—Hey, bicho —dije, sin en realidad saber como llamarlo.
—¿Que quieres ahora? ¿Y a quien crees que le dices bicho? — Dijo el bicho morado. ¿Pues como quieres que te diga? Tal vez en serio no tenga cerebro.
—Pues no tengo otra forma de llamarte, idiota ¿Y donde se supone que vamos aún así? — Le respondí un poco molesto, ¿que pensaba este tipo? ¿que podía leer mentes o algo así? Entiendo que soy un genio pero no es para tanto.
—Uno, ya te dije que no tengo permitido dar información confidencial, dos, vamos a tu base...¿No te había dicho ya? Los humanos son tan tontos. —Me respondió el alien ¿¡Quien se cree para llamarme tonto?!
—¿Base? ¿cual base? Especifícate, además, no hay ninguna base cerca de aquí. —Dije bastante orgulloso de ser más inteligente que un alien.
—¿Ah? ¿Estás ciego o que? Mira, ahí hay una, allá otra, por allá otra. ¡Hay millones! — ¿acaso es estúpido?
—¡Pfff jajaja! —Empecé a reír en un solo lugar como si me hubieran contado la broma más graciosa jamás inventada. Paramos casi afuera del parque, yo me reía mientras él me observaba reír.
—¿Que es tan gracioso? ¿Seguro que estás bien? No puedo dejar que mi única fuente de información se muera. —¿Fuente de información? ¿En serio?
—Jajaja...ok ok, ya paro ya paro. Pero esas no son bases, tonto. ¡Son casas! Al parecer no tienen en tu mundo así que te explico. —Respondí. Jamás creí que tuviera que explicarle esto a alguien, menos a un extraterrestre.
—Ohh, conque eso son— Dijo mientras, supongo yo, escribía algo en su tableta super avanzada. Le estuve explicando por unos cinco minutos mientras caminábamos hacia mi casa, ahora estábamos como a un minuto de ella, ya incluso se podía ver.
—¿Y donde está ubicada la tuya? Hemos caminado por mucho tiempo ya... ¿Acaso me estás tendiendo una trampa? — Dijo con cara desconfiada.
—Oh, está ahí —Dije señalando un departamento más o menos alto, café. Específicamente el segundo piso, no tenía tanta plata como para tener una casa más o menos descente. ¿Que creían, que tengo una mansión o que?
—Ah...¿Eso? Wow, que feo, incluso más que tú. Bueno, de tal palo, tal hoja—
—Ok, uno, ese no es el dicho, es de tal palo tal astilla.—
—Oh, pero mi tablet-—
—Cállate que estoy hablando— El bicho se calló con una cara muy confundida, supongo que su cosa esa le dio información falsa.
—Dos, iba a disculparme por traerte por el camino largo y no el corto, pero olvídalo...¿Y a quien crees que le dices feo? Tu literal eres un poste morado...o azul...¡Ni se distingue cuál es tu color! Y tres, no, no todo es mío, nada más alquilo una habitación en específico, como te había explicado hace un rato. Sabes, me empezabas a caer bien. —
—Mi deber no es caerle bien a un humano, así que no me afecta en nada. Y para tu información, soy considerado uno de los más guapos de mi especie. Y para terminar, eso tiene más sentido, agradezco tu explicación. —
—¿Bueno pues si no me caes bien nada más te expulsaré de mi casa, de por si no tengo las intenciones de decirle a nadie de tu miserable existencia.—Respondí susurrando la última parte...y por qué parecía que sacaba algo de sus bolsillos al principio? Oh bueno, no lo sacó así que no me preocupo.
—A quien le dices mi-—
—¡En fin!. ¿Cuál es tu misión? Que todavía no me has dicho. — Dije mientras abría la puerta del edificio
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Wₕy ₐᵣₑ yₒᵤ ₛₒ wₑᵢᵣd?
FantasíaNuestro prota es Leo Flores Smith Edad: 23 años Leo se embarca en una travesía de vida o muerte para recoger su preciado queso azul. A lo largo de su viaje, se encuentra en el parque de su ciudad, ya que por culpa de los trabajadores y su vago tras...