.•. "-¿Por qué deberíamos cargar nosotros con un pleito de hace 50 años? ¿Es tonto no crees?-
-Creo que mi abuela tuvo sus razones-
-Nuestras abuelas eran amigas ¿Por qué nosotros no podemos ser amigos?- " .•.
¿Que es lo que pasa con aquellas famili...
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¿Cómo se supone que haga cambiar de opinión a Lucía? Nunca había conocido a algún Garcías y no era fácil de pensar un plan, ¿Estaba mal hablar con ella? ¿Estaba mal pensar en ella? ¿Estaba mal querer estar con ella? No de forma romántica, no, claro que no, apenas la conozco, solo es... Curiosidad.
Hasta ahora nunca había conocido a alguien como ella, todos en el pueblo nos admiran y nos quieren, incluso de forma irracional a veces, pero ella parece odiarme ¿Por qué? ¿Por cuentos que le contaban de pequeña? Y si era así, ¿Por qué hace 10 años fue a mi ceremonia? ¿En dónde chota dejo mi muñeco? Vaya, era de mis favoritos.
Era la hora de desayunar, mi tía Julieta, mi mamá y Mirabel ayudaban en la cocina, Isabela estaba sentada en el comedor esperando junto con mi hermana y Luisa, mientras yo cuidaba de Antonio. -Oye, mamá...-dije con pena, realmente no sabía muy bien que decir. -¿Que pasó, cariño?-me contestó mientras sacaba unas arepas del comal.
-¿Cómo se hace que le agrades a alguien?-mi mamá me volteó a ver con preocupación y curiosidad en su cara, y al igual que ella, también mi tía y Mirabel. -¿De que hablas, Camilo?-preguntó mi prima.
-Bueno... Hay alguien en el pueblo... Amm... Digamos que quiero agradarle-estaba nervioso, ¿Que harían si les digo que hable con una de los García? ¿se enojarían? Sería mejor evitar el apellido. -Camilo...-mi mamá se cruzó de brazos y me miró con duda, ella sospechaba algo -¿Te gusta una niña?-Antonio dijo detrás de mi y al fin caí en cuenta de lo que todos estaban pensando.
-¡No!-dije rápidamente, casi gritando, todos voltearon a verme. -No, no es eso-volvi a repetir para calmar a todos, pero solo parecían tener más curiosidad. -¿Entonces que pasa?-mi mamá se acercó hacia mi y le dijo a Antonio que fueses sentarse a la mesa. -Pues... Digamos que no le agrado a alguien solo por... Mi... ¿Forma de ser?-ella se veía preocupada pero a la vez un poco molesta.
-Bueno, yo creo que no deberías de darle importancia-dijo mi tía Julieta tocando el hombro de mi mamá para tranquilizarla, poco a poco se estaba formando una pequeña nube. -Solo ignóralo mijo-dijo suspirando, yo seguía dudoso. -Pues yo creo que deberías de ser más amable con aquella persona-Mi prima Mirabel habló llamando mi atención, de todos nosotros ella podía ser la más empática.
-¿Cómo hago eso?-pregunté -Pues, puedes ayudarle en sus tareas-dijo Maribel llevando los platos a la mesa. -Ayudarle en su negocio-siguió mi tía Julieta. -Se más simpático-por último mi mamá habló. -Okey esas fueron muchas cosas que no voy a recordar-todas me miraron con cansancio, la verdad es que no sé si podría ser todo eso, ¿que tal si no funcionaba?
-Ay hijo... Solo se tu mismo-¿Ser yo? ¿Que se supone que significa eso? Todos comenzaron a tomar su lugar en la mesa para poder desayunar, así también lo hice yo, tomando mi lugar junto a Dolores. Las abuela dió su plática de las mañanas y cuando terminó Dolores se acercó a mi. -¿Por qué tanto alboroto?-Dijo sin mirarme, yo seguí comiendo
