002.- Tregua

42 3 0
                                    

.
.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.

-Ay Lucía, mira tu vestido-dijo mi mamá con mi vestido en sus manos.
-Lo siento mamá- estábamos en mi cuarto, al llegar a casa empapada mi mamá se preocupó, dijo que podía enfermar y rápido me llevó a cambiarme de ropa.
-Ten más cuidado, Luci, es el de gala y no podemos echarlo a perder, no tenemos dinero para otro-ella se veía preocupada, sus manos estaban juntas, tratando de ocultar su nerviosismo.

-¿Qué pasa mamá?-la tomé de sus manos frías, me miró con tristeza.
-La comida no se está vendiendo, las cosas no están saliendo muy bien. Si seguimos así... Tendré que vender mi collar- abracé a mi madre con mucha fuerza, sabía que las cosas andaban mal pero no sabía que tanto, y para vender su collar de plata, debía ser mala la situación.
-No te preocupes, ma, todo va a mejorar-me tomó de las mejillas y sonrió aún triste, yo apreté sus manos contra mi rostro.

-Mis hermanas y yo podemos cantar más seguido en el pueblo, así podremos sacar más dinero-mi mamá me miró un poco preocupada, sabía que si nos hacíamos "famosas" en el pueblo, llamaríamos la atención de los Madrigal y eso estaba prohibido.
-Mira, Luci, esto déjamelo a mí, a tu papá y a tu abuela, ¿Si?- asentí levemente y ella se separó de mí para llevar a secar mi vestido. Yo me alistaba para recolectar fruta con mi abuela.

-¿De quién es esto?-la miré un poco confundida, aunque después me quedé congelada al ver que de lo que hablaba era el pañuelo de aquel chico.
-No es nada, me lo encontré en la calle-dije tan rápido y nerviosa que algunas palabras se me trababan.
-Es fino, y tiene unas iniciales marcadas-mi mamá miraba el pañuelo con mucho detalle mientras yo me ponía roja de los nervios.

- Deberías buscar a su dueño-
-Tienes razón mamá, iré a buscarlo, eso quiere decir que puedo ir al pueblo ¿Verdad?- le quité el pañuelo de sus manos y le sonreí traviesa, ella suspiro y sonrió también.
-Esta bien, pero no te separes mucho de tus hermanas ¿okey?-le di un beso en su mejilla seguido de un "te quiero".
-Bueno, me voy, o me dejan mis hermanas-caminé feliz a la puerta para irme, mis hermanas ya habían salido y me llevaban ventaja.

-Con cuidado amor-salí corriendo a alcanzar a las gemelas, estaba feliz y no sabía bien porqué.
¿Volvería a ver a aquel chico?
¿Y cuál era su nombre?
Era un Madrigal, era seguro, C. Madrigal.
-¿Oye de dónde sacaste eso?-ya habíamos llegado al pueblo, todo el camino sostuve en mis manos el pañuelo del Madrigal, y una chica de mi edad se acercó, demaciado, a ver el pañuelo.

-Ah... Me lo dió un chico, no sé su nom-...-
-¡Es de Camilo!-gritó interrumpiendo mis palabras. Por suerte mis hermanas estaban lo suficientemente lejos para no escuchar a la chica, aunque eso no evitó que más "admiradoras" de Camilo aparecieran.
-¿Camilo?¿Ese es su nombre?-me resultaba familiar, pero no lograba recordar de dónde.

-¿Que tú vives debajo de una roca?-dijo una chica de cabello rubio.
-¿Cómo no sabes los nombres de los Madrigal?-le siguió otra peliroja.
-Es tan guapo...-aquella chica morena que había empezado el desorden comenzó a soñar despierta.
-¿Qué?¿Les gusta aquel tonto?-la situación era divertida pero un poco rara también, no sé de dónde habían sacado tanta admiración por aquel chico.

El Secreto || Camilo Madrigal || EncantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora