Capítulo V

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TEHA. ♣️

Teha, él va a venir por tí.

Steven estaba frente a mi en el jardín de la casa, no veía su rostro todo estaba oscuro solo escuchaba su voz en su susurro.

Tienes que correr, él no deja nada suelto, corre.

no no, me..— mi voz quedó atorada en mi garganta me estás engañando— lágrimas empezaron a mojar mis mejillas.

Steven se quedó en el mismo lugar no se movía, el miedo se empezó apoderar de mi cuerpo y cuando reaccione estaba corriendo hacia la salida de la casa, pero era tarde él estaba justo ahí en frente con un arma en sus manos, me desespere quise retroceder pero mi cuerpo no reaccionaba,  como si mis pies se hubiesen clavado en el suelo. Él asesino dió unos pasos hasta quedar a unos pocos centímetros de mi, estiró su brazo y tomo mi rostro con fuerza en una de sus manos, no podía ver su rostro, la lluvia comenzó a caer sobre nosotros, yo no paraba de llorar.

Shhh— colocó su dedo sobre mis labios —no llores, no me gusta que lloren.

No— mi voz se cortó —no me mates yo no le eh di..

Lo se— me interrumpió -y tampoco lo harás— levantó el arma colocándola en mi cabeza dulces sueños Teha.

Disparó.

Los toque en la puerta me hicieron levantar rápidamente provocando un mareo en mi, cerré los ojos por un momento mientras volvía a la normalidad.

De nuevo otra pesadilla

Me gire buscando el reloj de la mesita de noche me fijé en la hora, 6am, alguien volvió a tocar la puerta camine para abrir y ver a Rosa del otro lado, traía una  taza de café en una de sus manos.

—Buenos días mi niña— dijo dándome lo que traía —¿Estás bien?.

—Buen día Nana, si estoy bien— dije —gracias por el café.

Ella me sonrió y se marchó, cerré la puerta detrás de mi, volví a sentarme en la cama con la taza de café entre mis manos, otra vez una pesadilla dónde el asesino me mataba, que me pasaba ¿Debía ir al psicólogo? No, si iba a ese citio debía decir la razón de mis pesadillas y no quería contar que había presenciado un asesinato.

A alguien le debes contar, así acabaran las pesadillas

Terminé mi café y me metí a la ducha, salí y busque en el armario algo para ir al instituto, tomé lo primero que ví unos jeans negros una blusa blanca y mis converse, ya lista baje desayuné y salí de casa, hoy papá no me llevaría rosa me dijo que se había marchado más temprano, pase por casa de Brenda y nos fuimos juntas, durante el camino Brenda me platico de su novio Lenni, yo lo conocía estuvimos en algunas clases juntos durante el cuarto año no parecía un mal chico y ella se veía muy enamorada, solo me límite a decirle que me alegraba que estuviera feliz con él.

Durante las dos primeras clases no ví a Ray, tal vez no había venido hoy pero no era algo que me preocupara hasta era mejor no tener a alguien molestandote durante las clases, las siguientes horas transcurrieron normal. Después del descanso y cuando creí que no lo vería, entre al aula de español y ahí estaba sentado con los brazos cruzados sobre su pecho, sus ojos cerrados, se veía mejor callado, tenía la mandíbula tensa y su respiración era pesada.

Que estaría pensando

Eso no nos interesa

No le tome importancia y me dirigí a mi asiento, saque el libro que aún no me terminaba y me olvidé de todo, en ese instante solo éramos ese libro y yo, pero valla que la tranquilidad que deseas no te suele durar mucho.

Sin descripción©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora