Capítulo 9

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Contenido de sadomasoquismo, puedes saltarlo si no es de tu agrado

Tenía pensado complacer a Jungkook de forma suave, la primera vez que lo habían hecho, ambos inexpertos, fue realmente suave, como si tuviera miedo de quebrar el cuerpo de un Jungkook de dieciséis años.

Pero ahora era diferente.

Rompió el beso de manera brusca mientras se separaba de el cuerpo semidesnudo que yacía en su cama escuchando bufar por lo bajo a un chico necesitado de él.

Sin dirigir palabra, examinó bajo la atenta mirada de Jungkook su armario, sacando de él varios que despertaron su curiosidad.

—¿Por qué me miras así cariño?—El tono de inocencia detrás de esa pregunta era devastador que, sino fuera por las esposas, mordaza y corbata que tenía en las manos, se podría tomar como eso, algo indefenso- ¿No te gustan?

—Claro que me gustan.— Se levantó hasta quedar sentado en la cama con sus piernas abiertas, dejando relucir todo de sí—Señor Kim~

—De pie Jungkook, quiero someterte a mí por completo así que hazme caso.— Esa forma de llamarlo le erizaba la piel y lo hacía sentir extasiado a un nivel intenso.—¿Acaso no escuchaste? Ahora

Jungkook estaba embobado por el cambio drástico en la actitud de Taehyung, eso le encantaba.
Sin rechistar se puso de pie a poca distancia de él, no sabía que era lo que quería exactamente, pero estaba dispuesto a hacer todo lo que le pidiera.

Absolutamente todo

—Vamos a jugar un rato.— A pasos lentos rodeó su cuerpo deleitándose con cada músculo perfectamente marcado y el rastro de las succiones con las que había decorado esa piel.

Un pequeño jadeo inundó la habitación cuando las cálidas manos de Taehyung se pasearon sin vergüenza alguna por su espalda baja, trasero, muslos y erección desatendida,  hizo un mohín con sus labios cuando sintió como ese tacto se alejaba de él.

Cuando estuvo dispuesto a reclamar por aquello, la grave voz de Taehyung lo hizo quedarse estático y aún más excitado.

-No tienes permitido gemir— Entre susurros cubrió su boca con una mordaza que no le permitía siquiera articular una palabra.—Si lo haces, te voy a castigar y  si desobedeces o hablas sin que yo te lo permita, también lo voy a hacer.— Con fuerza jaló de la mordaza causando dolor.—Tantas veces como sean necesarias, vas a querer rogar una y otra vez Jungkook.

El sonido del resto de los juguetes en sus manos provocaba temblores en su boca, el dolor de su boca era en cierta medida placentero.

—Quítate la ropa.—Su voz sonando más baja de lo normal hizo que su cuerpo actuara por si solo, llevando su mano hasta sus pantalones y bóxer bajando todo de un solo tirón.

Apreciar esa desnudez era lo mejor para Taehyung, quería acercarse a él y tomar en su boca toda esa extensión, tal y como lo había hecho anteriormente, pero se contuvo, como él lo había dicho, iban a jugar.

—No tengo palabras para describir lo mucho que me sigue gustando tu cuerpo.— Paseó nuevamente con esa mirada lujuriosa por el cuerpo tembloroso frente a él por el frío de la habitación.—Eres lo más bonito que tengo en mi vida.— Se acercó para bajar sólo un poco la mordaza para darle un extenso beso.

He Fucked Me (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora