palidas se habian colorado por completo, su cabello blanco tapaba sus ojos, no tenia camiseta, la que le habia prestado era de Joshua asi que se la quito para que no sospeche nada, es bastante inteligente, el me miro angustiado y comenzaron a salir más magrimas de sus ojos, automaticamente lleve mis manos a su cara y seque sus lagrimas con mis dedos.

--Esta bién, ya estoy aca-- levante su cabello que le cubria la frente y le di un beso para que se calmara.

--Pense que te habias ido-- pobrecito, debio haberla pasado muy mal.

--No dejare que nadie te haga daño pequeño-- el me dio un abrazo y al final termino por calmarse.

Tengo que pensar como resolver esto lo antes posible.

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