Capítulo 3

23 6 12
                                    

"¿Creen que los encuentren?" Jungwon preguntó en cuanto se cerró la puerta. 

"Espero que sí" Jay lo envolvió entre sus brazos

Casi al otro lado de la ciudad Sunghoon abrió los ojos de manera brusca; estos al estar abiertos le produjeron un dolor intolerable que lo obligaron a volver a cerrarlos y quedarse de esa manera por unos minutos hasta que por fin el dolor se disipó. En ese momento miró hacia arriba encontrándose con la copa de los árboles y una noche estrellada, se reincorporó lentamente para evitar que su cabeza lo hiciera caer de nuevo al húmedo y mohoso suelo.

En el lugar no había un sólo atisbo de luz, lo que provocaba que estuviera casi a ciegas de no ser por la vista nocturna que poseían sus ojos ahora; el chico escaneó todo a su alrededor, el ambiente era sorpresivamente tranquilo y neutro, sentimiento que hacía mucho tiempo no experimentaba. Pronto, los recuerdos de lo que había pasado en el castillo lo golpearon como una bola de nieve directo al rostro; el escuchar la voz de su madre y ahora poder recordarla le llenó los ojos de lágrimas, tanto de felicidad como de tristeza y añoranza.

"Mamá..." sollozó y se permitió llorar con fuerza mientras escondía el rostro entre sus manos. El rememorar la voz de su progenitora lo inundó de sentimientos los cuales se desbordaban justo en el momento como una catarsis emocional que había retenido durante años. De sus ojos emanaban lágrimas cual cascada sin intención de detenerse. "¿Por qué me dejaste?" Inquirió aún con un nudo en la garganta.

Si bien, su vida no había sido mala dentro del orfanato, la falta de amor maternal siempre le dejó un vacío en su corazón que jamás pudo llenar; ni siquiera con el amor de las cuidadoras, los chicos o las personas del pueblo, aún faltaba algo que no podía adivinar lo que era.

El viento comenzó a soplar, revolviendo los cabellos del chico con gracia, sin embargo, de repente su nariz detectó cierto aroma; el cual reconocería en cualquier lugar, el olor de Jake bailaba en el viento como una hermosa melodía, esto hizo que Sunghoon se pusiera en pie y comenzara a seguir el rastro, se adentró un poco más al bosque y caminó por varios metros dentro de él; todo esto lo hizo en completo silencio, no tenía muchos ánimos de hablar, gritar o hacer un escándalo, lo único que quería hacer en esos momentos era encontrar al castaño y fundirse con él en un abrazo por el resto de la noche.

"Jake ¿dónde estás?" Dijo dentro de su mente llamando al mayor.

Cerca de un pequeño lago Heeseung y el castaño caminaban tranquilamente buscando a los dos chicos restantes hasta que el más bajito paró en seco, el chico de ojos esmeralda notó esto e imitó su acción.

"No puede ser..." susurró lo suficientemente alto como para que su compañero lo escuchara.

"¿Qué ocurre?" Le preguntó con clara preocupación.

"Es Sunghoon, él... acaba de llamarme" su voz sonaba tan incierta y confundida que Heeseung lo miró con incredulidad.

"Jake, no bromees con esto ahora" intentó reprender lo.

"No, no, no, es en serio; acabo de escuchar a Sunghoon llamarme dentro de mi mente" el menor miró a todos lados en busca del pelinegro.

"Intenta responder" dijo el mayor en cuanto se dio cuenta de que hablaba en serio.

"Lo haré, pero no creo que funcione...".

"Jake, por favor dime que estás bien" escuchó de nueva cuenta.

"Hoon, Hoon, ¿puedes escucharme?" Intentó responder pero todo fue en vano; esperó en silencio unos minutos por una respuesta pero esta jamás llegó. "Es inútil, él no puede escucharme" el castaño bajó la cabeza e hizo un puchero.

Fever (Enhypen) IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora