Capítulo 4

28 5 17
                                    

Eventualmente los chicos se fueron a dormir, aún con la duda de si tenían padres pero dado el asunto que Hueningkai les había dicho no les quedó de otra más que irse a descansar; sólo que no todos lo hacían.

"Jake" Sunghoon llamó suavemente entre la oscuridad.

"¿Mmmh?" Un ligero gruñido del mayor se escuchó como respuesta. "¿Qué pasa, Hoonie?" La voz del castaño sonaba un tanto fastidiada y adormilada.

"No puedo dormir..." confesó, cuando menos se dio cuenta el mayor ya se había volteado, acurrucado dentro del hueco que había entre ambos y lo había abrazado por el cuello.

"Sólo abrázame y cierra los ojos" dijo el más bajito sin siquiera verlo, estaba muy cansado como para hacer movimientos bruscos.

"De acuerdo... ¿puedo jugar con tu cabello un poco?" Susurró lo último, Jake simplemente asintió con la cabeza para después suspirar y regresar al mundo de los sueños. El menor no perdió tiempo y se puso a darle ligeras caricias en la cabeza, el aroma y suavidad de sus cabellos lograron relajar a Sunghoon y eventualmente cayó dormido en pocos minutos.

Niki y Sunoo tampoco estaban dormidos, en menor no podía quitar las manos del cuerpo contrario; quería sentir cada centímetro de él y saber que estaba ahí y no se iría a ninguna parte.

"Niki, detente" se quejó Sunoo en cuanto sintió una de sus manos cerca de su vientre. El rubio se encontraba detrás de él y respiraba profundamente sobre su oído. "Tenemos que dormir" susurró en cuanto sintió la otra mano colarse por debajo de su pijama.

"No puedo" susurró el menor antes de morder levemente el lóbulo contrario.

"Si puedes, sólo deja de tocarme" chilló el albino en cuanto Niki comenzó a dejar besos húmedos en su cuello.

"Déjame hacerlo solo un poco" pidió mientras que suspiraba.

"Está bien... pero no te pases" advirtió el más bajito antes de suspirar y dejar que el menor lo tocara y acariciara a su antojo.

"Eres tan suave" murmuró el rubio, sus labios y manos rozaban la suave piel ajena como si se tratara de un lienzo.

"Niki, me haces cosquillas" Sunoo soltó una risita.

"Lo siento" respondió el menor antes de cambiar su posición y ponerse entre las piernas contrarias.

"¿Q - qué haces?" El chico de ojos afilados se puso completamente nervioso al estar en esa posición tan vulnerable.

Niki no dijo una sola palabra y solo se inclinó hacia adelante mientras que sus manos levantaban la playera contraria hasta las costillas, sus labios no tardaron en dejar besos húmedos por toda la zona; esto hizo que el mayor se estremeciera sin control. El camino de besos comenzó a subir hasta el diafragma de Sunoo, las manos del rubio se habían movido hasta la estrecha cintura contraria y la acariciaba con delicadeza.

"Ni - Niki" se quejó el albino en el momento que el chico de ojos violeta intentó despojarlo de su playera. "De - dejemos esto para otro momento ¿sí? Aún... no estoy listo..." dijo con vergüenza al mismo tiempo que desviaba la mirada.

"Lo siento" se disculpó Niki antes de acomodarle la prenda de nuevo, quitarse de esa posición, recostarse junto y acercarlo a su cuerpo en un abrazo.

"No te disculpes, es solo que...".

"Ssh, está bien; no tiene que ser hoy; ni pronto, pasará hasta que estés completamente seguro" el albino se sorprendió por las palabras tan maduras del más alto pero dejó pasar eso, se alegró de que comprendiera y después procedió a acurrucarse y dormir en paz.

Fever (Enhypen) IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora