TEHA
Filip se mantuvo muy cerca de mi, tanto que nuestras respiraciones se podían mezclar, no dijo más nada solo se quedó ahí mirándome, como si estuviera analizando mi expresión después de lo que me dijo, no sé cuánto tiempo nos quedamos en la misma posición pero fue un buen rato hasta que su padre salió y lo llamo.
—Filip— su voz era firme y gruesa —ya nos vamos.
—Bien padre, ya los alcanzo— respondió sin quitar su vista de mi.
—No tardes mucho— supe que se fue por los pasos que escuche alejándose.
Filip se enderezó pero no se levantó ni dejo de mirarme.
—Esta conversación no termina aquí— finalmente se levantó —se que volveré a verte, pronto.
—Que optimista eres— dije mientras le pasaba su chaqueta.
El sonrió sin despegar sus labios y recibió lo que le entregaba, se la colocó y acomodo muy bien.
Pero que bien le queda todo caray
—Nos vemos Teha— empezó a alejarse, pero se detuvo no muy lejos —y algo más, no salga a tan altas horas de la noche, es peligroso.
Y sin más se fue, me quedé en el mismo sitio comprendiendo lo que me había dicho antes de desaparecer de mi vista, acaso él, no eso no podía ser posible ese día no había nadie en las calles ya que era muy tarde en la noche, ni siquiera el de la motocicleta nos pudo ver porque cuando paso por el frente de la casa no parecía haber presenciado algo.
Que sabes tú Filip
Si que sabes tú
Entre a casa frotando mis brazos hacia mucho frio esa noche, mamá me detuvo en la sala por unos minutos pregunto que había hablado con el hijo del señor Wilson pero no le respondí me límite a decirle que no era tan amargado como creí le di las buenas noches y subí a mi habitación. Me sentía cansada, entre al baño y me quite el vestido, solté mi cabello para hacerme dos trenzas a los lados, me coloque mi pijama y me acosté a dormir, necesitaba descansar.
—Teha— susurro —se dónde estás Teha, y voy a ir por ti.
—El va ir por ti, corre, corre.
—¡NO!—
Di un salto en la cama quedando sentada, mi respiración era irregular no respiraba bien y estaba sudando, me levanté, camine rápido al baño, estaba agitada mis hombros subían y bajaban.
Debo calmarme respira
Respira Teha
De nuevo ese sueño dónde estaba ese sujeto y Steven ensangrentado frente a mi diciéndome que corriera que el vendría por mi, estaba empezando a tomar la decisión de contarle eso a mis padres, pero, no me creerían, después de que presencié ese asesinato pasaron los días y no escuché que encontrarán algún cuerpo ni mucho menos que alguien hubiera desaparecido en Oldby, entonces como les diría.
No les digas
Mire el reloj en mi escritorio marcaba las 4:00am ya los del servicio de la casa estaban despiertos, no se porque mamá les pidió eso me parecía injusto que se levanten tan temprano para empezar sus labores, baje a la cosina por una tasa de café la señora Rosa ya se encontraba ahí con su uniforme preparando el café para darle a los demás empleados para entrar en calor.
—Buenos días mi niña— dijo amable —¿Se te ofrece algo?.
Le sonreí, Rosa había sido la señora de servicio desde que tengo memoria, incluso antes de mudarnos a esta casa, siempre estaba para mí mucho más que mi madre, era como mi abuela me agradaba mucho estar con ella.
—Buenos días Nana— le sonreí —dame una taza de café porfa.
—Ya te la paso mi niña.
—Nana ya no soy una niña, solo dime Teha— le reproche en broma.
Ella soltó una pequeña risa y me miró, Nana tenía unos hermosos ojos verdes, ya pasada de los 60 años sus arrugas eran bastante notables, pero no sé veía nada débil y no lo era, su cabello siempre en una trenza, las canas eran más notables en el, mi Nana estaba envejeciendo y seguía metida en esta cocina sin quejarse de nada.
—Siempre vas a ser mi niña y lo sabes— dijo al pasarme la taza de café.
No dije más nada, me quedé sentada en una de las sillas que había frente al mesón de la cosina, varios trabajadores de la casa entraron tomaron su café y regresaron a su labor, ya empezaba a amanecer y el sol se asomaba por detrás de las montañas, terminé mi café, antes de irme a preparar para ir al instituto le pedí a Rosa una ensalada de frutas.
Baje lista para marcharme, mi desayuno lo tome en la cosina junto con papá quien ya se había alistado para ir a su trabajo, se ofreció en llevarme y no me negué, aún no tenía mi propio auto pero me habían prometido darme uno cuando cumpliera los dieciocho y para eso faltaban solo cuatro meses. Subí al auto en el asiento de copiloto, papá encendió el auto y arranco rumbo al instituto, no quedaba muy lejos de casa la mayoría del tiempo me iba caminando y regresaba igual, muy poco utilizaba al chófer de la casa no como mamá, que hasta para ir a la esquina llamaba al pobre hombre.
Porque cambio tanto.
Cómo extraño a esa madre dedicada de antes.
—Teha me escuchaste— dijo papá y me saco de mis pensamientos.
—¿Que?, Ah lo siento no.. no te escuché— respondí --¿Que me decías?.
—Que si te agrado Filip hija— me dijo sin aparta la vista del frente —es que nunca habías hablado con él, y menos a solas.
—Eso— me moví un poco en el asiento —pues que te digo papá— no sabía nada decirle esa conversación con Filip fue extraña —si me agrado, quizás lleguemos a ser amigos— menti.
Amigos ja ja
—Que bueno saber eso cariño, hemos llegado— estacionó frente al instituto —que tengas un buen día de clases cariño— me dió un beso en la frente y baje del auto.
No ví a Brenda al entrar al instituto, pero sabía que la varía hoy en dos clases, y a Ray en una, oh no de nuevo él, después de lo de anoche no lo había recordado, ahora sentía la necesidad de hablar con el y salir de mis dudas sobre porque sabía mi nombre y como llego al pueblo, era obvio que nadie lo conocía.
¿Quien eres Ray wolltee?
Cómo si lo hubiera invocado apareció justo frente de mi a unos pocos metros, desde que lo vi en esas tres ocasiones no me había tomado el tiempo de detallarlo bien, pero ahora sí, si sabía de su altura la primera vez que lo ví lo noté, pero lo demás no, llevaba puesto unos pantalones que se le ajustaban muy bien marcando sus piernas junto con un suéter que dejaba al descubierto los músculos en sus brazos, tenía una mandíbula bien formada, sus labios gruesos que lo hacian lucir muy bien y esos ojos, sus ojos tenían un azul intenso, no el típico azul era uno más oscuro que cuando lo veias directamente a ellos sentías que caías en un lago profundo y no saldrías de el, no si él mismo te lo permitía, Ray estaba bueno lo sabía muy bien. No sé cuánto tiempo me quedé mirándolo que cuando reaccione ya estaba a solo centímetros de mi.
—Hola Teha—
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Nota autora:
¿Resolverá Teha sus dudas hacia Ray? ¿Obtendrá respuestas? Eso lo sabremos en el próximo capítulo, nos vemos en un mes no se despeguen de esta fatídica historia si si, jajajajaja.Hola estrellitas bellas, que tal les pareció este capítulo. Díganme no se callen nada (ب_ب) pero no me tiren tan duro plis.
El próximo capítulo estará muy cargado y con sorpresas mis beibis ಠಿ_ಠಿ.Aquí tu opinión del PAPÁ DE TEHA.
L@s quiero mucho a tod@s
Besos, besos.
¡LOVIU!
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Sin descripción©
Mystery / Thrillerla lluvia es bella para unos y un tormento para otros, ahí quienes suspiran y aman ese clima frío que viene con ella, cómo hay otros que solo reprochan el hecho de que están por caer las gotas del cielo.