Fever (Enhypen) II

Capítulo 33

Sunoo abrió los ojos lentamente, todo el cuerpo le dolía como nunca antes lo había hecho, a su alrededor no había más que profunda oscuridad impidiendo le ver algo más allá de su nariz, en el ambiente había un olor a encerrado, humedad y polvo que molestó sus agudos sentidos. El chico quiso hablar para sí mismo, sin embargo, una mordaza se lo impidió, gracias a esto entró en pánico e intentó moverse pero al igual que su boca sus piernas y brazos también estaban amordazados haciéndole imposible ponerse de pie, gracias a esto entró en pánico, todo su sistema entró en alerta al no saber dónde estaba y pensar que había dejado la ventana abierta y seguramente los lobos aún estaban por ahí.

Dentro de la casa K se encontraba sobre su cama, el efecto de la luna llena le había hecho efecto gracias a que por fin después de mucho tiempo los cuatro lobos del mismo clan pudieron transformarse como debía ser, pero esto también lo hacía sentirse más agresivo de lo normal; aunque con su captura se sintió eufórico ya que finalmente podría encontrar a la especie que venía cazando desde hacía mucho tiempo, finalmente podría cumplir con su venganza.

"Nicholas ¿qué te pasó?" Fuma le preguntó al menor al ver tenia un moretón de gran tamaño gracias al golpe que tenía en el rostro.

"Me tropecé ayer y caí de rostro al suelo cuando corríamos por los techos" inventó para evitar que le siguieran preguntando sobre lo que en realidad había pasado. Ej al ver esto se acercó y con su lengua lamió la zona para luego recargar su mentón sobre el hombro ajeno y gimotear demostrando su preocupación. "Estoy bien, Juju" el mayor repitió la acción pasando su lengua por la mejilla ajena para tranquilizarlo.

"Lo bueno es que sanamos más rápido" Yuma comentó con cierta diversión en el tono lo que hizo que el resto riera.

La manada se mantuvo conversando en la cocina mientras tomaban su desayuno pero Nicholas casi todo el tiempo se mantuvo pensando en lo que había pasado con Sunoo y no podía quedarse con los brazos cruzados o K seguramente lo mataría así que con todo el coraje del mundo decidió salir y volver a la vivienda de los siete chicos; afortunadamente el resto ni siquiera se dio cuenta de que había desaparecido por lo que no tuvo que ser tan precavido a la hora de correr por las calles, al llegar a la casa indicada buscó la ventana abierta que Sunoo había dejado para facilitarse el ingreso y cuando la encontró no esperó ni un segundo para meterse a la casa en silencio, una vez dentro caminó por los pasillos hasta las habitaciones transformado en lobo; una de las puertas estaba mal cerrada y fue por la que decidió entrar.

Jake se encontraba en el quinto sueño acompañado por Sunghoon el cual se aferraba a su cintura con posesividad mientras también estaba tan profundamente dormido que ni siquiera notó la presencia del lobo en la habitación, su pareja logró percibir el olor a perro de la especie entre sueños y esto evidentemente hizo que despertara poco a poco, cuando abrió los ojos su visión aún estaba borrosa por lo que le costó unos segundos poder diferencial la silueta del animal entre la oscuridad pero cuando lo hizo se alarmó en sobremanera.

"¡Sunghoon!" Exclamó con terror despertando a su pareja quien inmediatamente formó un pico de hilo sumamente afilado y lo apuntó hacia el animal mientras escondía a Jake detrás de su cuerpo para protegerlo.

"Esperen, esperen, no les haré daño; lo juro" Nicholas se transformó y se tiró al suelo para que notaran que en serio no iba a hacerles nada. La pareja encendió la luz de la habitación para encontrar al lobo en el pie de su cama arrodillado con el pecho casi contra el suelo. "Tengo que decirles algo muy importante, se trata de vida o muerte así que apresúrense a despertar al resto" dijo logrando captar la atención de los dos vampiros.

"Ve, corre" Sunghoon le dijo a su pareja junto con un movimiento de cabeza, el menor salió corriendo de la habitación a despertar a todos en la casa hasta que estuvieron reunidos en la habitación; rodeando al canino.