Cuarentena Dorada

Capítulo 15: Toque de queda Parte 2

Bien decían es las noticas, en las redes y muchos lugares sobre el famoso toque de queda, y todo aquel que era atrapado era fijo que iba a dar a la cárcel, sin embargo, a los que ya estaban capturados, Aioria, Deathmask, Kanon y Milo no lo habían pensado desde el momento que pusieron un pie fuera del santuario, ahora estaban en celdas separadas con mascarillas y lamentándose todo lo que estaba pasando, ya se imaginaban la cara de Shion al enterarse de donde estaban metidos.

-Estamos fritos –dijo Aioria llevándose la mano a la cara –estamos jodidos chicos.

-No me digas –dijo Deathmask muy decepcionado y molesto - ¿No que habían leído las noticias KANON?

- ¡Ey yo no tengo del todo la culpa de esta mierda! –exclamo el geminiano –además ustedes también debieron leer las noticias, así que en este caldo no solo estoy yo.

-Por favor no hables de caldo ahora –dijo Milo lamentándose como un niño pequeño –tengo hambre.

- ¿Y porque no comiste? –pregunto Aioria –pudiste comer antes de venir semejante idiota.

- ¡Porque pensaba comer algo fuera y no parar en una comisaria de policías! –grito Milo con mucha molestia ante el comentario de Aioria.

- ¡SILENCIO! –exclamo el coronel acercándose a las celdas –cada uno tiene derecho a una llamada, por lo que tu –señala a Aioria –ve primero y haz tu llamada –Aioria asintió y obedeció cuando lo dejaron salir de su jaula quiero decir celda.

-Aioria, no llames a tu hermano que es capaz y le dice al soplón de Saga –dijo Kanon un tanto pálido.

Turno de Aioria

-Vamos contesta... ¿Marín?

Marín: ¿Aioria? ¿Por qué me llamas de este número?

Aioria: Bueno, te he dicho lo mucho que te amo desde que te conocí.

Marín: A ver escupe, ¿en que líos te metiste?

Aioria: Bueno veras, metí la pata con los chicos y estamos en la comisaría de Rodorio, necesito que vengas por favor.

Marín: ¿Saliste aun sabiendo que puedes estar contagiado semejante gato imbécil? –aquello fue suficiente para que el policía escuchara y cortara la llamada.

-Jefe este chico puede que este infectado.

-No, bueno no lo se vengó saliendo de esto enserio lo juro.

-llamen a los del hospital, lo llevaremos allá –dijo el coronel –Andas fuera de toque de queda y de paso contagiado ¡Pero qué demonios te pasa en la cabeza muchacho!

-Oiga yo puedo explicarlo, no alto a donde –lo otros solo pudieron ver con sorpresa y miedo aquello, ahora estaban fritos –chicos llamen a Marín y díganle, Ouch eso duele, oigan ¡AUXILIO!

-Bueno en vista que al gato dorado lo mandaran al matadero del hospital, llamen a Marín y que venga por nosotros y vemos como sacamos a Aioria –dijo Milo.

-No vamos a poder sacarlo –contesto Deathmask –lo llevan a un hospital, por lo que no lo dejaran salir y menos si es paciente con COVID.

-Mierda –dijo Kanon –Milo llámate a Marín si o si, dile que venga, tengo una idea.

Mansión Kido, Japon

Las cosas en la mansión Kido eran muy diferentes para los que habitaban ahí, Ikki buscaba la forma de atender a los que estaban enfermos y los otros tres se enfocaban en la cocina y limpieza, sin dudar alguna Ikki era el que se hacía cargo de lo más delicado, sin embargo, Shiryu quería ayudarle o mejor dicho ayudar con Shunrei, quien solo se sentía un poco mejor con las medicinas que le estaban administrando.

- ¿Seguro que no deseas nada más? –preguntaba Shiryu a Shunrei que no le dirigía del todo la palabra –Shunrei, mira sé que estas molesta conmigo y lo entiendo, estas en tu debes estar molesta, pero no es tiempo para esto, debes recuperarte y me preocupa que algo malo te pase, déjame ayudarte por lo menos.

-Shiryu –dijo la mujer con la mascarilla puesta –quiero que sepas de que mi enojo ya se esfumo, me siento confundida y algo avergonzada de todo, pero por favor no sigas con el tema, si de verdad quieres que me recupere, deja de tocar el tema, por ahora quiero dormir un poco por que la medicina me está haciendo efecto.

-Está bien...-dijo Shiryu cerrando la puerta con tristeza, odiaba la sensación de no serle útil, de no poder acompañarla y amarla como se debía, pero no podía hacer nada en aquel momento - ¿Cómo están los demás?

-Mejorando, Shun ya se siente mejor, llame al médico que les volverá hacer la prueba para ver cómo van evolucionando, por ahora hay que mantener la distancia siempre –dijo Ikki al joven dragon –por cierto, ¿Dónde están Seiya y Hyoga?

-Tenía entendido que irían a comprar unas cosas –contesto Shiryu –espero que se hayan llevado el salvoconducto porque hay toque de queda permanente hasta nuevo aviso.

-Pero conociendo a esos dos cabezas huecas, lo más seguro es que no lo llevaron –contesto Ikki, viendo de reojo unos pases que eran de sus dos colegas y amigos –te diré algo, estate pendiente del teléfono, lo más seguro es que esos burros no tardaran en llamar –ante aquello Shiryu solo pudo verle confundido, ¿a qué se refería Ikki?

Santuario de Athena

Una joven pelirroja se estaba alistando para salir a buscar a los fugitivos, si, así los apodo al final de que Milo le contara todo en aquella llamada, no cabía duda de que si se enteraban de donde estaban, los demás los asesinarían y eso contando al patriarca muy molesto.

-Sera mejor apurarme –dijo Marín revisando su teléfono hasta ver una llamada entrante de Aioria - ¿Qué?

Aioria: Marín, necesito que vengas por mí al hospital.

Marín: Aioria te has metido en muchos problemas últimamente, y ahora ni se si saldrás vivo de esta.

Aioria: Lo sé, lo sé, pero por favor ven por mí y por los demás.

Marín: De acuerdo, pero ya cálmate, sacare el salvoconducto que nos dieron.

Aioria: ¿Nos dieron?

Marín: ¡Claro que sí! ¡Es por eso que los arrestaron porque ustedes no se llevaron sus putos salvoconductos, por eso están en donde están y por eso tu estas en un hospital recibiendo un tratamiento doloroso!

Aioria: Eso explica mucho

Marín: Obvio idiota, quédate tranquilo yo iré para allá –cuelga la llamada-

-Voy para allá, no me queda de otra que salvarles el trasero a esos idiotas incompetentes –dijo Marín muy molesta hasta toparse con alguien que le sería un muy gran problema –Ay no...

Continuará