Cap.15

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Horo: Levantate (sonrie).
Byakuya: Cállate (grita).
Horo: (lo tira de la cama) a mi no me grites estúpido estirado!
Byakuya: (se levanta del piso y se talla la cabeza) Qué diablos te sucede? Tu voz me estresa!
Horo: (saca la lengua) eso te pasa por amargado!
Byakuya: (mira la hora y se sobresalta) Idiota, debemos tomar el avión en el mundo humano para nuestra luna de miel!
Horo: yo contigo no voy ni a la esquina (dice enfadada).
Byakuya: Muy tarde, porque ya gaste un dineral en ese viaje, así que te aguantas!
Horo: pero...
Byakuya: sin peros, ahora te levantas y te pones algo apropiado.
Horo: pedo debo ir a mi escuadrón, tengo algo que hacer (dice preocupada).
Byakuya: Qué es mas importante que el dinero de tu esposo?
Horo: mi trabajo, ¿no piensas que dependere de ti por siempre, o si?
Byakuya: tsh, no tardes, si?
Horo: bueño (se acerca y le da un besito en la mejilla).

Horo sufría por la melancolía de no estar en su vieja casa, hacía unos días que no visitaba a su padre. Ella lo conocía mejor que nadie, sabía que, aunque no lo demostrará, a él también le dolía ya no poder ir a la habitación de su pequeña para levantarla por las mañanas. Un empujón la despertó de su mundo; era el capitán Ukitake.
Ambos fueron a su respectivo escuadrón, llegando, Horo se puso su placa de teniente (si, la había olvidado) y comenzó con el papeleo. Había prometido al capitán que lo ayudaría un poco antes de irse de luna de miel a Estados Unidos, en el mundo humano. Por otra parte, Ukitake no reparaba en mirarla siquiera de reojo, todo de la manera más cortante posible.
Horo: Capitán, aquí tiene el informe de hoy (le muestra una gruesa capa de papeles).
Ukitake: esta bien, gracias (en tono frío, muy al estilo de Byakuya).

Pasaron 2 horas, Horo se imaginaba que Byakuya debería estar desesperado mientras ella trabajaba, y hablando del rey de Roma, el capitán Kuchiki se asomo a la puerta de la oficina y sin reparar en el capitán Ukitake, empezó una "amorosa" conversación de pareja.

Byakuya: Idiota, hace una maldita hora que deberíamos estar en el aeropuerto!
Horo: (grita) No vengas a insultarme en mi trabajo, pedazo de basura noble!
Byakuya: Callate, tu maldita voz me estresa!

Ukitake no pensaba permitir que Kuchiki le hablará de tal manera a el amor de su vida.

Ukitake: (con tono severo) Capitán Kuchiki, no permitiré que le hable a mi teniente de esa manera.
Byakuya: no tiene derecho a decirme como tratar a mi esposa.
Ukitake: usted no tenia derecho de quitármela.
Esas palabras fueron como acero caliente para Horo, ella se limitó a bajar la mirada.
Byakuya: (lo fulmina con esos ojos grisáceos) discúlpeme, pero eso fue pura decisión de ella, si ustes va a culpar a alguien creo que no soy yo, ahora si me disculpa (toma a Horo del brazo fuertemente, ella claro que notó la repentina furia de Byakuya, el dolor le hizo hacer una pequeña mueca).
Ukitake notó aquello, entonces tomo el brazo de Horo y con fuerza sobrehumana la separo de Byakuya.
Ukitake: Primero te mataría antes de culpar o reprocharle algo a ella (se dirigió a Byakuya).
Byakuya interpretó el tono como una amenaza, a demás no soportaba ver a su esposa a lado de otro tipo, las palabras de Ukitake fueron la gota que derramó el vaso.
Byakuya: Senbonzakura! (Ni siquiera le importó el hecho de estar en la oficina, simplemente ardia en deseo de luchar).
Horo se sorprendió, no esperaba tal reacción de su sereno esposo.
Ukitake: Sogyo no Kotowari! (Dijo sin vacilar).

Media habitación estaba ya destruida por la sola liberación de ambas espadas, Horo rompió en llanto.

Horo: (se acerca a Byakuya y lo toma del brazo) ya basta!
Kuchiki, por la conmoción, voltea la mano y las hojas de Senbonzakura dañan el brazo derecho de Horo junto con parte de su cuerpo.
Ukitake: (corre hacia Byakuya y le hace un corte en la mano para detener el Senbonzakura) Qué demonios te sucede?
Byakuya ni siquiera dice algo, no podia creerlo, le había hecho daño a su amada esposa.
Ukitake no perdió el tiempo y llevó a Horo con la capitana Unohana.
Al llegar al cuarto escuadrón, Horo fue internada gracias a las serias heridas, más tarde llegó Byakuya, Isane se ocupó de vendar su mano y por accidente cruzó la mirada con los ojos hirviendo de rabia de Ukitake.
Más tarde, los tenientes y algunos capitanes cercanos a ella junto con su padre, el capitán comandante Yamamoto llegaron al enterarse de lo ocurrido. Byakuya seguia pensando en lo que hizo. Yamamoto estaba tan furioso que no le importaría usar su bankai contra el capitán Kuchiki, pero es no le importaba, ni siquiera le pasaba por la mente, seguía en shock.
Ukitake se dirigió hacia Byakuya con ganas de darle el golpe de su vida pero por suerte ( para Byakuya ) salió la capitana Unohana.
Ukitake: como esta Horo?
Unohana: esta muy herida ( dijo con su tono tan natural ).
Ukitake ardía, quería ahorcar a Kuchiki, mientras ek capitán de la sexta división pensaba en despedirse de su luna de miel, ahora no podia hacer nada mas que arrepentirse
Unohana: pero se ha estabilizado.
Hasta la mirada de Yamamoto se lleno de alivio, Ukitake lanzó un suspiro.
Unohana: pero se quedara aquí unos días, en lo que se recupera ( voltea hacia Byakuya y lo mira severa) esta vez se paso de listo Capitán Kuchiki.
La desaprobación de los demás se hizo notar pero lo que a él realmente le preocupaba era solo una cosa; la forma en que Horo le miraría a partir de hoy.

¡Me case con un capitán! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora