01.

5.9K 402 16
                                    

(20/10/1999)


[Narra ______]

Era una tarde hermosa, aunque no era mucho de salir al jardín y contemplar el paisaje, ya que la pasaba leyendo en la biblioteca porque es algo que me gustaba hacer desde que era pequeña, pero hoy quería estar un rato con mi hermano Izana, he olvidado últimamente que tengo hermano lo más que parezco es una rata de biblioteca, pienso que hoy sería algo diferente.

Salí de la biblioteca mientras caminaba por los grandes y oscuros pasillos del orfanato con destino al jardín, pero al pasar por la oficina del director escuché por accidente la conversación de una de las mamás y una pareja ¿Será qué adoptarán a alguien? Eso sería grandioso, la última adopción fue hace tres meses y le tocó a Alicia. Espero que se encuentre bien.


-Y bien ¿A quién quisieran adoptar?-preguntó el director, yo me puse atenta para escuchar todo aunque sabía que era de mala educación.

-Bueno hay una chica...-habló una mujer de cabello negro y rasgos de venir de una familia rica-tiene los ojos color violeta y cabello griseado, quisiéramos adoptarla a ella, desde que la vimos pensamos en ella-¿Qué? ¿Acaso habla de mí? No puede ser ¿Y Izana?

-Como deseé-sonrió nuestra "mamá"-hoy daremos la noticia mañana pueden venir por ella- fue lo último que escuché cuando me dispuse a salir corriendo hacia mi habitación.

No quería pensar en lo que sucedería si me separan de mi hermano, es lo menos que quiero, él es lo único que me queda y me protege, si tienen que adaptarme, él irá conmigo.

Me encontraba en una esquina de la habitación con las piernas recogidas y aún con la angustia en mi mente de separarme de mi hermano, tenía que hablar con él, Izana haría algo para detener la adopción, no me dejaría irme.

Suspire con molestia y tire mi cabeza para atrás, en eso la puerta se abrió de golpe dejando a la vista a Izana con un aura llena de Euforia. Problemas otra vez.

- Ya está prepara... ¿Qué haces ahí? - se acercó a mi y se puso de cuclillas para quitar algunos mechones de mi cabello que tenía en la cara.

Me quedé en silencio por unos segundos y después alcé la mirada para observarlo a los ojos y poder contarle lo que había sucedido. Era algo malo, demasiado malo.

- No sé cómo contarte esto... Es algo que escuche por accidente en la oficina del director, pero... Me quieren adoptar... - lo último lo dije con la voz quebrada, ya no podía resistirme y empecé a derramar lágrimas.

Izana no dijo nada acerca lo que dije y eso me ponía nerviosa ¿Por qué no dice nada? ¿Él quiere que me vaya? Eso es triste.

- ¿Tú quieres que me va...?

- ¡Cállate! Ellos no te pueden separar de mi, no lo voy a permitir - gritó con enojo y salió de la habitación rápidamente.

Me asuste tanto que me levanté del suelo y fui a seguirlo, él era capaz de todo con tal de que no nos separarán, golpeaba a niños para que no se rieran de mi, es capaz de todo con tal de no separarnos y ahora temía por todo.

Corrí hasta la oficina del director donde escuchaba gritos de parte tanto de Izana que del director, sin previo aviso me adentré a la oficina, pero fui detenida por dos de los guardas quienes me tomaron de los brazos impidiendo me avanzas.

- ¡Sueltenla! Ella no se irá a ningún lado - exclamó Izana acercándose con amenaza hacia el director.

- ¿Por qué no te alegras por ella? Tendrá todo lo que quiera, son personas con tanto dinero que hasta podrían gobernar una nación completa, ______ necesita algo mejor que estar en este lugar solo por tu gusto. Piensa en su felicidad.

- Izana... No hay porque hacer esto, podemos irnos los dos - dije casi en un susurro.

- No puedo permitirlo, eres lo único que tengo, eres mi familia, no permitiría que te separen de mí, no puedo - cayó al piso y empezó a llorar.

Mordí mi labio inferior para no soltar ningún chillido y los guardias le soltaron, fui directo a Izana y lo abrace con todas mis fuerzas, porque sería la última vez que sentiría un abrazo de su parte.

- No quiero dejarte ir... Pero mereces algo mejor que estar aquí por mí, nos volveremos a ver en un futuro, no sé cuando, pero te prometo que te buscaré...

「●●●」

[Narrador omniciente]

Después de ese incidente en todo lo que restaba del día Izana no se había aparecido, a _______ le resultaba extraño pero sabía que él quería estar solo por lo que decidió no molestarlo más, aunque quisiera despedirse de él.

A la mañana siguiente, _____ se levantó temprano ya que sus padres adoptivos irían por ella, se dió una ducha y después se alistó para recibirlo con todos los ánimos del mundo. Aunque ánimos era una palabra grande para algo tan poco que tenía.

- ¡Tú eres _____, has crecido desde la última vez que te ví! - la mujer de cabello negro la abrazo animadamente mientras que _____ le daba igual de lo que hacía.

- ______, ella es la señorita Maya - presentó a la mujer - y él es James, tu nuevo papá.

- Buenos días - hizo una pequeña reverencia y recompuso su postura rápidamente.

- Creo que ya hay que irnos, James tiene que ir a su trabajo mientras que nosotras haremos cosas de chicas - la mujer llamada Maya extendió su mano. ______ con algo de desconfianza la aceptó.

Suspiró y miró hacía atrás, quería ver a su hermano, pero él ya no estaba, por lo que miró hacía el frente con algo de tristeza y siguió a la pareja.

Este era un adiós para los dos hermanos, pero la promesa seguía en pie, Izana la encontraría tarde o temprano.

___________________________________

Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
___________________________________



~Smailer-Shimura

CORAZÓN DE CRISTAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora