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capítulo XI

BRENDA RUFFO

Abril 20.

Día del sepelio.

Las gotas bajaban del cielo grisoso como si también lamentaran la muerte del señor Agustín, no habia cruzado muchas palabras con él, lo ví pocas veces al ir a casa de Teh. Ella decía mil maravillas cuando se refería a su padre, lo amaba yo era testigo de eso, aún cuando ella no lo demostrará y más al momentos de que sus vidas cambiaron en el momento que recibo un mejor cargo en la alcaldía, eso ayudo mucho para que su familia cambiará de posición económica y estrato, y todo mejoro.

Mis padres y yo llegamos primero a casa de Teha antes de ir a la funeraria, su madre seguía en la habitación encerrada si querer ver a alguien, Ferney y Fredy ya habían llegado de Barcelona, solo logré ver a uno de ellos mientras subía para ver a Teha antes de irnos.

Ella se encontraba sentada en su cama con las piernas cruzadas, apoyaba sus manos sobre las rodilla, miraba hacia algún punto fijo en la habitación pero le reste importancia y me acerque para abrazarla.

El llanto no tardó en salir de su interior dificultando un poco su respiración, de sus hermanos ella era quien más sufriría por la perdida de su padre, a los gemelos también les afectaba pero a diferencia de Teha ellos no lo demostraban, sabían muy bien como ocultar su dolor.

Ferney logro sacar a su madre de la habitación y así nos marchamos a la funeraria.

La velación no duró tanto, en el cementerio se encontraban varios allegados a la familia Monroy, a todos se les notaba la tristeza por la muerte del señor Agustín, Ray acompaño a Teha desde que salimos de su casa, había llegado unos minutos antes de que saliéramos, desde ese instante no se le separó ni un segundo.

Era increíble ver cómo todos los presentes, lloraban y daban las condolencias a la familia a través de largos y cortos discursos, dónde mencionaban las mejores cualidades de Agustín Monroy, sus logros, sus capacidades, ¿Porque nunca se lo dijeron en vida? ¿Porque esperar a que muriera para resaltar sus logros?.

Porque siempre esperan a que dejemos de respirar y nos pongan tres metros bajo tierra para tener el valor de decirnos todo lo que en vida no pudieron hacer.

A veces no entiendo a la humanidad.

*****

Mis padres se fueron directo a casa luego de salir del cementerio, yo decidí quedarme más tiempo cerca de Teha, me necesitaba y estaría ahí para ella. Lenny duro unas horas más con nosotros, al caer la noche se marchó a su casa.

Ray seguia junto a Teh

Los gemelos en el patio

Y su madre de nuevo, encerrada en su habitación

Era más que evidente que en esta familia algo se había quebrado, algo se había ido junto con la muerte del hombre quien era el pilar de todos y quién los mantenía con fuerza y firmes, ahora todos se sentía a la deriva, cómo un barco sin timón.

Se sentía un vacío en esta casa

-Brenda- esa voz.

-¿Si?- lo mire, seguía igual de guapo no había cambiado nada.

-Ven un momento porfavor- dijo haciendo una seña con su mano.