La fila de la cafetería era bastante extensa. Jiyu hablaba en voz alta tratando de que su tono resalte entre los gritos de los demás. Mentiría si diría que amaba la cafetería, era uno de los lugares que más detestaba. Todos te miran, la señora que atiende siempre está de mal humor y la espera sobrepasaba los veinte minutos de receso. Por ese caso, preparaba mi almuerzo en la noche o compraba algún refrigerio camino a la escuela.
La chica cual era mi amiga, sonreía y movía la cabeza de un lado a otro mientras escuchaba a las chicas del fondo con su música bochornosa y alta.
— ¡Mina golpeó a Yoongi! — gritó una voz lo bastante chillona en la puerta. Todos nos giramos la cabeza y vimos a una chica lo bastante enana y delgada, con dos rodetes enormes a cada lado de su cabeza.
— ¿Qué? — Rosé gritó.
— ¡Lo tengo grabado! — respondió mientras movía su celular de un lado a otro. — ¡Parece que es por lo de la fiesta!
— No tiene sentido, Mina sabe que Yoongi se acuesta con medio colegio, estaba claro que la relación sería así. — respondió Jiyu haciendo un globo con su goma de mascar.
— ¡Seguro que es porque Yoongi lo disfrutó más con ella que con Mina! — respondió otra chica, si mal no tenía la memoria era Yeri, no es muy buena moviendose pero su tono de voz al gemir es agradable.
— ¡Yoongi nunca gime! ¡Sólo Mina y esa desconocida lo lograron! — todas las chicas gritaban. Arrancándose algún que otro mechón de la cabeza y pisoteando el suelo.
En aquel instante supe que era mi momento de retirada, que no debía estar en un lugar como ese y con aquel prohibido tema de conversación.
Le comenté a Jiyu que me marcharía e iría al salón a comer de mis refrigerios, asintió con la cabeza y me sonrió.
Entre la lucha de voces entre las chicas y algún que otro — ex — novio, mi caminata sobresalto, llamando la atención de sólo las típicas chicas del fondo adictas al celular y que solo dicen que ciertas personas son lindas pero nunca se animan a entablar una conversación con ellos.
Pasaba por la gran puerta de madera con umbral de metal cuando giré la cabeza y Yoongi apareció frente a mí, su mejilla izquierda estaba roja como si un cachetazo hubiese sido recibido en ella, en sus labios rondaba una sonrisa de picardía y los pelos de su flequillo cubrían parte de sus ojos, mientras su cabeza estaba gacha mirándome a mí.
— Park. — dijo con tono de ironía.
— Min. — respondí. Miré a ambos lados, y noté que no había persona alguna en los alrededores. — ¿Podemos hablar?
— ¿Recordando lo del otro día? — guiñó un ojo y rodé los ojos.
— Tengo tus ropas. — susurré lo suficientemente alto para que él me escuche.
— Perfecto, te sigo desde atrás hasta el salón. Así podré admirar aquel trasero tuyo.
— El resto...
— Están todos fuera, se corrió mi rumor y nadie podía quedarse callado. — se despegó de la pared dónde anteriormente estaba apoyado y puso las manos en sus bolsillos, imitó un arma y me disparó, caminando hacia el lado del salón a paso lento. Pisotee fuerte, tratando que la actuación sea más realista y avance rápidamente, estando mucho más adelante que él.
— Perfecto. — dijo bajo, escuché como una delicada risa salía de sus labios.
Tenía razón, todos estaban en la cafetería, no había alma alguna en los alrededores de los salones y los pocos alumnos que habían, estaban totalmente concentrados en los juegos de su móvil o las canciones que reproducían sus audífonos.
Llegando al salón, empujé la puerta, siendo detenida por Yoongi quien dio un portazo, retumbando por todos lados.
— Vaya, deberíamos ser actores dramáticos. — sacó una goma de mascar de su bolsillo trasero y sacó el envoltorio, colocando aquella barra delgada de menta por su lengua y cerrando sus labios. Juraría que fue ver como alguna clase de comercial de comida rápida, joder.
— Calla, te daré la bolsa con las ropas y la guardarás rápidamente. — corté rápido el rollo y abrí el cierre de la mochila.
— ¿Y si mejor te las quedas y me las llevas a casa? — se sentó en uno de los bancos con las piernas abiertas y me sonrió. Ahora entendía porque Yoongi era la belleza del instituto, todo el mundo caería con aquella actitud arrogante y su sonrisa tan particular, mezclada de gracia, subido de tono y linda, además, a veces, transmitía cariño. ¿En qué piensas Jimin?
— ¿Q-Qué?
— Oh vamos, no me dirás que con una sola ronda estás bien. — bajó de la mesa para acercarse a mí y agarrarme una de las manos, acariciándola —para mí— con ternura, mientras me miraba con algunos toques eufóricos.
— Si tienes muchas ganas de sexo, cualquier chica estaría contigo. Además, no me va lo de pasivo.
— Cualquiera estaría en cuatro por mí, creo que eso es algo que me atrae de ti. Además, tus gemidos son la puta gloria.
Si fuera chica, estaría gritando de la emoción.
¿Cómo las chicas podían estar tan locas por un creído como él?
— ¿Qué dices? ¿Hoy vienes?
No voy a mentir, la había pasado bastante bien, además: un poco de riesgo no viene mal.
Al parecer Jimin se va a arriesgar.
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Frozen King || Yoonmin [Adaptación]
Fanfic✧Los dos chicos más populares de la secundaria se odian, aunque llevar una vida doble donde tienes un trato sexual con el mismísimo lobo que detestas no se escucha nada mal. ❝No me agrada que seas cálido con los demás, pero me excita ver que eres fr...