Frozen King || Yoonmin [Adaptación]

Capitulo 6.

Y allí me encontraba yo, con un vaso rojo y cerveza dentro, sin ningún ligue y más de media noche. Cada chica que encontraba, eran de poca copa o subidas de nivel a tal punto de decir que un niño con complejo de chica no sería bueno en la cama. Que equivocadas que estaban.

Hundido en mi nube de cretino como así me llaman, decidí buscar el baño cuánto antes. Jiyu estaba perdida de mi campo de vista, seguramente se estaba enrollando con alguien o se habrá ido, Felix estaba abrazado a un chico de gran altura, creo que su nombre era Hyunjin o algo así, una chica de cabello rojo con la que también vinimos, se encontraba sentada en uno de los sillones con un montón de botellas de alcohol a su alrededor. Vaya fiesta.

La casa del tal Jungkook estaba llena de gente, apenas podía subir las escaleras sin que alguien me agarré del hombro o mismo me pida de un beso, y ni hablar de los mil y un moretones que me quedaron en las piernas por los tropezones. Acariciando las paredes y pegado a ellas, trataba de caminar por los largos pasillos en busca de alguna puerta que de indicios de baño.

Una blanca a la lejanía y sola logró sacarme una sonrisa, acercándome a ella y entrando, al darme la vuelta me encontré con nada más ni nada menos que una habitación de adolescente, seguramente del dueño de la fiesta. Esta estaba llena de fotos familiares y alguna que otra con demás personas, entre todas ellas se encontraban algunas de Yoongi, de él y un chico de cabello rojo, y en otras él con otros chicos, ¿por qué Jungkook tenía fotos de Yoongi con otros chicos? Sacando importancia al tema, alcé la mirada y vi algo borrosa una puerta blanca, suponía que sería de un baño en la habitación por el hecho de que el armario estaba afuera.

— Increíble, tome un vaso y ya estoy tarado. — sujeté mi cabeza y caminé con apuro hasta la puerta. La abrí y entre en ella — Tengo que tomar más para acostumbrarme, así no duraré nunca. — decía mientras rodaba las canillas y dejaba que el agua fría camine, poniendo mis manos como cuencos y pasando el frío líquido por mi rostro. Dentro de mi tranquilidad, escuché como la puerta de habitación se abría y alguien entraba para luego cerrar.

— Siempre se pasa Jungkook, joder. — esa conocida e irritante voz.