Yagi miró su reflejo en el espejo, dió un suspiro y dejo su cepillo de dientes en su lugar. Observo el segundo cepillo de dientes que había que le hacía compañía al suyo. Aquel cepillo pertenecía a aizawa, desde hace un par de meses que aquel hombre de cabellos azabaches había dejado ese cepillo ahí y con el más cosas llegaron a su casa.
Cómo aquellas dos tazas que yacían guardadas en los gabinetes de su cocina, también estaban esos dos suéteres que aizawa había traído durante la época de invierno. Recuerda que aizawa le dijo “me los llevaré en cuanto termine diciembre” y ahora aquellos suéter ocupaban un lugar en su armario.
Ahora en la entrada de su casa, había un par de pantuflas que el mismo aizawa trajo y así un montón de cosas más, y aún que pareciera alguna clase de queja a yagi esto no le molestaba para nada.
La primera vez que vio el cepillo de dientes de aizawa en su baño no pudo estar más feliz, aizawa le había dicho que no se hiciera ilusiones que pronto se lo llevaría, pero claro aquel pronto nunca llegó.
Yagi había estado pensado incluso en ofrecerle a aizawa vivir con el, pero le daba cierta inseguridad la reacción de aizawa.
— yagi, ¿No vienes a la cama?.
Pregunto el azabache asomándose desde la puerta, yagi sonreí y asiente.
Después de un largo día de estar dando clases en la escuela, yagi y aizawa por fin podían acostarse en su preciada cama. Ambos se miran fijamente; shouta con la yema de sus dedos sigue cada parte del rostro del hombre mayor y all might simplemente se deja hacer por aquellas caricias.
— ¿Aizawa estube pensando y...
Aizawa lo interrumpe — ¿Y no te dolió la cabeza?.
All might mira indignado a shouta y el azabache lo único que hace es reír levemente ante su propia broma, sus dedos llegan hasta los labios de yagi; aizawa los toca con delicadeza, observa los ojos de yagi y estos brillan de emoción. Shouta acerca su boca a la de yagi, sus respiraciones se mezclan, después de unos momentos sus labios se rozan y ambos se permiten disfrutar de aquel mínimo contacto.
Sus cuerpos se sienten como si flotarán, sus estómagos cosquillean de emoción y sus pieles se erizan al sentir todos sus sentidos aturdidos; sus labios por fin se unén y danzan uno sobre el otro. Yagi acaricia el cabello azabache de aizawa, mientras que shouta acaricia con delicadeza las mejillas de toshinori.
Después de unos segundos ambos se separaron, sus respiraciones eran agitadas, sus manos se entrelazaron y ambos se sonrien.
— dime...¿Qué es eso que estuviste pensado?.
Toshinori mira con nervios a aizawa, suelta un suspiro, suspiro que lo hizo sentir que lo hizo sentir como si se hubiera desechó de una gran carga.
— bueno, si a ti te parece...me gustaría que te mudaras conmigo.
Aizawa se queda en total silencio, se levanta de la cama y prende la luz de la habitación; yagi lo observa con confusión y preocupación. Aizawa lo mira perdido, casi como si le hubiera dado la peor de las noticias, a yagi esto la de la sensación de miedo y piensa que tal vez no fue la mejor de las mejores ideas haberle dicho a shouta.
Y ante la falta de respuesta yagi niega nervioso.
— ¿Sabes qué? Olvidémoslo, ¿Quieres? Hagamos de cuenta como si no te hubiera dicho nada.
Yagi se levanta de la cama y apaga la luz, aizawa lo mira y prende nuevamente la luz, yagi vuelve a pagar la luz y aizawa nuevamente la prende. Y así estuvieron los dos durante unos minutos más.
— aizawa vamos a fundir el foco si seguimos así.
— ¿Lo dices enserio?.
Yagi lo mira confundido — si, verás como pasa mucha energía a través de los cables esto provoca...
All might estaba perdiendo su tiempo en aquella explicación, él pobre aizawa seguía perdido en su propuesta, en su mente se repetía una y otra vez las palabras de yagi.
“me gustaría que te mudaras conmigo”
Aizawa no sabía cómo sentirse, bueno, si que lo sabía pero no sabía cómo expresarlo; quería gritar, brincar y ¿Por qué no? Hasta llorar, pero lo único que pudo hacer fue sonreír y negar.
— todo eso lo aprendí porque lo ví en un vídeo de facebook, ¿Quien diría que una aplicación de ese estilo serviría para algo así?.
Se preguntó yagi con una sonrisa divertida, shouta lleva una de sus manos hasta las mejillas de yagi y él no hace otra cosas más que sorprenderse por el gesto tan repentino de aizawa. Su mano abraza la mano de aizawa y sonrie con cariño.
— me refiero a tu propuesta...¿De verdad quieres que me mudé contigo?.
Yagi se sonroja levemente — si tú quieres si, pero me gustaría que buscarnos una casa que nos guste a ambos, así podremos llamarla....
— un hogar.
Complementa aizawa con un leve sonrisa, yagi asiente y suelta la mano de aizawa.
— si, nuestro hogar.
Aizawa abraza a yagi y ambos sonríen.
— claro que me gusta mudarme contigo, toshinori.
Yagi no puede evitar sonrojarse al ser llamado por su nombre de pila, se aleja de aizawa y contempla la sonrisa llena de cariño que le da aizawa. Ambos unén sus labios para compartir un beso, beso que sufra pocos segundos.
Y al terminar, ambos unén sus frentes con cariño.
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Chicos, ahí perdonen lo cortita de la historia, pero sentía que si le agregaba más cosas la historia perdería el rumbo, una disculpa.
En fin espero les guste y la disfruten tanto como yo al escribirla.
Feliz fin de semana chicos, díganme; ¿Cómo les fue en la semana? Aún que no crean los voy a leer por si deciden compartirme sus días.
Sin más que decir me despido, tomen agua y sean felices.
