4.

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Aaron.

Cuando estaba saliendo del fraccionamiento de pronto comencé a sentir algo, como una punzada o mejor dicho un presentimiento. Tal vez me sienta mal por haberme ido así nada más después de lo que pasó en casa de Zoe, por lo mismo me regresé y ahora estaba yendo a su casa para disculparme.
Cuando llegué la puerta estaba emparejada, justo como la primera vez que vine, así que entre y cuando fui a la sala, la ví. Estaba tirada en el piso, parecía que se había desmayado, corrí hacia ella y la cargué para llevarla al sofá, una vez ahí me senté a su lado y saqué mi teléfono para llamar al doctor.

——Tranquila hermosa, vas a estar bien – acariciando su cabello.

(....)

——¿Que fue lo que hice? No debí dejarla ahí, si Aaron se entera me va a dejar – decía caminando por todos lados, se detuvo al ver que su doctor de confianza está entrando a la casa de la chica – ¿Será que ya se enteró de todo? – refiriéndose a su prometido – Yo tengo que ir a ver si todo está bien – dicho eso salió de ahí y se dirigió a la casa de enfrente, llegó y la puerta se encontraba cerrada está vez, tocó y su novio le abrió. Al instante se lanzó a sus brazos para abrazarlo – ¿Te encuentras bien? Vi a nuestro doctor aquí y me preocupe – habló separándose para quedarse frente a él.

——Si lo llamé yo, pero no es para mí, es para... – no pudo terminar ya que lo interrumpió.

——¿Para quien?

——Para Zoe. Cuando llegue ella estaba desmayada en el piso – explicó.

——¿Y como está ella ahora? – preguntó para no levantar sospechas.

——¿De verdad te importa? – asentí – Pues por suerte ya despertó, pero el doctor sigue revisandola.

——Que bueno que esté bien – sonrió pues tenía que actuar como si nada para que no se diera cuenta que había sido su culpa.

(....)

La señora Leticia se encontraba en su departamento, caminaba hacia la sala para descansar un poco. Cuando de pronto sintió algo que no supo definir, pues era un dolor en el pecho muy fuerte, como si algo estuviera pasando.

——¿Porque me siento así? Es como un mal presentimiento, como si quisieran avisarme algo – fue a la cocina por un vaso de agua y luego se quedó sentada por varios minutos en lo que pasaba el dolor.

(....)

El chico se comenzaba a desesperar al ver que el doctor no salía a darle más noticias, quería saber cómo estaba si no se pronto se empezaría a sentir culpable de lo que le pasa a Zoe.
Su prometida se sentó a su lado y tomó su mano.

——Amor, tienes que relajarte un poco.

——Es que siento que fue mi culpa, yo estuve aquí antes de que pasara todo ésto y... – habló desesperado.

——No fue tu culpa, en serio no lo fue, son cosas que pasan de repente. No fue culpa de nadie – el chico solo sonrió un poco al ver a su prometida con esa actitud. Cuando estuvo a punto de decirle algo al fin salió el doctor por lo que se levantó y se acercó a él.

——¿Cómo está Zoe?

——Ya despertó, ahora se encuentra estable, pero aún así tengo que realizarle más estudios para asegurarnos de que no haya nada más – explicó.

——¿Algo más? ¿Cómo que? – se confundió un poco.

——Enfermedades de cualquier tipo – se acercó a su maletín para guardar algunas cosas – Pero no creo que la chica tenga algo de eso, se ve muy sana.

——¿Entonces para que los estudios?

——Los estudios son para descartar posibilidades. Así que los programaré para el día viernes.

——Bueno, ¿Eso es todo?

——Si, con permiso – se retiró.

——Ya viste que todo está bien, ahora puedes estar más tranquilo – lo tomó de la mano para que se fueran de ahí pero él se quedó parado – ¿Que pasa?

——Si no te molesta quisiera hablar con Zoe, tengo que preguntarle que fue lo que pasó – se soltó del agarre de su novia y esta se puso nuevamente sería. 

——Como quieras – salió de la casa.

(....)

——Hola, ¿Cuando llegaste? – se tocó la cabeza pues no recordaba nada.

——Yo fui quién te encontró mal, y traje al doctor porque me preocupe mucho.

——En serio no deberías de seguirte preocupando por mí, seguramente tienes cosas más importantes en qué pensar. Aunque igual se agradece – sonrió por primera vez frente a él.

——Tienes una sonrisa muy linda, deberías usarla más seguido – le acarició la mejilla. Ella sostuvo la mano, le gustaba estar así pues se sentía protegida.

——Tu sonrisa también es muy linda, y tú mirada ni se diga; es como si estuviera viendo a un ángel de lo pura y sincera que es.

Ahora él fue el que sonrió.

(....)

——¿Ahora si me vas a decir porque estás sonriendo desde que subimos al carro?

——No molestes, Mateo – la chica volvió a sonreír y se le escapó un suspiro.

——Ese suspiro no fue normal.

——Para que te miento si es verdad... Me enamoré.

——¿Y se puede saber de quien? – preguntó intrigado.

——Del chico más perfecto y lindo de este mundo – habló embobada, lo que causó que su hermano riera – hablo en serio, hermanito, conocí al amor de mi vida.

——Si tú lo dices – iguió manejando.

(....)

——Señor Toscano, le tengo información sobre su familia – llegó el detective con un sobre en las manos.

——¿Los encontró? – se levantó de su asiento.

——No del todo – suspiró – Va a ser más complicado de lo que pensé porque al parecer cada quien tomó su camino...

——Eso no importa, así sea uno por uno quiero que los traiga – exigió.

——Hare todo lo que esté en mis manos para no fallarle. Aunque por otra parte, me informaron que dos de sus hijos están juntos – puso las fotos en la mesa – Están viviendo en un departamento, parece que su hijo es médico y su hija se encuentra estudiando en un colegio privado. Logré tomar más fotos de ellos – se las enseñó.
El señor Gonzalo se quedó observando varios segundos y se percató de que faltaba alguien más.

——¿Dónde está mi pequeñita? – levantó la mirada – ¡¿Porque no está con ellos?!

——Calma señor, pronto le traeré noticias sobre ella.

Alguien A Quien Amar | [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora