CORAZÓN DE CRISTAL

18.

Escuchaba como el reloj de mi habitación hacia tick-tack cada vez que pasaba un segundo, Kakucho y yo nos mirábamos seriamente, después que lo haya agarrado no dijo nada más, sonreí y carraspeo la garganta así sacándolo del trance en el que estaba.

- Y bien... Te escucho Hitto - me crucé de brazos y entrecerre los ojos.

Miré mover su mandíbula y el sonido de un respiro fue lo que invadió por cortos segundos mis oídos, él se acomodó en el sillón y dejó caer sus brazos hacía atrás y recostar su cabeza en el respaldar del sillón. Hice una mueca.

- Tienes razón, yo tengo que ver con la muerte de Izana, pero ese es otro tema, yo solo vine a decirte lo que Mikey me pidió y lo qué tú quieres saber.

- ¡Pues habla yá! Y no te creas que el tema de Izana queda fuera porque ese va a ser el tema que le dará fin a la conversación. Yo quiero saberlo todo y ya cuando lo sepa arreglaré cuentas con Manjiro.

Tragó saliva y me miró.

- Bueno... La razón principal por la que te odia Manjiro, es porque cree que Izana mató a su hermana, cosa que no fue así, en la era de Tenjiku Izana se había aliado con Kisaki, un tipo que no daba buena vibra y el causante de la muerte de Emma Sano y Izana. Sabía que llevabas una relación con Manjiro y que eras hermana de Izana, eso me enojaba, Izana dejaba de prestarme atención por estar pendiente a encontrarte, yo estuve distrayendolo para que tardará en buscarte pero al ser tan insistente en eso llegué a la conclusión de que era mejor terminar con todo ésto, nunca pensé que la muerte de Izana me iba a afectar tanto y eso que yo tuve que ver con la muerte de la persona que más quería, tú lo sabías, estábamos en el orfanato, no hablábamos mucho porque me la pasaba con Izana, por esa razón era poco que ustedes hablarán o se acercará a tí. De verdad lo siento, después que sentí que mi mundo se iba al carajo, me arrepentí de lo que hice.

Estaba callada, las palabras se me habían ido al escuchar tales cosas ¿Emma estaba muerta? ¿Por qué Manjiro no me lo había dicho? Todo este tiempo creí que ya tenía una vida junto a Draken, que Manjiro se alejó de todos sus amigos por su actitud compulsiva.

Todo este tiempo se estuvo callando que mi hermano había matado a Emma, esto es tan confuso ¿Cómo Izana pudo hacer algo desagradable? Emma era como nuestra hermana, nosotros la amabamos mucho, el día que perdimos comunicación con ella fue el día que Karen nos dejó en el orfanato, después de ahí no supimos que pasó en su vida, sé que era pareja de Draken y que vivía con su abuelo, pero no volví a hablar con ella, incluso siendo novia de Manjiro nunca me llevó a su hogar.

Tragué saliva y miré a Kakucho, él se quedó callado, me levanté rápidamente y me dirigí hacia la puerta, quería hablar con Manjiro, quería que él fuera el que me dijera todo, el que me aclarará todo.

Salí y fuí hasta donde se encontraba, en el balcón del patio trasero, estaba solo, contemplando la noche, me acerque rápidamente y toqué su hombro fuertemente llamando su atención, él al verme frunció el ceño pero no le dí importancia, yo quería saberlo todo.

- ¿Qué quieres, ______? - preguntó, lo miré seriamente y me crucé de brazos. Él sonrió y entendió el porque estaba aquí - ¿Ya lo entiendes todo?

- Si, pero no al detalle ¿Por qué no me dijiste lo que hizo Izana? Lo que pasó con Emma, mi hermana está muer...

- ¡No es nada tuyo, ______! - me interrumpió casi gritando - Emma no es tu sangre, no son nada, tú y Izana solo vivieron con la madre de Emma por lastima, porque si no fuera por eso no habrían terminando en un maldito orfanato.

- ¡Tu qué sabes! Además... Hablas tanta mierda y a ti también te abandonaron todos, ahora vives sumergido en odio y amargura que ni siquiera causé. Yo lo único que quería era hacerte feliz, Manjiro, no verte así como estas ahora... Yo te ama...

- Tenemos problemas - llegó Sanzu a interrumpir, suspiré y miré como le entregó a Manjiro una tableta, este se retiró y me dejó aquí sola, con Sanzu.

- ¿Ahora que ha sucedido? - pregunté.

- Ya lo sabrás, por ahora vé a la sala, ahí se hablará todo con calma, solos ustedes dos, tal parece que tienen cabos por resolver.

Y se fué, miré por el balcón y ahí se encontraba estacionado un carro negro, era extraño que hubieran autos en la parte trasera de la mansión, habían utilizado la salida trasera, esa no era utilizada desde hace tiempo atrás. Algo me decía que todo iba de mal en peor.

La miseria me persigue a dónde quiera que vaya.

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura