Capítulo 3

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Seren:

14 de febrero, para algunos el día del amor y la amistad, para otros un recuerdo de la soltería, para mí el cumpleaños de Eliette. Desde que la conocí nos volvimos los mejores amigos casi al instante, son alrededor de 6 años conociéndola en la primaria Dragón, y este año comenzaremos la secundaria, así que quiero darle algo especial en su día especial.

Eran las 10:00 am y mi mama me acompaño a la plaza a comprar algunas cosas para el regalo de Eliette, siempre le ha gustado la fotografía, así que con algo de ayuda he conseguido una buena oferta para una cámara que creo que le servirá para su nuevo taller, es una sorpresa que planeamos junto a sus padres.

—¿Ya conseguiste todo? —me pregunta mi mamá con una sonrisa amigable.

—Creo que sí, ya si es que llega a faltar algo no creo que se note —dije para devolverle la sonrisa, creo que olvide mencionar que desde pequeño soy muy detallista.

—Bueno si no falta nada más es hora de irnos, tu tía ya nos ha de estar esperando en la casa —la tía Leslie es la hermana mayor de papá, tiene cabello de un tono marrón oscuro casi negro, ojos marrones redondos, labios delgados, unas cuantas arrugas por mucho sonreír, y también es la típica tía amante de los gatos; siempre viene a visitarnos por navidad y se queda hasta que comienzan mis clases, hoy aprovecharemos en terminar el regalo para Eli, ya que su fiesta es en dentro de unas pocas horas.

Con las bolsas de compras entre las manos nos dirigimos a la parada de bus a esperar que pasara alguno que nos pudiera dejar cerca de nuestra casa, para buena suerte apareció uno rápido. Ni bien llegamos deje las cosas en la mesa de la sala y saludé a mi tía con un abrazo, luego de eso, pasamos a servir el almuerzo, mi papá y mi tía prepararon unos tallarines rojos que no les voy a mentir, estaban deliciosos.

Después de almorzar la tía Leslie y yo empezamos a armar el regalo, la caja contenía una cámara negra con un álbum para fotos, un cuaderno y lápices de dibujo, nos aseguramos de ordenar todo y luego cubrir los objetos con confeti de regalo para después cerrar la caja, esta era de un color lila con un moño rosa.

—Estoy segura que le va a gustar —dice mi tía al terminar.

—Esperemos que sí, últimamente anda muy decaída —le respondí para agarrar el regalo y dejarlo sobre la mesa.

—Seguro es algo de la pubertad, a esta edad ambos van a sufrir cambios hormonales así que me imagino que ha de ser eso —yo sabía muy bien que ese no era el caso, conozco a mi mejor amiga como a la palma de mi mano, siempre supe que había algo más detrás de todo, pero preferí mejor no tomarle importancia al tema para no arruinar el día, así que le regalé una sonrisa a mi tía en respuesta y subí a mi habitación para cambiarme, aunque pensaba investigar más a fondo después.

Luego de revisar mis opciones de ropa, decidí irme por lo más sencillo, me puse unas zapatillas negras, junto con unos jeans azul oscuro, y un polo gris manga corta. Me cambié y fui a buscar la caja a la mesa y luego a mis padres o a mi tía, después de todo alguien debía llevarme.

Luego de varios minutos de búsqueda no encontré a nadie en mi casa, salvo una nota frente a la puerta:

Hijo tuvimos que salir con tu tía a realizar unas compras así que no podremos llevarte donde Eliette, por suerte su casa no está tan lejos, puedes ir solo si gustas y nosotros te recogemos al final de la fiesta, cualquier cosa nos avisas desde el celular de la casa o de los padres de Eliette.

Atte.: papá, mamá y tía

Genial, ahora debo cargar una caja pesada por unas 5 calles, sería mejor no perder más tiempo así que agarré un par de llaves que había en la mesa y fui camino a la casa de Eli.

El viaje fue tranquilo y silencioso, mientras más avanzaba, más me iba fijando en las calles y los números de las casas para evitar perderme, nunca me gusta andar solo con cosas de valor encima porque me da la sensación de que alguien me observa y en cualquier momento me van a robar.

Finalmente, después de 30 o 45 minutos a pie llegué. La casa era pequeña pero muy bonita, tenía un lindo color melón, muchas plantas, y un arco en la entrada que decía "FELICES 12 AÑOS ELIETTE", adentro el lugar estaba igual de bonito, el cumpleaños ya había iniciado y estaba buscando con la mirada donde dejar el regalo hasta que se parece frente a mí la mamá de Eliette.

—Hola Seren, bienvenido —la mujer traía un vestido negro pegado al cuerpo, unos zapatos negros, y su cabello castaño acomodado en una trenza de lado derecho.

—Hola señora García —dije devolviendo la misma sonrisa— ¿Cómo está?

—Muy bien cariño gracias —dice y luego mira la caja con una luz de expectación en sus ojos— ¿trajiste todo verdad?

—Claro que sí —le respondí muy entusiasta— ¿Dónde puedo dejar la caja?

—En la mesa del fondo a la derecha —me responde y luego va a saludar al resto de los invitados.

Una vez que dejé el regalo vi a Eliette y a su papá en un rincón platicando, no estoy seguro de que andaba pasando por allí, pero ella se veía demasiado tensa, parecía que la estuvieran regañando por algo, entonces hice lo mejor que se me vino a la mente.

—¡Eliette! —la llamé para saludarla con una sonrisa, pude notar el cómo empezó a relajarse lentamente.

—¡Estrellitas! —dice riendo y me saluda con un abrazo. En clase una profesora dijo que mi nombre significaba algo referente a las estrellas y desde entonces ella no deja de llamarme así.

—¿Cómo estás enana? —dije y le desordené el cabello.

—Solo soy unos 10 cm más chiquita que tú —dice fulminando me con la mirada, en realidad es 15 cm más chiquita que yo— aún tengo tiempo de crecer.

Ella iba saludando a los demás invitados y al mismo tiempo íbamos platicando, lo único que sí me pareció muy extraño es que cada que su papá o su mamá se acercaban, ella se ponía algo nerviosa.

—Sigue engañándote. ¿Y tu hermano y primos?

—DJ se fue a un internado junto con ellos por el verano, no regresaran hasta marzo, o posiblemente hasta el año que viene —responde algo desanimada— están evaluando si se van a quedar allá a terminar sus estudios o si van a regresar, aunque es muy probable que no vayan a volver.

Era más que obvio que ella no quería que su hermano se fuera, Dj al inicio era un dolor de cabeza, pero ahora es un poco más agradable, de sus primos si no puedo hablar mucho ya que solo los veía en los recreos del colegio.

La fiesta pasó de lo más normal, hubo juegos, muchas risas, y el típico pequeño que se pone a llorar porque no le dieron sorpresa con las animadoras. De ahí nos reunimos alrededor de la mesa para cantarle "feliz cumpleaños" a Eli, por un momento creí ver una sonrisa falsa en ella durante la canción, luego de eso la noche transcurrió normal.

Para el terminar de la fiesta mi papá ya estaba allí para recogerme, como era nuestra pequeña tradición fui el último en irme, cuando estaba subiendo al carro pude sentir como su mirada me seguía mientras subía, y al mismo tiempo el como esta se apagaba mientras me alejaba.

Los momentos más felices siempre son los más fugaces, eso lo aprendí mientras iba creciendo, es una pena que tuve que aprenderlo tan tarde.

Una Chica Atrapada en sus problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora